Familiares piden 10 años de cárcel para el conductor del autobús con cinco fallecidos en Avilés

La Voz OVIEDO

AVILÉS

Una grúa retira los restos del autobús de la compañía Alsa que hoy se ha empotrado contra una pilastra de hormigón de un paso elevado de la circunvalación de Avilés, en un accidente de tráfico que ha causado cinco fallecidos y una quincena de heridos de diversa consideración
Una grúa retira los restos del autobús de la compañía Alsa que hoy se ha empotrado contra una pilastra de hormigón de un paso elevado de la circunvalación de Avilés, en un accidente de tráfico que ha causado cinco fallecidos y una quincena de heridos de diversa consideración Alberto Morante

El abogado que representa a la familia de una de las víctimas mortales incide en su escrito de calificación en que el accidente pudo haberse evitado

07 mar 2022 . Actualizado a las 13:35 h.

La familia de una de las pasajeras fallecidas en el accidente de autobús ocurrido en Avilés en septiembre de 2018, en el que murieron otros cuatro viajeros y catorce resultaron heridos, solicita una pena de diez años de prisión para el conductor e indemnizaciones a cargo de la aseguradora y de la empresa Alsa por valor de 380.000 euros.

El abogado Gonzalo Botas, que ejercita la acusación particular en representación de la familia de una pasajera de 55 años, casada y con tres hijos, que falleció en el siniestro, incide en su escrito de calificación en que el accidente pudo haberse evitado.

Según el letrado, el propio acusado reconoció que en el momento del accidente sufrió una pérdida de consciencia y agarrotamiento muscular que le impedía controlar el vehículo a causa de una crisis epiléptica, una enfermedad por la que no podía conducir profesionalmente y que ocultó a su empresa, al servicio de prevención y a la mutua.

El accidente tuvo lugar sobre las 13.40 horas del 3 de septiembre de 2018, cuando el acusado conducía el autobús por el único carril que estaba habilitado en la carretera AS-392, ya que la vía estaba en obras y tenía el carril izquierdo cerrado al tráfico y delimitado con barreras laterales.

La calzada tenía limitada la velocidad a 90 kilómetros por hora, pero debido a las obras que estaban perfectamente señalizadas estaba fijada en aquel momento en 70 kilómetros por hora y al llegar a un tramo curvo con la calzada seca y con perfecta visibilidad, el chófer invadió el carril cortado para la circulación, tras arrastrar las barreras laterales indicativas de las obras.

El autocar circuló durante 520 metros sin desviarse hasta colisionar contra una pilastra de apoyo al paso elevado que se encontraba en construcción sobre la carretera y, pese a la limitación de velocidad, en ese momento el conductor conducía a 95 kilómetros por hora, según el escrito.

Un total de 19 pasajeros viajaban en el autocar, de los que tres hombres de 78, 75 y 59 años y dos mujeres de 55 y 52 años murieron en el acto y otros 14 resultaron heridos.

La Fiscalía, que ya hizo pública su petición hace un mes, y la acusación particular imputan al acusado cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y doce delitos de lesiones por imprudencia, si bien la familia de la fallecida añade además un delito continuado de conducción con manifiesto desprecio para la vida.

El Ministerio Fiscal solicita cuatro años de prisión además del pago de indemnizaciones para todas las víctimas que superan los 674.000 euros, mientras que la acusación particular eleva la pena a diez años de cárcel y reclama 380.000 euros para el viudo, sus tres hijos y un nieto.

Asimismo, la acusación pública pide la inhabilitación del conductor para conducir vehículos a motor durante seis años, pena que la familia de la pasajera fallecida eleva a diez años, informa EFE.