Entonan el mea culpa y apelan al trabajo como solución

Javier Braña de la Hoz
Javier Braña OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Hierro y Calero en el banquillo de Santo Domingo
Hierro y Calero en el banquillo de Santo Domingo LFP

Jugadores y técnico se culpan de la derrota y aseguran que el único camino es seguir trabajando

27 nov 2016 . Actualizado a las 18:01 h.

Los dos últimos encuentros del Real Oviedo como visitante han dejado un ambiente de preocupación en el aficionado carbayón. Dos derrotas a domicilio que han dejado 9 goles encajados y han hecho olvidar una meritoria victoria que se producía entre medias frente al líder de la categoría.

Como ya ocurriera tras el 4-0 de Huesca, tanto jugadores como cuerpo técnico, han asumido su parte de culpa y felicitado a su rival por el buen encuentro realizado. Este último partido, el 5-1 en Alcorcón, ha resultado ser especialmente doloroso, por tratarse de la segunda goleada consecutiva lejos del Tartiere, por la actitud mostrada sobre el terreno de juego y por el número de aficionados desplazados a Madrid.

El equipo encadenó un error detrás de otro y dio sensación de estar a la deriva de principio a fin, sin que hubiese ni un solo tramo en el que se adivinase una tímida reacción. Tras el desastre de Santo Domingo, Fernando Hierro acudió a rueda de prensa más decepcionado que nunca y con un discurso que iría en la línea del expresado por sus jugadores.

El técnico malagueño habló de un equipo irreconocible. Visiblemente enfadado dijo: «Si somos incapaces de ganar un duelo, de generar juego o dar en la primera parte tres pases seguidos no podemos ir a ningún sitio y esa es la realidad». «Sin esa pasión y alma que necesita esta categoría... Si eres incapaz de en 45 minutos tirar un córner es imposible. Este no es el equipo que el sábado compitió ante el Levante. Lo de Huesca puedes pensar que es un día malo pero no puedes ser ordenado un fin de semana y al otro no. Si cada semana somos un equipo diferente es complicado», añadió.

Además del técnico, también hablaron con los medios Michu y Verdés, quienes siguieron la misma tónica en su discurso y aprovecharon para agredecer su apoyo a los seguidores desplazados. Michu dijo:«Tenemos que pedir disculpas a toda la gente que ha venido hasta aquí, de todo corazón. Esto no puede volver a pasar. Y si no, tendremos que tomar medidas. La gente nos ha aplaudido al acabar el partido, por eso son la mejor afición del mundo» antes de asegurar que el único camino es «levantarse otra vez». El último en hablar fue Héctor Verdés y lo hizo en la misma línea, dando la impresión de que estas palabras son el sentir general del vestuario: «No es el Oviedo que queremos ni el que hemos visto hasta ahora. No hemos tenido alma y nos ha faltado todo lo necesario para sacar los partidos adelante. A la gente solo podemos pedirle perdón».

Así finalizaban las intervenciones posteriores a la derrota en Alcorcón, con una serie de ideas fijas en la mente de equipo y cuerpo técnico: hay muchas cosas que cambiar, el equipo no tuvo alma y hay que dar las gracias a la afición.