El club hizo oficial la contratación del delantero, que vivirá su segunda etapa en el club
10 ago 2017 . Actualizado a las 23:16 h.Adrián López ya es, a todos los efectos, futbolista del Deportivo. Después de que la operación se retrasara una semana de acuerdo a lo previsto, el club coruñés y el Oporto sellaron el acuerdo y el futbolista ya es blanquiazul y mañana pasará el reconocimiento médico. El acuerdo de cesión por una temporada incluye una opción de compra que permitiría a la entidad gallega quedárselo en propiedad previo pago de una cantidad ya estipulada y que no ha trascendido.
A pesar de las propuestas económicamente más potentes que tenía, Adrián tuvo claro desde el primer momento que quería regresar a Riazor, ese campo con el que se dio a conocer en el fútbol profesional y en el que no pudo triunfar como a él le hubiera gustado. Así abandonó A Coruña en el verano del 2011 para enrolarse en el Atlético de Madrid, pese a que el Deportivo había ejercitado una supuesta cláusula de renovación y llevó el tema a la Federación Española, que falló a favor del jugador dándole la carta de libertad para que pudiera firmar por el club del Calderón.
A su llegada al Manzanares, Adrián marcó once goles en la Liga Europa, lo que le permitió convertirse en el futbolista español con más tantos en un torneo continental durante la misma temporada. Tras una etapa irregular, el Atlético lo vendió al Oporto, en donde no encontró la continuidad esperada, jugando cedido en el Villarreal durante la última temporada y media.
Ahora, con 29 años, Adrián regresa al Deportivo no ya como una promesa, sino como un futbolista perfectamente formado, con la confianza de encontrar el desborde y el instinto goleador de antaño. El de Teverga es el delantero de complemento que puede actuar tanto en banda izquierda como en un 4-4-2 que buscaba Mel. Con su llegada, el club va cerrando un plantel en el que aún quedaría por venir, probablemente un portero, y el delantero centro diferente y que marque las diferencias en el equipo, tal y como ha comentado Pepe Mel en más de una ocasión,
Para eso, hay un nombre propio escrito con rotulador rojo en la agenda de Tino Fernández: Lucas Pérez. El coruñés, a pesar de un pequeño titubeo por parte del Dépor cuando el Arsenal puso el precio de 15 millones a su salida, ha sido siempre el objetivo prioritario para poner la guinda a una plantilla que un año más parece subir un peldaño en su calidad.
Pero Lucas se hace desear. Y no por él, sino por su club, que tras haber pagado 21 millones de euros el pasado verano por ficharlo, entiende que no sería una buena operación venderlo a su club de procedencia por menos de 15 millones, cantidad que quedaría amortizada por el año pasado en un contrato de cinco temporadas.