Los azules reciben demasiados goles en jugadas a balón parado
21 nov 2017 . Actualizado a las 07:46 h.Mucho se ha hablado sobre la fragilidad del Real Oviedo en defensa que ya ha costado 21 tantos en contra, o sobre que el equipo reciba gol en más del 40% de los disparos que van entre los 3 palos.
Pero lo cierto es que gran parte de todos esos castigos recibidos son a balón parado, ya sea en jugadas de estrategia, en faltas directas o en penaltis. En total, 8 goles de los 21 que llevan encajados los de la capital del Principado, un 38% del total.
A lo largo de las semanas, Juan Antonio Anquela y su cuerpo técnico entrenan con intensidad y dedicación esta suerte de jugadas. Sin embargo, llegado el partido, parece ser que el Real Oviedo se muestra incapaz de defender con orden y acierto la estrategia rival. Lo peor es que la sensación que se tiene es que se trata de un problema que viene de lejos.
8 goles repartidos en 6 encuentros
Son 6 los equipos que han conseguido perforar la portería azul a balón parado. El primero fue el Rayo Vallecano en la jornada inaugural por medio de Amaya en una falta lateral que suponía el empate en el marcador. Los madrileños se llevarían aquel encuentro por 2-3.
Tras Almería y Reus sin recibir tantos de esta forma, el Sporting consiguió batir a Juan Carlos tras una acción a balón parado. Es cierto que se trató de una segunda jugada tras una primera intervención del cancerbero azul, pero el equipo se desordenó inmediatamente después y fue incapaz de frenar a Carmona.
Ni Cádiz ni Albacete consiguieron hacer demasiado daño al Real Oviedo a balón parado. Sin embargo, el Zaragoza golpeó a los asturianos por partida doble. Primero fue Míkel González en un saque de esquina y posteriormente Zapater en un lanzamiento de falta directa los que neutralizaron la ventaja de 2-0 con la que viajaba el equipo de Anquela.
El siguiente en castigar a los azules desde el balón parado fue el Granada. En este caso, de nuevo fue en una acción en los primeros minutos y que resultó decisiva durante el transcurso del partido, un saque de esquina que desgraciadamente Christian introdujo en su portería.
Los tres últimos goles a balón parado se han recibido en las dos últimas salidas. El primero fue el penalti de Manu Barreiro en Tarragona, mientras que en el José Zorrilla se recibieron dos, uno en saque de esquina rematado por Deivid, y el último en una falta lateral botada por Míchel y cabeceada por Mata.
Demasiados goles encajados en jugadas de estrategia. Un problema que se alarga demasiado y que seguro que preocupa tanto a Anquela como a sus futbolistas.
