La Pizarra: Una idea que se asienta

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Anquela Real Oviedo Requexon Horizontal
Real Oviedo

Análisis del partido propuesto por Juan Antonio Anquela

03 dic 2017 . Actualizado a las 14:09 h.

Nota: 9, sobresaliente.

Si el partido ante el Numancia del pasado sábado fue el trailer, lo de ayer en Lorca fue la película. El Real Oviedo confirmó las buenas sensaciones vistas ante los sorianos y jugó en el Artés Carrasco su mejor partido como visitante en lo que va de temporada. Los de Juan Antonio Anquela tenían claro el plan y lo ejecutaron a la perfección desde el minuto uno, dejando a los hombres de Curro Torres sin respuesta.

Con esta victoria, la cuarta en los últimos cinco partidos, el Oviedo se mete de lleno en el playoff de ascenso. Como bien dijeron Rocha y Forlín al finalizar el encuentro, la posición en la tabla a estas alturas de competición sigue siendo anecdótica, pero que el equipo comience a funcionar y tenga una idea tan clara es una grandísima noticia. Además, como colofón, Hidi y Viti volvieron a vestirse de corto. La enfermería se vacía. 

El aspecto táctico

El sistema de tres centrales y dos carrileros ya es una realidad. Anquela ha decidido apostar por este esquema y los resultados, hasta el momento, no pueden ser más positivos. El jienense repitió el once que derrotó al Numancia, salvo la obligada entrada de Yeboah por el lesionado Aarón. El Oviedo tenía estudiado al Lorca y desde el principio se notó. Los azules subieron sus líneas y ejercieron una presión coral que dejó sin respuesta a un conjunto murciano que suele crecer en los partidos a partir de la posesión. 

Los de Curro Torres salían en corto y, automáticamente, Linares, Saul y Yeboah salían a morder tapando siempre el pase interior, dejando a Mossa y Diegui la labor de presionar a los hombres exteriores del Lorca. Por su parte, el doble pivote (qué partido de Rocha) y la línea de tres centrales daban también un paso adelante que terminaba por ahogar las opciones de los locales. Y así todo, a pesar de todo el trabajo táctico, el 0-1 llegó en un saque de esquina. Anquela exhibió pizarra y Berjón y Rocha la ejecutaron a la perfección. Sutil pase del ovetense a la frontal y fantástica volea del extremeño que se colaba en la puerta de Dorronsoro. 

Los azules no dieron un pase atrás y con el 0-1 siguieron ejecutando el plan inicial. Sí es verdad que el Lorca apretó durante unos minutos, pero el Oviedo ajustó y supo aguantar. El gran culpable de que los carbayones pudieran jugar con facilidad en campo contrario tiene nombre y apellidos: Miguel Linares Cólera. El delantero aragonés se fajó con los centrales locales y, en casi todos los duelos individuales, salió vencedor. Algo que Yeboah y Berjón, fantásticos en su labor, aprovechaban para buscar las cosquillas al entramado defensivo rival. 

El trabajo del capitán del Oviedo tuvo premio con el 0-2, que llevó su firma tras empujar en la línea, en un difícil escorzo, un fantástico centrochut de Saúl Berjón, que seguía inyectando veneno a cada balón que tocaba. Tras el descanso, las aguas se calmaron y el partido se tranquilizó en el Artés Carrasco. El Lorca comenzó a intentarlo con balones largos a Manu Apeh, pero Carlos, Forlín (mariscal) y Christian se encargaron de proteger el área de un Alfonso Herrero que se mostró seguro durante todo el encuentro. El Oviedo gana y escala posiciones en la tabla, pero la sensación de asentar una idea con la que crecer es la mejor noticia de todas.

Desde el banquillo

Con el 0-2 en el marcador y el partido en calma, llegaron dos de las mejores noticias de la victoria en Lorca: Anquela daba entrada pasado el 80' a Viti y Hidi, que tras varios meses fuera de los terrenos de juego, volvieron a lucir el escudo del Real Oviedo en un campo de fútbol. Los carbayones recuperan a dos hombres para la causa que, desde ya, pueden ser importantes para el cuerpo técnico