Importantísimo triunfo de los azules (1-0) ante un rival directo y bajo un tremendo aguacero
10 dic 2017 . Actualizado a las 23:10 h.Victoria merecida y fundamental para el Real Oviedo ante el Osasuna (1-0). Un bonito tanto de Johannesson fue suficiente para tumbar a uno de los favoritos al ascenso a final de temporada. La incesante lluvia que cayó sobre el césped fue uno de los protagonistas del encuentro, aunque no empaña el triunfo del equipo que más lo buscó desde el pitido inicial. Con estos tres puntos, la ilusión sigue creciendo en la capital del Principado.
Partido norteño, de los de antes. Esa clase de choques en los que el físico y la inteligencia priman mucho más que la clase o la técnica. Un duelo con aroma a otras épocas, no solo por los contendientes, sino también por el estado del césped: encharcado, pesado, con el barro amenazante. Ingredientes suficientes para ver una gran batalla en el Carlos Tartiere.
No movió piezas Anquela en su alineación titular. El verde había hablado y muy claro en Lorca. El mismo once que ganó en tierras murcianas se enfrentaría a Osasuna con la mente puesta en la victoria y en el playoff.
El partido comenzó de forma inmejorable para los intereses azules. No habían pasado cinco minutos cuando Herrera arrollaba a Folch dentro del área en una pugna por el esférico. Penalti a favor del Real Oviedo que Rocha se encargó de ejecutar. El extremeño trató de colocarlo al palo izquierdo del guardameta de Osasuna, pero se le fue desviado. La primera gran oportunidad del encuentro se iba al limbo.
Sin embargo, mantuvo la buena línea el equipo de Anquela, con el arco rival entre ceja y ceja. En un lance en el lateral izquierdo del área. Linares se deshizo de Aridane y centró al punto de penalti. Allí apareció Johannesson para rematar espléndidamente de cabeza y poner el 1-0 en el marcador. Los azules habían hecho lo más difícil, adelantarse ante uno de los mejores equipos defensivos de la categoría.
Además, había que apuntar otro factor. El estado del campo iba a dificultar cada vez más el juego de ambos equipos. Mandar en el electrónico tan rápido debía jugar a favor de los intereses oviedistas.
Tardó en reaccionar el Osasuna y no lo hizo hasta pasada la media hora, cuando Carlos Hernández salvó de cabeza un buen centro dirigido hacia David Rodríguez. En el rechace, fue Christian el que evitó el remate de Quique.
Poco antes del descanso, volvió a disponer de una buena ocasión el Real Oviedo. Yeboah recogió el rechace de un saque de esquina escorado en el área, parte derecha, se perfiló para su pierna izquierda y soltó un disparo potente que se fue muy cerca del palo de Herrera. El ghanés se ganaba el reconocimiento del público del Tartiere por su notable primera parte.
La lluvia, protagonista del segundo tiempo 'caliente'
El cielo, que no dejó de descargar durante la primera mitad, apretó de lo lindo durante el descanso y la reanudación. Pese a los enormes esfuerzos de los operarios, el césped del Tartiere mostraba cada vez una peor cara.
El Osasuna trató de salir con otra cara tras el paso por los vestuarios, sabedor que la derrota le colocaba en una posición muy delicada. Los navarros adelantaron líneas y apostaron por el juego en largo a sus tres puntas. Además, también buscaron aprovechar el balón parado desde cualquier posición para llegar al área.
Así, Torres botó una falta de manera magnífica para la llegada de Unai, que remató en posición franca fuera, muy cerca del palo de un Alfonso Herrero ya superado. Fue el primer gran aviso de los navarros en la segunda mitad.
Dispuso de otra buena ocasión Torró, pero la rápida intervención de la defensa asturiana evitó el empate. La presión de los navarros sobre el arco azul comenzaba a ser asfixiante. Pese a todo, los de Anquela no le perdían la cara al partido, aunque cada vez más lejos de la portería rival.
Si le faltaba algo al encuentro, una acción entre Christian y Xisco terminó de encender los ánimos de ambos equipos con una trifulca en el círculo central. La temperatura del choque comenzaba a crecer entre dos equipos con rencillas pendientes.
El encuentro entró de lleno en el último tercio con los jugadores comenzando a mostrar síntomas de problemas físicos. El primero fue Berjón, que pagó su esfuerzo durante todo el partido. En el minuto 72 tuvo que ser sustituido por Viti, bajo una gran ovación de los 12.000 oviedistas que acudieron al Carlos Tartiere.
Los últimos 10 minutos fueron de auténtica lucha entre 22 futbolistas que se dejaron hasta el último gramo de fuerza sobre el encharcado césped del estadio ovetense. Un derroche digno de aplaudir por parte de ambas aficiones.
Linares fue el siguiente en mostrar problemas físicos, después de un espectacular despliegue físico. No dispuso de ocasiones de gol, pero su trabajo en favor de su equipo fue digno de elogio. Su lugar lo ocupó Hidi.
Pese a los intentos desesperados del Osasuna, los de Anquela supieron defender bien su arco y mantener la ventaja conseguida muy pronto en la primera parte. Tres puntos fundamentales para el Real Oviedo que empata con los puestos de playoff de ascenso. Gran dinámica la del equipo de la capital del Principado.
Real Oviedo: Alfonso Herrero; Johannesson, Carlos Hernández, Forlín, Christian Fernández, Mossa; Folch, Rocha; Yeboah (Verdés, min 90), Saúl Berjón (Viti, min 72), Linares (Hidi, min 89).
Osasuna: Herrera; Lillo, Unai, Aridane, Clerc (Xisco, min 34); Torró, Fran Mérida, Roberto Torres (Kike Barja, min 71), Sebas (Tano, min 85); Quique, David Rodríguez.
Goles: 1-0 Johannesson (min 9).
Árbitro: El colegiado Vicandi Garrido mostró tarjetas al local Rocha, y a los visitantes Fran Mérida y Lillo.
Incidencias: Estadio Carlos Tartiere, 12.014 espectadores.