Una baja sensible en el filial nervionense

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Carlos Fernández en un Sevilla Atlético-Lugo
Carlos Fernández en un Sevilla Atlético-Lugo LFP

Tevenet no podrá contar con su mejor delantero en el encuentro del domingo ante el Oviedo

16 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo hacía pensar que la pasada iba a ser la temporada de Carlos Fernández. El delantero sevillano, canterano del club del Pizjuán, comenzaba la 16/17 como una de las grandes referencias del Sevilla Atlético recién ascendido a la división de plata. Además, contaba con la confianza de Jorge Sampaoli, por entonces entrenador del primer equipo y que veía en el joven ariete al tercer delantero de su Sevilla debido a su planta, capacidad de regate e ir al espacio y, sobre todo, su gran olfato goleador

No pudo empezar mejor el curso: un gol al Girona en la primera jornada de Segunda División y otro, el más especial de todos, a la Unión Deportiva Las Palmas con la camiseta del primer equipo. El canterano, que ya había debutado en Primera a los 17 años en la 13/14, empujó a la red un balón suelto en el área canaria y le dio la victoria a un Sevilla que por entonces estaba pletórico.

Pero el gran comienzo se torció en un entrenamiento. A las pocas semanas de aquel primer gol en Primera División, Carlos Fernández se rompía el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda en una sesión con el equipo de Sampaoli, poniendo punto y final al curso 16/17. El chaval trabajó en su recuperación y volvió este verano con las pilas cargadas con el objetivo de recuperar su nivel y liderar al filial sevillista en su segunda temporada en Segunda.

Si bien el equipo no ha empezado de la manera deseada, Carlos sí está ofreciendo un gran rendimiento. El sevillano de 21 es, con seis tantos en 13 partidos, el pichichi del conjunto de Tevenet. La suerte se alió con el Real Oviedo cuando, en el minuto 55 de la pasada jornada, el delantero sevillano vio la quinta amarilla que le impedirá enfrentarse este domingo al cuadro carbayón. Un problema menos para Juan Antonio Anquela