En las últimas jornadas, errores claves han supuesto un castigo excesivo para los azules
12 feb 2018 . Actualizado a las 09:30 h.El fútbol es un juego de errores, pero seguramente los arbitrales tengan un mayor peso en un partido. De eso sabe mucho el Real Oviedo que en los últimos meses de competición ha padecido malos arbitrajes en varios partidos. Esos fallos han resultado decisivos.
El último ha sido el de Pulido Santana en Cádiz. El colegiado canario desniveló un encuentro con su absurda decisión de expulsar a Rocha mediada la primera parte. Era el minuto 34 y el árbitro procedente de Las Palmas casi condenaba a los azules, pese a que los de Anquela consiguieran adelantarse en el marcador.
Un fallo decisivo en un choque entre el segundo y el tercer clasificado, empatados a todo y que se jugaban un puesto en ascenso directo. A ese error hay que unir otra jugada polémica por una mano de Álex que precede al saque de esquina del 2-1.
No es la única equivocación en contra de los azules en las últimas jornadas. Hace menos de un mes, Pérez Pallas pitaba un polémico penalti en contra del Real Oviedo cuando los asturianos vencían por 1-2 en Vallecas. Eso sí, aquel día también existiría un fallo favorable a los asturianos cuando el colegiado gallego no expulsaba a Carlos Hernández tras una falta a Manucho en el borde del área.
Sin ir tan lejos. Hace 15 días, frente al Reus, Linares reclamaba un claro penalti en el área catalana que el colegiado no pitó, señalando un fuera de juego inexistente. Aquel encuentro terminaría 0-0.
Perjudicados también en temporadas pasadas
Además, los de la capital del Principado también se sienten perjudicados en temporadas anteriores. Como por ejemplo en la jornada 32 en el Heliodoro Rodríguez López. Aquel día, Pérez Pallas señalaba un polémico penalti en contra del Oviedo y que supuso la victoria del Tenerife. Una situación bastante similar a la vivida este pasado sábado en Cádiz.
