El vestuario tiene muy claro cuál es la salida a la situación actual
15 may 2018 . Actualizado a las 05:05 h.El 2-1 de Pamplona ha dolido en el vestuario. Mucho. Los futbolistas no lo ocultan. Como dijo ayer Saúl Berjón en la vuelta a los entrenamientos: «Estamos jodidos». Un sentimiento generalizado entre la plantilla del Real Oviedo y que ahora desean cambiar a toda costa.
Desde el mismo instante que el árbitro pitó el final del encuentro, los oviedistas comenzaron a concienciarse que la única manera de revertir esta situación es consiguiendo vencer en los tres encuentros que restan de campeonato. Había nacido 'la conjura del pleno'.
El primero en invocarla fue Miguel Linares en la zona mixta de El Sadar: «Si ganamos los tres, estamos dentro». El capitán del Real Oviedo, autor de los últimos cuatro goles azules, lo tenía claro pese al mazazo del sábado pasado. Su declaración de intenciones, esclarecedora: «El vestuario está con ganas de que llegue el sábado. Hay que conseguir la victoria como sea».
Ayer fue el turno para otro de los pesos pesados del vestuario. Saúl Berjón, voz autorizada en el equipo, salió a rueda de prensa para mandar el mismo mensaje de ánimo, optimismo y lucha: «Aún estamos a tiempo. Vamos a intentar ganar los tres partidos que quedan».
El ovetense tiene claro que «no puedes pensar en la Cultural sin pensar en el Sevilla Atlético», aunque a estas alturas de temporada «no queda otra que ganar los tres partidos para meterse». La 'conjura del pleno' comenzó ya el sábado pasado y tendrá el primer examen en apenas cuatro días contra el filial hispalense. Momento de que el equipo dé la cara.
