«¿Pero per ónde nos meten, piensen que somos cabres o qué?»

Alberto López
ALBERTO LÓPEZ LUGO / LA VOZ

AZUL CARBAYÓN

ALBERTO LÓPEZ

Los aficionados del Oviedo se quejaron del estado del itinerario escogido para acceder al campo del Lugo

18 sep 2018 . Actualizado a las 19:50 h.

Hace tan solo cuatro meses que Fomento calificaba de «seguros» los pasos inferiores para atravesar la N-VI y llegar al Ángel Carro. Si bien quizá no le falte razón, buena parte de los cientos de aficionados que cada quince días los utilizan para llegar al campo opinan lo contrario o, cuando menos, no los consideran cómodos. Y no son los únicos.

Con ironía y buen humor

Las peñas del Real Oviedo organizaron el pasado domingo una bajada controlada al campo apenas una hora antes de que comenzase el enfrentamiento contra el Lugo. Y no fueron pocos los carbayones que, indignados por el estado del trazado escogido, lo manifestaron con todo tipo de quejas. Las más comunes eran en las que se preguntaban en tono irónico por la clasificación del equipo local, «¿En qué categoría xuega’l Lugo, en tercera?» Había quien, también con mucha sorna, decía que «si nun quieren que vengamos que lo digan». Y quien, ante el pedregoso terreno y la maleza recién cortada al final del recorrido por Calzada da Ponte comentó «¿Pero per ónde nos meten, piensen que somos cabres o qué?».

Y eso que todavía no habían llegado a la entrada al túnel que cruza la N-VI en el entorno del Pazo de Feiras. Una vez allí fueron muchos los que -claramente en tono jocoso- se compararon con ganado a la entrada de un matadero.

Nada más lejos de la realidad. Pero lo que si es cierto es que, en ocasiones como las del pasado domingo, con casi un millar de personas en grupo, el estrecho y bajo túnel se convierte en un cuello de botella. Si a eso le unimos la falta de iluminación y el uso por parte de los aficionados de bengalas, el paso de poco más de 25 metros puede convertirse -pese a lo que diga Fomento- en un peligro.

Ruta de Senderismo

Pasada «la cueva», que decía alguno de los carbayones en alusión al paso inferior, cualquiera pensaría que el pedregoso camino había llegado a su fin. Pero no. Para muchos llegaba lo más duro. Desde el acceso inferior al Pazo de Feiras, los aficionados deben decidir si seguir camino por el Parque do Miño, lo que supondría caminar en torno a 900 metros a mayores hasta la entrada del estadio, o ascender por los accesos creados a base del uso por el talud del aparcamiento del Ángel Carro.