Un día especial en El Requexón

Manu Gutiérrez OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Toché celebra un gol ante el Sporting en El Molinón
Toché celebra un gol ante el Sporting en El Molinón Real Oviedo

Toché se despide del Real Oviedo después de cuatro temporadas como jugador carbayón

25 jul 2019 . Actualizado a las 08:30 h.

José Verdú Nicolás "Toché" llegaba en el verano de 2015 a un Real Oviedo que veía como novedad eso de llevar un parche en su manga derecha, aquello que significaba que volvía a ser un club profesional después de perder ese logotipo por unos campos llenos de barros y más disgustos que alegrías para una afición que, sin embargo, nunca perdió el logotipo de acompañar a su equipo en las buenas y en las malas. 

Toché no jugó con el Real Oviedo en el barro, pero se ha ganado en estos años el cariño del Carlos Tartiere como si de verdad lo hubiera hecho. Quizás por ser la primera gran apuesta que se hizo en el primer proyecto del club azul en su regreso a segunda división, o quizás por su propio mérito demostrado en cada uno de los partidos que disputó como carbayón, donde se vació ayudando con hasta 43 goles en los objetivos del Oviedo. 

Este delantero no pasará a la historia azul como el que nos devolvió al fútbol de élite ascendiendo a Primera División, ni siquiera como el que nos sacó del barro -esos méritos corresponden a otros ya-; Toché forma parte ya de la historia del Real Oviedo por algo tan simple y tan complicado de ver en este espectáculo en el que se ha convertido el fútbol como el darlo todo por defender un escudo y unos colores por encima de todo, y lo que es más importante, trasladar la historia y el sentimiento de una afición al césped en cada uno de los minutos que vistió la elástica carbayona. Probablemente la última temporada le debió minutos, pero lejos de frustrarse por ello, siempre se le vio como el capitán que ha sido, con o sin un brazalete que siempre ha lucido orgulloso.

Hoy, que el tema de quién será el delantero del Real Oviedo la próxima temporada parece copar todas las noticias, que un delantero al que se le exigirá, y ya es decir, buscar el ascenso del club carbayón con sus goles, se despide un delantero con el que el fútbol probablemente acabe teniendo una deuda, la de vivir un ascenso con uno de los clubes, sin duda, más especiales de su carrera. Seguramente lo mínimo que se le exigirá al nuevo delantero sea que iguale los números de aquellas primeras temporadas de Toché, pero qué difícil parece.