Tras casi dos semanas de entrenamientos, el equipo carbayón no ha tenido bajas de importancia y continúa preparando el regreso de la competición
21 may 2020 . Actualizado a las 20:54 h.Las lesiones siempre han formado y forman parte del fútbol, pero el confinamiento vivido por la sociedad, incluidos los futbolistas, ha hecho saltar todas las alarmas en el regreso a los entrenamientos. Tras dos meses en casa, el trabajo realizado sobre las bicicletas estáticas o las cintas no ha podido evitar que muchos profesionales estén pagando la inactividad. Y ahí aparecen las lesiones.
Los equipos de Primera y Segunda División luchan contra este mal y, de momento, el Real Oviedo está ganando la batalla. Casi dos semanas después del regreso de la actividad a El Requexón, ninguno de los 30 futbolistas con los que cuenta José Ángel Ziganda han caído lesionados. Las sobrecargas y las típicas molestias musculares que suelen ser una constante en las pretemporadas están ahí, pero ninguna ha sido tan grave como para que algún jugador carbayón se tenga que quedar en casa.
Alberto Martínez, preparador físico del primer equipo azul y que ya estaba con Sergio Egea y Javi Rozada, dirigió las primeras sesiones y su labor, coordinada siempre por Ziganda y Bingen Arostegi, segundo técnico, está siendo fundamental en la readaptación de los futbolistas y en evitar la fatiga lógica que genera el trabajo sobre el césped. «Hay que intentar ajustar bien entre las ganas que los chicos pueden tener de entrenar y lo que deben hacer para evitar las lesiones», afirmaba Martínez al comienzo de la pretemporada.
Con el entrenamiento individual ya finalizado y a punto de hacer lo propio con el grupal, el Oviedo cuenta los días para pasar a la última fase, aquella en la que la plantilla al completo podrá ejercitarse en el mismo campo y al mismo tiempo. Será en ese momento cuando el fútbol profesional español comience, esta vez de verdad, a ver cerca el regreso de la competición.
