La dirección deportiva busca refuerzos en una demarcación prácticamente vacía
08 ago 2020 . Actualizado a las 05:15 h.Con el mercado empezando a despertar muy poco a poco, el Real Oviedo sigue moviéndose con cautela en los despachos, sin realizar demasiado ruido, pero con un trabajo de análisis previo amplio por parte de la dirección deportiva. El equipo que dirige Francesc Arnau conoce las carencias de la plantilla y busca soluciones antes del comienzo de la próxima campaña.
Una de las demarcaciones más cojas de la plantilla actual son los extremos, tanto de la izquierda como de la derecha. Solamente Borja Sánchez y Marco Sangalli tienen contrato para el próximo curso y el canterano ni siquiera es un futbolista de banda al uso. Esto deja al donostiarra como único extremo puro del plantel de José Ángel Ziganda.
«Buscaremos velocidad en algunos puestos, considero que nuestro equipo era un poco lento. Me gustan los equipos dinámicos». Palabras del director deportivo azul el pasado 22 de julio cuando hablaba sobre la futura configuración de la plantilla. En su mente, dotar a su equipo de un mordiente por los costados que no ha tenido durante gran parte del curso.
La idea inicial pasaba por la continuidad de Yoel Bárcenas y una posible renovación de Saúl Berjón. Ni el panameño ni el capitán son casos cerrados para bien o para mal, aunque desde el club se espera una resolución satisfactoria en la continuidad del 10, siempre y cuando acepte la oferta que se le ha hecho llegar.
Con este panorama, y aunque Viti Rozada comience la pretemporada con el primer equipo hasta solucionar su futuro, la dirección deportiva se afana en la búsqueda de futbolistas que encajen en el perfil marcado: rápidos, dinámicos, con llegada y solidaridad para las tareas defensivas.
