El Real Oviedo realiza el penúltimo entrenamiento antes de visitar al Zaragoza. Ziganda, muy exigente desde el primer ejercicio
11 nov 2020 . Actualizado a las 13:44 h.Casi media hora de vídeo y al campo. Así empezó la mañana de este miércoles en El Requexón. El Real Oviedo, en el ecuador de una semana muy corta, realizó el penúltimo entrenamiento antes de visitar este viernes al Zaragoza (La Romareda, 21:00 horas).
Con las bajas ya conocidas de Aburjania y Brazão, ambos con sus selecciones, José Ángel Ziganda diseñó una sesión corta, pero muy intensa desde el primer ejercicio. «Son 45 minutos de entreno», gritó el Cuco nada más comenzar la rueda de pases con la que se inauguró el trabajo.
El técnico navarro insistió en la intensidad de los movimientos y en la calidad de los golpeos, poniendo el foco en los perfiles al recibir de los jugadores interiores. «Que ruede. Dadle calidad, el balón tiene que llegar», se escuchaba en el campo nº4 de la ciudad deportiva azul. La rueda de pases, organizada en un esquema con cuatro defensas, un doble pivote y dos jugadores por dentro además de los dos delanteros, buscaba automatizar movimientos de la circulación de balón.
Con Christian Fernández a pleno rendimiento y recuperado del golpe en el hombro derecho que le obligó a ser sustituido ante el Castellón, Ziganda volvió a contar con Vanderson, además del habitual Javi Mier, como representación del Vetusta. Rodri Ríos, por su parte, completó una nueva sesión junto al grupo. Mañana jueves, el entrenador carbayón hablará ante los medios antes del entrenamiento (10:30 horas) y después dará la convocatoria que volará en la matinal del viernes a Zaragoza.
