Empate amargo antes de la final

ALFONSO SUÁREZ OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Los futbolistas del Real Oviedo celebran uno de los goles al Zaragoza
Los futbolistas del Real Oviedo celebran uno de los goles al Zaragoza Real Oviedo

El Real Oviedo desperdicia un penalti, iguala en casa ante el Zaragoza y se coloca quinto antes del decisivo choque ante Las Palmas

17 may 2022 . Actualizado a las 14:37 h.

Indescriptible partido el vivido en el Caros Tartiere entre Real Oviedo y Zaragoza. El conjunto carbayón, que buscaba el quinto puesto, vivió los 90 minutos al borde del abismo ante un rival que no se jugaba nada y que se mostró peleón y correoso como no se recordaba. El empate final (3-3) deja a los azules en quinto lugar con un punto de ventaja sobre Girona y Las Palmas y dos sobre la Deportiva Ponferradina, justo antes de visitar a los insulares en lo que es una final por el playoff.

El Real Oviedo se crea un problema él solito

Lo vivido en los primeros 45 minutos del choque escapa a toda lógica. Cualquier intento de explicarlo de forma razonada requeriría horas de análisis, psicoanálisis y algún que otro exorcismo Los peores fantasmas azules aparecieron en el momento más inesperado, ganando 1-0 en casa a un equipo que no se juega nada. Visto con perspectiva, el gol de penalti de Borja Bastón fue lo peor que le pudo pasar al Real Oviedo.

A partir de ahí, una retahíla de errores que no se habían dado en los dos últimos meses y medio. La mayoría de ellos, a balón parado. Los equipos de Segunda conocen ya las costumbres oviedistas y el Zaragoza supo explotarlas. En dos saques de esquina, los maños crearon superioridad jugando en corto, dos contra uno, centro sencillo y gol. El primero, de Jair, solo. El segundo de Bermejo tras recoger en la frontal un rechace de Obeng. Antes, el propio Bermejo había igualado el tanto del pichichi azul tras aprovecharse de un rechace de Femenías.

El gol de Obeng, de cabeza, fue un alivio momentáneo para los azules. El 2-3 sumió a los de Cuco Ziganda en un estado de nervios innegable. El último cuarto de hora de la primera parte se jugó como si fuera el último cuarto de hora de una eliminatoria copera. Demasiado balón aéreo, demasiado centro lateral muy sencillo para la defensa visitante. Las dos buenas noticias eran que el Zaragoza no se estaba mostrando efectivo a nivel defensivo y que por delante se disponían de 45 minutos para anotar uno o dos goles y sacar algo positivo del partido.

Misil uruguayo para encender el Tartiere

Dentro del guion soñado por Ziganda para el segundo tiempo, un gol tempranero era lo más ansiado. Se encargó de ello Gastón Brugman con un disparo lejano que se coló pegado al palo de Cristian Álvarez, imposible para el portero argentino, ya totalmente entregado a la causa de la pérdida de tiempo. El 3-3 encendió a una grada enfervorizada que ya festejaba cualquier acción de esfuerzo de los suyos.

Pero el Zaragoza no se entregó. Esa no era, ni de lejos, su intención. A punto estuvo Azón de retornar las cosas al punto de partida, pero su cabezazo se estrelló contra el poste izquierdo de un Femenías ya batido.

Cristian Álvarez silencia al Tartiere

El éxtasis llegó en el minuto 70, cuando Borja Bastón consiguió forzar un claro penalti por manos de Sabin Merino dentro del área. El máximo goleador, que ya había acertado en el primer lanzamiento, se encargó también del segundo. Su ejecución se encontró con una soberbia parada de Cristian Álvarez, que desvió el lanzamiento a saque de esquina. Pequeño bajón para los asturianos, que acusaron el golpe y cedieron terreno de forma momentánea a su rival.

No tardó Cuco en dar más mordiente a los suyos con la entrada de Matheus Aiás y Joni Montiel. Los minutos pasaban y la fogosidad asturiana parecía haberse disipado en el fallo desde los once metros. Pese al evidente cansancio, el Real Oviedo se volcó en los cinco minutos finales de descuento, cercando la meta rival en busca de un gol que no llegó. De hecho, Femenías tuvo que aparecer en la última jugada del choque para evitar en un mano a mano el que hubiera sido el cuarto gol maño. El balear se hizo grande ante Vada y minimizó el golpe que supone este empate. Prácticamente todo se decidirá en Las Palmas. El Real Oviedo necesita sacar al menos un punto. Con cuatro, será equipo de playoff.

Ficha técnica

Real Oviedo: Femenías; Carlos Isaac (Montiel, min 73), David Costas, Dani Calvo, Pierre Cornud (Mossa, min 16); Sangalli (Viti Rozada, min 46), Luismi, Brugman (Javi Mier, min 85), Borja Sánchez; Obeng (Matheus, min 73), Bastón.

Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Fran Gámez, Lluís López, Jair, Chavarría; Francho (Petrovic, min 78), Zapater (Vada, min 73), Jaume; Bermejo (Puche, min 90+2), Sabin (Narváez, min 73), Iván Azón (Álvaro Giménez, min 73).

Goles: 1-0 Borja Bastón (min 13). 1-1 Bermejo (min 17). 1-2 Jair (min 20). 2-2 Obeng (min 27). 2-3 Bermejo (min 33). 3-3 Brugman (min 48).

Tarjetas: El colegiado De la Fuente Ramos amonestó a los locales Brugman (min 7) y Obeng (min 60), y a los visitantes Chavarría (min 59), Francho (min 76), Jaume (min 87) y Petrovic (min 90+3)

Incidencias: Estadio Carlos Tartiere, 13.529 espectadores.