El Oviedo y los derbis: cuando el contexto no importa

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Los jugadores del Oviedo, antes del último derbi ante el Sporting
Los jugadores del Oviedo, antes del último derbi ante el Sporting Real Oviedo

Sobre el dominio de los azules en los encuentros ante el Sporting y la capacidad para sobreponerse a los guiones de partido

19 dic 2022 . Actualizado a las 10:46 h.

Ningún equipo, nunca, se tomó tan en serio el tópico más repetido en los partidos de máxima rivalidad. Desde los periodistas hasta los propios profesionales, cada artículo y rueda de prensa previa a un derbi se puede leer o escuchar la famosa frase «en partidos así, las dinámicas y la clasificación no importan». Y el Real Oviedo no se cansa de demostrarlo. Once derbis desde el reencuentro de 2017. Diferentes plantillas, entrenadores, dinámicas o estados de forma, pero casi siempre el mismo resultado: siete victorias, tres empates y una derrota.

Ya no es que el Oviedo se rebele a la dinámica previa, también a la que se va creando durante el partido. Este sábado, como ya pasó en el derbi del Tartiere de la pasada temporada, el Sporting empezó mejor sobre el césped del municipal ovetense. Los rojiblancos amagaron con marcar el gol más tempranero de la historia de los derbis en la primera jugada del encuentro, tenían más y mejor el balón y la presión del Oviedo no estaba siendo buena. Pero los Álvaro Cervera, como siempre en estos lares, aguantaron. Se rehicieron y esperaron su momento sin sufrir rasguño alguno en el marcador.

Pasado el momento de lucidez visitante, el derbi volvió a su cauce natural, el de las disputas en el centro del campo, las segundas jugadas que se celebran como llegadas al área y los saques de esquina que computan como tres cuartos de gol. Al margen de ese nerviosismo que suele embriagar este tipo de encuentros, tanto a la grada como a los que se visten de corto, el oviedismo sabía que el partido se cocía a fuego lento y que era cuestión de esperar la oportunidad, esa que casi siempre acaba llegando. Una conducción de Borja Sánchez, la insistencia de Diegui o una torpeza de Javi Fuego… o del Cali Izquierdoz. Cualquier detalle a favor o cualquier error del rival se convierte en la clave de la victoria. Y volvió a pasar.

En los últimos cinco años, el Sporting ha llegado por delante del Oviedo en la tabla hasta en siete ocasiones. Tres, seis, nueve o, incluso, dieciséis puntos de ventaja. Como líder o luchando por el playoff, con los azules cerca del descenso o en tierra de nadie. Y al revés también, claro, con el Oviedo sacando una renta importante al Sporting y optando a objetivos clasificatorios más importantes. Pero el resultado casi siempre es el mismo, el contexto no importa.