Este Oviedo preocupa y mucho

Pablo Fernández MIRANDA DE EBRO

AZUL CARBAYÓN

Los jugadores del Mirandés celebran el 1-0 de Raúl García al Oviedo
Los jugadores del Mirandés celebran el 1-0 de Raúl García al Oviedo LFP

Los azules cayeron ante un Mirandés superior (1-0), dieron mala imagen en Anduva y ya suman tres derrotas en las últimas cuatro jornadas

05 mar 2023 . Actualizado a las 19:51 h.

Mala pinta. El miedo al descenso dependerá de lo que haga este domingo la Ponferradina, pero las sensaciones que transmitió el Real Oviedo en Anduva son preocupantes. Y todos los implicados lo saben. El Mirandés -que supera a los azules en la tabla- jugó bien, pero es que salvo un par de chispazos casi no sufrió. Reacción o problemas, no le queda otra a los de Álvaro Cervera.

Un Oviedo preocupante

Se hizo el silencio en recuerdo de Pelayo Novo e, inmediatamente después, Sánchez López indicó el inicio del Mirandés-Real Oviedo. Al menos para los jabatos, claro, porque los azules tardaron tiempo en aparecer por Anduva. A los seis minutos, el estadio rojillo -liderados por la esquina oviedista- se puso en pie para aplaudir y, de nuevo, recordar a un Pelayo que vistió dicho dorsal con orgullo, valor y garra. Por el césped nada, el Mirandés iniciaba desde atrás, la línea de tres centrales encontraba casi siempre el pase por dentro y a partir de ahí Gelabert, Roberto López y Raúl García daban continuidad al juego y enlazaban con facilidad con los carrileros. Marcelo Flores, que volvía a jugar más de dos meses después, sufría una y otra vez en banda.

El Oviedo estaba perdido y Roberto López remató alto una jugada que empezó en la derecha y acabó en la izquierda, no muriendo por poco en el 1-0. Veinte minutos de partido y los de Álvaro Cervera todavía no se habían ni asomado por el área de Alfonso Herrero. Rondando la media hora, el Mirandés volvió a hacer daño por el costado izquierdo y los centros de Salinas eran despejados por Tarín y Calvo, perdidos lejos del área pero imponentes en los despejes cerca de Braat. Fue entonces cuando el Oviedo despertó. En el primer córner de su partido, Viti recogió la segunda jugada para centrar desde la derecha y Dani Calvo enganchó una volea que no fue gol gracias a Alfonso Herrero… y a su larguero.

Los azules parecían estar dentro del partido, suficiente tras lo visto en los minutos anteriores. El fútbol es ese deporte en el nadie entiende como el Mirandés no iba ganando tras la primera media hora y que, cuando todo se había tranquilizado, te apuñala en el costado. Y así fue. Los mediapuntas rojillos volvieron a recibir a la espalda del doble pivote, en este caso Pinchi, este combinó para Roberto López y la jugada acabó en Raúl García, que recortó dentro del área a Tarín y definió al palo largo para marcar el 1-0. En dicha jugada, además, Tarín cayó lesionado y quién sabe si de gravedad. El castigo llegó al final, pero era merecido.

Masca la tuvo, pero ya

Evidentemente, a Álvaro Cervera tampoco le gustó el primer tiempo y tardó poco en demostrarlo: Montoro, Masca y Costas dentro; Luismi, Vallejo y Tarín fuera, este último por lesión. A los cinco minutos, Costas cabeceó una falta lanzada por Montoro, el responsable de que el ataque posicional del Oviedo empezase a ser algo parecido a un ataque posicional. El mediocentro se acomodó en el perfil izquierdo y, a partir de ahí, los azules conseguían avanzar. Más aún cuando en el 57’ entró Borja Sánchez por un Marcelo Flores que dejó a deber.

Por dicho costado llegó la ocasión más clara del partido para el Oviedo. Dani Calvo encontró a Abel Bretones a la espalda del carrilero local y el lateral azul puso un centro perfecto que Masca, en boca de gol, remató a las manos de Alfonso Herrero de forma inexplicable. Nadie se lo podía creer, sobre todo los dos centenares de oviedistas que ocupaban el fondo de Anduva. El partido, eso sí, parecía inclinarse hacia al área del Mirandés y Cervera apostaba por Moro desde el banquillo, con Viti pasando a ser lateral. Por dicho costado diestro pudo sentenciar el equipo de Etxeberria, yéndose arriba un remate claro de Pinchi tras centro de Salinas. 

Lo que parecía la reacción del Oviedo -con un Masca poco acertado pero mucho más participativo que Bastón- se convirtió en amago, y el partido entró en sus últimos cinco minutos reglamentarios con el Mirandés más cerca de Braat que los azules de Alfonso. Durante los cuatro minutos de descuento, una amarilla a Moro, otra a Montoro y un par de imprecisiones más en el pase de los azules. Un final acorde para un partido preocupante. 

Ficha técnica

CD Mirandés: Alfonso Herrero; Juanlu, Prados, Álex Martín, Barbu, Salinas; Gelabert (Álvaro Sanz, min 75), Oriol Rey; Pinchi (Jofre, min 85), Roberto López (Manu García, min 67) y Raúl García.

Real Oviedo: Braat; Lucas (Moro, min 69), Tarín (Costas, min 46), Dani Calvo, Abel Bretones; Viti, Luismi (Montoro, min 46), Jimmy, Marcelo Flores (Borja Sánchez, min 57); Manu Vallejo (Masca, min 46) y Borja Bastón.

Goles: 1-0 Raúl García (min 45).

Árbitro: Sánchez López, comité murciano. Amonestó a los locales Barbu (min 35) y a los visitantes Luismi (min 40), Costas (min 51), Moro (min 90) y Montoro (min 90+2)

Estadio: Anduva (Miranda de Ebro). 3.133 espectadores, casi 200 oviedistas.