Roberto Suárez, director deportivo del Real Oviedo: «Tenemos claro dónde gastar el dinero»

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Roberto Suárez, en el amistoso que Oviedo y Racing disputaron el pasado verano en Grao
Roberto Suárez, en el amistoso que Oviedo y Racing disputaron el pasado verano en Grao Ana Vázquez

La Voz de Asturias charla en exclusiva con uno de los máximos responsables del nuevo Real Oviedo en Primera División

17 jul 2025 . Actualizado a las 20:45 h.

Fue a finales de octubre del 2022 cuando, tras el despido de Tito Blanco, Roberto Suárez (Grao, 1974) fue nombrado director deportivo del Real Oviedo. Casi tres años después, ya con el ascenso a Primera División asimilado, el que fuese futbolista carbayón en los años 90 concede su primera entrevista a LA VOZ DE ASTURIAS. Mientras el equipo de Veljko Paunovic apura sus últimos minutos de entrenamiento en El Requexón, el director deportivo azul analiza la nueva realidad del equipo en la máxima categoría del fútbol español, la forma de trabajar de la secretaría técnica, el mercado de fichajes y lo que todavía queda por hacer.

—Muchos ya han contado su experiencia, pero faltaba usted. ¿Cómo vivió el partido ante el Mirandés?

—Sufrí mucho, la verdad. La segunda parte la pasé entre el túnel de vestuarios, el parking, las oficinas, la capilla… Todo lo que se puede andar, lo anduve. Sufría más viéndolo que sin verlo. En el descanso siempre bajo al vestuario para ver un poco las sensaciones y aquel día salí de ahí con una sensación positiva. Vi que el tema iba a nuestro lado. Sabiendo que íbamos a sufrir mucho, eh, pero vi un equipo mentalizado de ir hacia adelante y una charla del míster que convenció a todos.

—¿Lo primero que pensó cuando se pitó el final?

—Siempre tuve en la cabeza los 24 años que llevaba toda esta gente sufriendo y esperando este momento. Me daba mucho miedo volver a quedarnos en la orilla. Darles ese premio, esa noche soñada, es maravilloso. Cuando llegué al Oviedo hace ocho años siempre éramos el equipo que tenía los problemas en el momento más importante y poder cambiar eso es fundamental.

—Vamos ya con la 25/26. Primer día de trabajo tras ascender a Primera División.

—El que me conoce sabe que el mismo domingo ya estuve dándole vueltas. Los últimos meses de competición preparamos lo que podía ser la 25/26 en Primera con mucho temor, porque también lo habíamos hecho el año anterior y no salió bien. Cambiar el chip tras lo de Cornellá fue duro y cuando por fin lo conseguimos ante el Mirandés ya estaba pensando en unas cosas y otras de por dónde iba a ir el trabajo.

—Como director deportivo, ¿en qué ha notado más el cambio de categoría?

—El salto es tremendo en cuanto a volumen de interacción con todos los actores del fútbol: agentes, jugadores, intermediarios… Te llegan muchísimas propuestas e ideas, todo el mundo quiere jugar en la Primera española y, además, el proyecto del Real Oviedo está muy bien visto. Como llegan muchas cosas, también es importante no perder el tiempo. A veces te pones a cuadrar números y evidentemente te valen ciertos jugadores, pero luego hablas de salarios y muchos son de un nivel muy muy alto. Caso de Tagliafico hace unos días, por ejemplo. Hay que tener los pies en el suelo porque no vamos a ser los más pobres de Primera, pero sí los menos fuertes. Tenemos claro dónde gastar el dinero.

—Para que lo entienda la gente. Si por ejemplo en Segunda les llegaban 10 ofrecimientos al día, cuántos llegan en Primera.

—Pues 100, sí. Diez veces más. No da tiempo a estar evaluando, gracias a que tenemos un gran grupo de trabajo, que llevamos tiempo juntos y conocen bien la dinámica de trabajo. Tenemos las cosas muy claras y no queremos perder el tiempo, sabemos perfectamente qué futbolistas queremos, cómo son y donde tenemos que fortalecer la estructura del equipo. Hay jugadores que piden ahora un dinero y a lo mejor dentro de diez días todo cambia, no queremos cambiar la hoja de ruta.

—¿Cómo gestionan los ofrecimientos?

—Aquí lo fundamental es que lo que te puedan ofrecer lo conozcas y lo tengas valorado. Me cuesta mucho firmar un futbolista que no haya visto en directo, por eso durante la 24/25 el gran objetivo fue viajar mucho por Europa y estar en muchos campos. Conocer la idiosincrasia de cada liga, cada club y cada jugador que nos interesaba. Hemos ido avanzando y ahora hay que darle otra vuelta de tuerca.

—¿Cómo fue esa primera reunión con Paunovic de cara a la planificación de la plantilla?

—Desde que el míster llegó entendimos que, con este tipo de plantilla y vestuario, el líder tenía que ser el entrenador. Paunovic lo entendió y lo ejecutó bien. Vamos de la mano, más allá de los gustos de cada uno, pero el tipo de futbolista que queremos lo tenemos claro. No vamos a desperdiciar la base del año pasado, hay ejemplos de equipos que han competido bien en Primera con mucho de lo que tenían en Segunda. Seguramente seremos un equipo sufridor, sí, pero podemos competir bien. Hay talento muy válido para Primera y nuestros éxitos se basarán en el colectivo.

—¿Paunovic ya tenía nombres en la cabeza en caso de ascenso?

—Estamos bien alineados con el míster. Nos ha hablado de futbolistas de los que casualmente ya teníamos informes de hace años y algunos de ellos muy positivos. Y en ello estamos. También nos ha hablado de otros que teníamos en el radar pero que no entendíamos que fuese una posibilidad este verano, pero sí, más o menos vamos de la mano. Paunovic vive las 24 horas para el fútbol, su cuerpo técnico y él han estado en varias ligas y tienen un bagaje importante de futbolistas. Sabe y conoce lo que le puede valer.

—El otro día Agustín Lleida fue muy tajante sobre las pocas posibilidades que tienen de continuar los jugadores que vuelven de cesión.

—A ver, las pretemporadas siempre te pueden sorprender y también dependes del mercado, igual no puedes acometer una operación y un futbolista de los que tenías gana protagonismo. Lo que sí tenemos claro es que las posiciones en las que juegan muchos de esos futbolistas las queremos mejorar. Es nuestro objetivo. Después la pretemporada pues puede dar muchas vueltas, pero como te dije antes el míster ve mucho fútbol y ha visto de sobra a todos estos futbolistas de los que hablamos. Los conoce y sabe qué pueden aportar y qué no.

—¿Todos los jugadores con los que están negociando ya son jugadores con un seguimiento ya realizado o el cambio de categoría les obliga a improvisar?

—Sí estamos haciendo intensivos, pero muchos de estos futbolistas por los que estamos en la pelea los hemos visto en directo y tienen un seguimiento. Brandon Domingues, por ejemplo, me lo pasan en la secretaría técnica, lo fui a ver en directo y dimos el paso. No sé si estando en Segunda podríamos haberlo cerrado, pero tras conseguir el ascenso todo el trabajo ya estaba realizado.

—¿Y en el caso de esas nuevas opciones que surgen cuánto tiempo tardan en dar el visto bueno?

—Podemos ver diez o doce partidos de cada futbolista. Tenemos mucho volumen porque el Grupo de Pachuca desde México también tiene una red y nos proponen, así que hay que afinar el tiro. Tenemos un equipo muy habituado a esta forma de trabajar y somos ágiles, así que uno de los grandes objetivos es no perder el tiempo.

—Dijo antes que tienen claro dónde gastar el dinero.

—Entendemos que la columna vertebral del equipo es clave (central-mediocentro-delantero) y hay dos o tres futbolistas que es importante tener porque nos van a dar mucha consistencia dentro de lo que quiere plantear el entrenador.

—¿Qué pensaron cuando os sacaron el nombre de Kevin Lomónaco?

—Bueno, ya estamos habituados a la forma de trabajar de Jesús. No nos extraña, aunque es verdad que cuando llega ese nombre te llama la atención. Una vez nos llegó, trabajamos con el encaje dentro del boceto de plantilla que tenemos. Nosotros empezamos el verano, y también lo estuvimos planeando durante la temporada sabiendo que debíamos fichar un central zurdo. Pero claro, te llega la opción de Lomónaco e igual tienes que cambiar la estrategia. Vamos reaccionando a las posibilidades que van saliendo. También salieron otras, pero esas no fueron viables cuando nos pusimos a hacer números. Todos los clubes trabajan en perfiles más bajos en las primeras semanas del mercado y esperan a que el suflé baje para acometer las operaciones más importantes.

—¿La opción de Lomónaco sigue abierta entonces?

—Mientras nuestro dueño (Jesús Martínez) no nos diga lo contrario, sigue abierta. Evidentemente seguimos trabajando en otras opciones e igual en algún momento tendremos que decidir, pero la operación sigue abierta.

—Javi Hernández. El Leganés pide un traspaso considerable. ¿Eso lo descarta o es parte de la negociación?

—Es parte del proceso y no lo descartamos. En esa posición estamos muy pendientes de dos o tres futbolistas, sabemos lo que tenemos en plantilla y lo que necesitamos para que el míster tenga variables suficientes para jugar de diferentes formas. Si Rahim tiene unas cualidades, por ejemplo, hay que buscar un futbolista que nos dé otras cosas y aporte un equilibrio en la demarcación. Es clave tenerlo para jugar de diferentes formas, incluso con el mismo dibujo táctico. Además, es importante tener futbolistas que conozcan la categoría, tengan experiencia y hayan jugado a lo mismo que vamos a jugar nosotros. Tenemos claro que en muchos momentos el Oviedo será un equipo sufridor y no tan protagonista, así que futbolistas que hayan vivido eso y estén acostumbrados al estrés que te produce defender mucho rato o a estar poco rato con el balón son interesantes para el Oviedo.

—¿Son optimistas con Nemanja Maksimovic?

—Quiero serlo, sí. Está en un club (Panathinaikos) y en un país donde no es fácil comprar, pero sabemos de la idea del futbolista, conocemos la operación y la situación de un club que ahora tiene que jugar una eliminatoria importante. Todo puede pasar, pero seguimos muy encima de la situación.

—¿Hay ‘caso Jaime Seoane’?

—Es un jugador que tiene contrato con la propiedad, no con el Oviedo. El jugador se quiere quedar y hay que ver cómo se va a arreglar. Seoane se ha sacrificado mucho por estar disponible los últimos meses de la 24/25 y se está recuperando. Hay posiciones en las que queremos dar un salto y buscar un perfil de futbolista diferente. Son decisiones que hay que tomar y queremos mejorar en según que demarcaciones.

—¿Se puede quedar?

—Ahora mismo es una incógnita. Nosotros vamos a seguir tratando de incorporar los futbolistas que queremos y después se verá.

—Buscan un jugador para la banda derecha.  

—La intención es encontrar un futbolista que no solo juegue en esa posición. Los que tenemos en izquierda (Ilyas Chaira y Brandon Domingues), aun sabiendo que su 100% seguramente esté en dicha banda, pueden jugar tanto por dentro como por derecha. Para la banda derecha queremos algo similar, esa es la idea. Queremos una segunda línea versátil, que nos den cosas diferentes.

—¿Qué perfil de delantero se quiere fichar?

—Buscamos algo muy difícil de encontrar, seguramente. Un jugador que tenga más movilidad que los delanteros que tenemos ahora, que sea capaz de tirar desmarques y que cuando se descuelgue tenga el nivel técnico para asociarse, descargar y arrastrar jugadores. Y que sea buen finalizador. Tenemos dos delanteros en mente, sobre todo uno. A 17 de julio es una opción difícil, pero tenemos la ilusión de que pueda llegar al Oviedo.

—¿La del delantero es una de esas operaciones por las que el Oviedo podría esperar?

—Queremos hacer una buena inversión ahí y sí, de hacerla, seguramente tendría que ser un poco avanzada la pretemporada.

—La salida de Alemao

—Es uno de esos futbolistas que la propiedad siempre ha tenido en mente a la hora de moverlo. Tiene unas características muy concretas y puede rendir en varios equipos. Ahora mismo se entendía que su siguiente paso debía ser en otro de los clubes del Grupo, también de cara a una venta futura. Era un movimiento que estaba claro desde hacía tiempo.

—Quiero preguntarle por tres apuestas del pasado verano: Sibo, Rahim y Del Moral.

—Cuando arrancó el verano pasado teníamos claro que queríamos bajar la edad en ciertas demarcaciones. Apostar, que evolucionasen como nosotros y poder sacar un traspaso después. Durante la temporada entendí que, muchas veces, las inversiones y apuestas arriesgadas que puedes hacer dependen muchísimo del registro que le dé cada entrenador. La confianza, la continuidad y el trabajo específico con ellos te puede cambiar la carrera y eso pasó con Sibo y Rahim. Son decisiones del cuerpo técnico y la llegada de Paunovic nos benefició claramente.

—¿Del Moral fue la cruz?

—Alberto empezó bien, pero ciertos ajustes tácticos que se hicieron no le beneficiaron. Pasó a jugar de espaldas a la portería rival y fuera del eje donde él está cómodo. Le hicieron dudar, le entraron miedos y perdió confianza en varias situaciones del juego. Le pasó a Sibo también, salir a jugar más de ‘8’ que de ‘6’. Eso a un futbolista le hace perder confianza y también el ritmo. Son gente joven y que tienen que madurar, pero lo considero un futbolista válido.

—Lucas Ahijado renovado, Santi es Santi y queda otro canterano: Álex Cardero.

—Es un futbolista de la plantilla en último año de contrato. Ya hemos iniciado contactos para renovar y, de momento, las exigencias no son las que nosotros teníamos en mente. Estamos intentando llegar a un acuerdo. La evolución del mercado y de la pretemporada mandará. El míster ya ha contado con Álex y ya le ha dado un espacio en la plantilla, pero al Oviedo llegará competencia de nivel internacional y veremos lo que pasa. Todas las partes deberán valorar.

—La última. ¿Ya piensan en las renovaciones de los jugadores que acaban contrato en 2026?

—Las acometeremos en el momento en el que cierre el mercado. Trataremos de cerrarlo rápido, pero va a ser un año muy intenso y cada uno jugará sus cartas y alargar su proceso, veremos.