La Guardia Civil desplegará cuatro oficinas móviles para peregrinos en el Camino de Santiago

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

CAMINO DE SANTIAGO

El instituto armado movilizará a 11.000 agentes, de los que 1.500 estarán permanentemente en Galicia

27 may 2021 . Actualizado a las 18:57 h.

El del Xacobeo 2021-2022 será el mayor despliegue de la Guardia Civil para proteger las diferentes rutas del Camino de Santiago. La pandemia del coronavirus ha elevado exponencialmente la necesidad de mostrar al mundo que la ruta es segura, tanto física como sanitariamente, y el instituto armado quiere estar a la altura con un dispositivo reforzado que entre el 1 de junio y el 31 de agosto movilizará a un total de 11.000 agentes distribuidos por 4.000 kilómetros de rutas jacobeas que pasan por once comunidades autónomas españolas: Galicia, La Rioja, Aragón, Navarra, Castilla y León, País Vasco, Asturias, Cantabria, Cataluña, Andalucía y Extremadura. El operativo implicará a la gran mayoría de las unidades del cuerpo, desde el servicio de protección de la naturaleza, el Seprona, a Tráfico, Policía Judicial e Información, Seguridad Ciudadana, las jefaturas de unidades especiales y de reserva, la Caballería, el servicio Cinológico o el de Montaña.

De esos 11.000 agentes, 1.500 estarán en Galicia y el mayor esfuerzo se realizará en el Camino Francés, que es el que acumula el 95 % del tránsito de peregrinos, especialmente en los cien últimos kilómetros. Tras el parón por la pandemia, todas las previsiones apuntan a un gran repunte en la peregrinación a Santiago ya este verano, pero aún más en el 2022, de ahí que el plan que ha dispuesto el instituto armado nazca con la vocación de continuar e incluso mejorarse e incrementarse el año que viene. «El Camino es seguro y con la Guardia Civil es más seguro aún», señaló la directora general del cuerpo —la primera en sus casi dos siglos de historia—, María Gámez, que ayer presentó el despliegue en el Concello compostelano y en la plaza del Obradoiro, donde se dispuso una representación de las principales unidades que este verano estarán presentes en la ruta.

La mayor novedad son las OMAP. Es decir, las cuatro Oficinas Móviles de Atención al Peregrino que se desplegarán. Son vehículos dotados cada uno de ellos de tres guardias civiles con conocimiento de idiomas que facilitarán la presentación de denuncias en el Camino, ofrecerán todo tipo de información a través de códigos QR y ofrecerán asistencia personalizada. Estarán ubicados en los puntos de mayor concentración de caminantes, aunque irán desplazándose. En Galicia, prestarán especial atención a Melide, Sarria, Redondela y Fisterra.

En el Obradoiro recibieron a Gámez el alcalde de Santiago, Xosé Bugallo, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, el director xeral de Emerxencias de la Xunta, Santiago Villanueva, el mando de operaciones de la Guardia Civil, el teniente general Félix Blázquez, y el general jefe de la zona del instituto armado en la comunidad gallega, Luis Rodríguez, así como el comandante responsable del cuerpo en Santiago, Nicolás Arroyo, que pronto dejará Compostela por su reciente ascenso.

El plan Xacobeo también volverá a contar con agentes de otros países para hacer patrullas conjuntas y para mejorar la atención de los peregrinos y turistas de estas nacionalidades. Este año habrá once franceses, nueve portugueses y siete italianos de forma permanente en el Camino Francés entre el 1 de julio y el 31 de agosto. Además, en las semanas anterior y posterior a la fiesta del Apóstol también habrá efectivos de Brasil, Alemania y el Reino Unido.

Casi 27.000 servicios en el 2020 pese al parón por la pandemia

El 2020 no fue un buen año para nada y el peregrinaje a Compostela quedó reducido a la mínima expresión. Pese al coronavirus, el confinamiento y las restricciones por motivos sanitarios, la Guardia Civil prosiguió con su labor de dar seguridad al Camino de Santiago y llevó a cabo más de 26.800 servicios relacionados con las distintas rutas en toda España. Entre ellos, 19 auxilios y 24 rescates en montaña a caminantes. También la evacuación de miles de peregrinos cuando se decretó el primer estado de alarma, en el mes de marzo, que implicó el confinamiento estricto de la población en sus domicilios.