La República, la revolución del 34, la Guerra Civil y el estallido de la II Guerra Mundial fueron acontecimientos que La Voz de Asturias contó con detalle
26 abr 2023 . Actualizado a las 07:52 h.Si el crack del 29 pasó al principio inadvertido para la prensa española, su larguísimo recorrido nos afectaría de lleno. De lo general a lo particular, la crisis mundial generaría un enorme malestar económico y social en Europa y, por tanto, también en España. Grandes movimientos telúricos y una enorme polarización política se plasmarían en fuerzas antagonistas: por un lado, movimientos obreros (anarquismo, socialismo) y por el otro, la culminación y llegada a poder de los partidos fascistas.
La generación del 27, mientras tanto, surgida de las cenizas del 98, promueve una inquieta revolución cultural: vienen el surrealismo y las demás vanguardias artísticas que tocarán de cerca Asturias. En un diario de diciembre de 1930 se recoge, por ejemplo, la llegada a Gijón de un gigante que será inmolado en la pira de la guerra, como tantos otros: Federico García Lorca. Un jovencísimo Alejandro Casona (Besullo, 1903) ganará en 1932 el Premio Nacional de Literatura por Flor de leyendas; mientras el pintor Luis Fernández (Oviedo, 1900) entablaba amistad con Picasso en París.
Entre las portadas más destacadas de cómo contó La Voz de Asturias los complicados y traumáticos años que median entre la proclamación de la República y el fin de la Guerra Civil, destacan, por supuesto, las que se refieren tanto a la victoria de la CEDA y luego el Frente Popular, el estallido de la revolución del 34 y todo lo que se refiere a la sublevación franquista, con la particular evolución de los acontecimientos bélicos en Asturias.
El titular de portada del 15 de abril de 1931 decía, a seis columnas: «Como consecuencia de los hechos políticos de estos últimos tiempos, ayer quedó proclamada la República», es decir, a modo de explicación para los lectores. También se contaba el exilio de Alfonso XIII, con el antetítulo: «La nación ha cambiado de régimen».
La gran intensidad de estos años queda reflejada en la portada del 17 de octubre de 1934, una vez terminada la revolución obrera que llevaría a graves enfrentamientos, destrucción y represión en Asturias; especialmente en Oviedo. Esos días, entre el 5 y el 17 de octubre, el diario no se publicó. La portada hacía un balance desde un punto de vista muy conservador: «El rencor marxista, con otros odios, han causado la ruina y la tragedia».
La furibunda reacción de la derecha política en el Gobierno era el preludio de lo que ocurriría dos años más tarde cuando accediera al poder el Frente Popular: la sublevación militar con el apoyo de los sectores ultracatólicos y fascistas.
Y llegó el caos
La enorme destrucción material, económico, moral y, sobre todo, de vidas humanas que genera la Guerra Civil es quizá el hecho histórico más documentado de la historia española. Este diario se vio en el epicentro del conflicto desde el principio, puesto que quedó en un enclave sublevado, Oviedo, rodeado de fuerzas leales a la república. En el ámbito local, el enfrentamiento que siguió entre el 19 de julio y el 17 de octubre de 1936 marcaría para siempre la memoria de la capital asturiana. Durante muchos días no se pudo imprimir el periódico pero, dada su localización, desde el principio se decanta por el bando sublevado.
La portada del fin de la guerra en 1939 es representativa y al mismo tiempo muy escueta: «La guerra e España ha terminado», decíamos el 2 de abril de 1939. A tres columnas, una foto de Franco observando el campo de batalla con prismáticos y, en el resto de la portada, el último parte oficial de guerra.
El mundo continuaba girando y desde este rincón se daba cuenta de la invasión alemana de Polonia y el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Un espanto a escala nunca vista y una nueva era estaban a punto de surgir en la siguiente década.