Okupas e indigentes en la oficina de turismo del Puente de los Santos

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

COMARCAS

JOSÉ ALONSO

El Concejo de Castropol, incapaz de evitarlo, pretende tapiarla con planchas metálicas

23 ene 2018 . Actualizado a las 11:24 h.

La historia de la oficina de turismo del área recreativa de San Román, en Castropol, al pie del puente de los Santos, es la historia de un despropósito. Fue concebida por el Principado de Asturias como un icono para recibir a los visitantes que desde Galicia entraban en Asturias. Se ejecutó en 1993, como parte de un proyecto más amplio que era la construcción del área recreativa de san Román. Ministerio de Obras Públicas y Principado se repartieron el coste total, entonces de algo más de 26 millones de pesetas.

Ya construida, hubo que esperar hasta el año 2000 para que se abriese al público. Fue el Concejo de Castropol quien se hizo cargo de ello, contratando al personal que la atendía. Así estuvo hasta que el puente de los Santos fue desdoblado en autovía, a finales de 2008, cuando se cerró de nuevo, ya para no volver a abrir.

Sumida en el abandono, año tras año se fue deteriorando. Con las pintadas, destrozos y ocupada por indigentes, la imagen que presentaba llegó a ser lamentable y provocó iniciativas del PP en el Parlamento asturiano, denunciando el olvido de la instalación por parte de su titular, el Principado de Asturias. La reacción fue financiar una reparación, en 2013. El Gobierno astur autorizó invertir 20.000 euros en ello. Pero tampoco volvería a abrir.

Desde el Concejo de Castropol se barajaron diferentes opciones para darle uso, como en 2016 ofrecerla a empresas para su explotación como local de hostelería en los meses de verano. Si bien desde el consistorio asturiano se llegó a manifestar que había interés de algún empresario, el caso es que no fructificó. El inmueble, cerrado al público y sin actividad, ha vuelto a ser ocupado por indigentes y okupas. Con las cristaleras reventadas, de nuevo con pintadas, de nada han servido los precintos colocados por la policía local. En el interior hay un colchón y hay montada una rudimentaria parrilla. También hay botellas y otros restos.

Ante esta situación, la postura del Concejo de Castropol pasa por solicitar al Principado que aclare si es el inmueble es ya propiedad municipal. De confirmarse este extremo, en tanto se busca qué fin darle, la intención del Concejo es instalar unas planchas metálicas sobre las cristaleras actualmente reventadas, para evitar que los indigentes o okupas sigan entrando.