La investigación por el asesinato de Paz Fernández se centra en Navia

s.d.m. / j.c.g. REDACCIÓN

COMARCAS

Los forenses encuentran múltiples contusiones y un golpe en la cabeza. Los agentes creen que el cuerpo fue lastrado. Comienzan a interrogar a sus amigos en el concejo. Las familias de las otras dos asturianas desaparecidas mantienen la esperanza

08 mar 2018 . Actualizado a las 11:42 h.

Los peores augurios se cumplieron. El cuerpo de Paz Fernández Borrego emergió de las aguas del embalse de Arbón después de más de dos semanas de denodada búsqueda de los familiares y las fuerzas de seguridad. La autopsia realizada al cuerpo apenas 24 horas después confirma, además, que su fallecimiento no fue accidental. Las lesiones que presenta se corresponden con una muerte violenta. Este dato fundamental ha encaminado las investigaciones de la Policía Judicial de la Guardia Civil, aunque el juzgado de Luarca ha decretado el secreto de sumario y los datos sobre los avances se liberan con cuentagotas. Según informa la TPA, se ha comenzado a interrogar a vecinos de Navia, amigos de la víctima, y a reconstruir sus últimas horas.

La noticia ha caído como un jarro de agua fría sobre las otras dos familias de las dos asturianas que permanecen desaparecidas, Concepción Barbeira, de Castrillón; y Lorena Torre, de Gijón. Los allegados tratan de mantenerse al margen de la actualidad mediática y preservar intactas sus esperanzas, algo que a medida que pasa el tiempo cada vez es más difícil. Los sobrinos de Concepción Barberia siguen montando una batida popular. Comenzará el viernes, si antes no tienen noticias. En el caso de Lorena Torre, esperan.

Las autoridades públicas han insistido durante todo el día en que los tres casos no están conectados. Lo ha hecho la Delegación del Gobierno en Asturias y hasta el propio ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que ha señalado que nada apunta a que existan lazos entre las tres desapariciones, más allá de que sean mujeres de una edad similar y hayan coincidido en el tiempo.

La autopsia

A falta de nuevas pistas sobre Concepción Barbeira y Lorena Torre, la aparición del cadáver de Fernández Borrego ha supuesto una conmoción. Identificada por un tatuaje en el hombro, el cuerpo fue trasladado al Instituto Forense de La Corredoria, en Oviedo, donde se le practicó la autopsia, que reveló la existencia de múltiples contusiones y un golpe en la cabeza., con un objeto contundente. Ahora se deberán analizar las muestras recogidas para saber si sufrió una agresión sexual. También se cree que el cuerpo fue lastrado en el embalse con peso.

Mientras esto sucedía en Oviedo, en Arbón, los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) peinaban la zona en la que apareció el cuerpo. Los agentes tratan de recoger todas las pruebas posibles para avanzar en la investigación. Fuentes consultadas reconocen que se han encontrado diversos materiales. Ahora tienen que procesarlos y ver si guardan alguna relación con el caso. Esta tarea se está viendo dificultada por la gran cantidad de lodo del fondo. 

En la casa de los padres de Lorena Torre, en Gijón, no hay cambios. «Pendientes del teléfono, y esperando», así resume el diputado socialista y portavoz de la familia, Nino Torre, su estado de ánimo. La familia y los amigos procuran tejer una campana de silencio. «Procuramos que vean la tele y los periódicos lo menos posible, mantenerlos un poco al margen de lo mediático», cuenta. «Debemos ser fuertes, aunque cada día resulta un poco más duro», reconoce.

También flaquean las fuerzas en el entorno de Concepción Barbeira. Su hermana y sus sobrinos llegan hoy de Logroño para ponerse al servicio de la Guardia Civil y del 112 en una batida popular que esperan que sea multitudinaria. Reconocen que los días comienzan a pasar factura y que el nerviosismo crece pero también tienen ganas de comenzar a buscar.