Yurema se sube al caballo para ir a la escuela

Elena G. Bandera
Elena G. Bandera REDACCION

COMARCAS

Tras aceptar el Consorcio de Transportes de Asturias habilitar una parada provisional para recoger a la niña a cuatro kilómetros de su pueblo

15 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Consorcio de Transportes de Asturias finalmente aceptaba ayer habilitar una parada provisional a cuatro kilómetros de Aguanes, el pueblo de Allande en el que vive Yurema, la alumna de 8 años del colegio público de Berducedo que no pudo asistir al inicio de las clases por el mal estado de la carretera de acceso a El Valledor. La madre de Yurema, Sureyna Muñiz, había solicitado que el transporte escolar recogiera a su hija en esta nueva parada para evitar tener que recorrer los siete kilómetros que separan Aguanes de Robledo, el punto de recogida de una de las rutas que llegan hasta el colegio, que tiene 13 alumnos.

El mal estado de la pista de acceso a Aguanes, que también da servicio a otras aldeas del valle, sufría daños considerables durante las fuertes lluvias que cayeron en la zona el pasado fin de semana que, al haber sido afectada a su vez por los incendios de años anteriores como en 2017, ya se encontraba en un estado complicado para la circulación. Esa es, de hecho, la razón por la que, pese a que este año Aguanes iba a contar con una ruta escolar propia para llevar al colegio a los tres niños en edad escolar que residen en el pueblo, ningún transportista ha querido de momento asumir este nuevo trayecto tras dos convocatorias que quedaron desiertas. 

«Yurema quiere ir a la escuela y ayer (por anteayer) ya había preparado la mochila porque le hace muchísima ilusión», explicaba ayer su madre, que esta mañana, una vez que ayer por la tarde le comunicaron que el Consorcio aceptaba recoger a la niña a cuatro kilómetros de Aguanes, salía a las ocho de la mañana con su hija para llegar a tiempo a la nueva parada.

Yurema fue a caballo, como antaño había hecho su madre, que vivió su infancia en Aguanes e iba así a la escuela hace 30 años. «Quiere ir al colegio así que vamos a intentar ir caminando con los caballos a la parada, pero sigo sin transporte y tendremos que caminar una hora», indicó la madre, una vez que ya habían iniciado la marcha. El día anterior ya habían probado a ver cuánto se tardaba, en principio, hasta la parada de Robledo, que son cuatro kilómetros más. Muñiz, que no tiene coche, dio la voz de alarma sobre la situación de su hija el pasado miércoles, después de que le hubieran informado de que nadie había asumido la ruta de transporte escolar entre Aguanes y el colegio por el mal estado de la carretera, cuyo firme se partía en dos a consecuencia del último temporal.

En todo caso, no llegaron a tiempo a la parada y tuvieron que pedirle el favor a un vecino que pasaba en coche por la zona, que fue quien acabó llevando a Yurena al colegio. Les faltaron 20 minutos, pero ya lo saben para mañana. Aunque, como hicieron la caminata siendo entrevistadas por una televisión de ámbito nacional, ambas confían en que esa repercusión ayude a conseguir el transporte escolar desde Aguanes como estaba previsto.