Los hechos se produjeron en la Autovía del Cantábrico, en sentido Galicia
06 mar 2018 . Actualizado a las 11:51 h.La Guardia Civil imputa dos presuntos delitos contra la seguridad vial a un conductor de 47 años y vecino de Langreo, J.F.G., que fue retenido cuando circulaba ebrio y haciendo uso del teléfono móvil por la autovía A-8 pese a que tenía retirado el carné de conducir por orden judicial.
Los hechos se produjeron a las 21:20 horas del pasado 28 de febrero cuando una patrulla observó en el kilómetro 335 sentido Galicia de la A-8 a un conductor que iba haciendo uso de un teléfono y procedió a darle el alto sin que hiciera caso de las señales ópticas de detención que le realizaron los agentes. El conductor siguió su marcha mientras seguía haciendo uso del teléfono y a la altura del kilómetro 341 intentó esquivar a los agentes incorporándose a gran velocidad a una estación de servicio lo que obligó a otro usuario que también accedía a la gasolinera a hacer una maniobra de evasión para no colisionar.
Tras detener el vehículo, la Guardia Civil identificó al conductor, que tenía antecedentes por hechos similares, y comprobó que tenía el permiso de conducción retirado por sentencia judicial firme y que además presentaba evidentes síntomas de embriaguez. La prueba de alcoholemia que se le realizó arrojó un resultado de 1,12 miligramos por litro en la primera prueba y de 1,17 miligramos por litro en la segunda, muy por encima del máximo establecido de 0.25 miligramos por litro en aire espirado.
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Villaviciosa acusado de dos delitos contra la seguridad vial (circular con el permiso de conducir retirado y hacerlo bajo los efectos de bebidas alcohólicas) -para los que el Código Penal establece penas de prisión de tres a seis meses para cada uno- y además ha sido denunciado por hacer uso manual del teléfono móvil.