Los mutualistas tienden la mano a la dirección del Montepío por el futuro de la entidad

Carmen Liedo MIERES

CUENCAS

Asociación de Mutualistas del Montepío de la Minería
Asociación de Mutualistas del Montepío de la Minería

Alberto Rubio considera necesario consensuar un plan estratégico que aporte «transparencia y agilidad democrática» a la sociedad, dañada por el «caso Hulla»

03 may 2018 . Actualizado a las 23:03 h.

La Asociación de Mutualistas del Montepío de la Minería, sector crítico en la sociedad, ha tendido la mano a la dirección para dotar a la entidad de un plan estratégico que permita visualizarla a medio y largo plazo. El presidente de este colectivo, Alberto Rubio, dejaba así la puerta abierta a la reconciliación con la dirección del Montepío de la Minería que encabeza Juan José Pulsar y lo hacía porque, según ha explicado, el Montepío se encuentra en la actualidad dañado por «su pasado lamentable» tras verse implicado en el caso Hulla y porque sigue dirigido «por las mismas personas que participaron desde el principio en todos los hechos lamentables que sucedieron en el Montepío», lo cual entiende que ha generado «descrédito». Así, con la intención de reconducir el futuro del Montepío de la Minería, Rubio se ha ofrecido a «mediante el consenso, aprobar un plan estratégico que demuestre que todos los que estamos ahí podemos confiar en que el futuro va a ser mejor».

«Nosotros creemos que en estos momentos sería importante llegar a un nivel de consenso, al cual nosotros nos ofrecemos, para acabar con la sospecha y el descrédito», ha manifestado el presidente de la Asociación de Mutualistas, que considera que el Montepío tiene en la actualidad «poca presencia en el entorno social». Es por ello por lo que entiende que hay que dotarlo de «más transparencia y agilidad democrática», aunque Alberto Rubio se ha mostrado consciente de que eso «exige mucha generosidad del SOMA», socio protector de la entidad, «no para con nosotros, sino con los propios afiliados», ha matizado el mismo.

El plan estratégico que propone la Asociación de Mutualistas pasaría por «potenciar el Montepío, democratizarlo, que tenga un diseño estratégico de futuro, que se una a otros colectivos, que un hombre o una mujer sea un voto modificando sus estatutos y que no se escude detrás de una fundación, que al final acaba siendo tan oscurantista y opaca como el propio Montepío». Además, el colectivo señala que habría que «depurar responsabilidades de aquellas personas que incluso están en estos momentos en el Montepío y que está claro que en el pasado inmediato hicieron la vista gorda ante la tremenda corrupción que estaba sucediendo en el seno» de la entidad.

De este modo, Alberto Rubio quiso dejarle claro al secretario general del SOMA-FITAG-UGT cuáles eran los intereses de la Asociación de Mutualistas después de que José Luis Alperi aludiera en la entrevista concedida el pasado fin de semana a La Voz de Asturias que el colectivo tenía intereses particulares. «Nuestros intereses son muy claros y nos gustaría que los suyos fueran igual de claros», ha respondido el presidente del sector crítico, que ha instado al representante del SOMA a que defienda «la pluralidad» de afiliados dentro del Montepío «con la misma contundencia que el señor Alperi defendió la democracia interna y la visibilidad del SOMA dentro de UGT». «Queremos que haga lo mismo cuando a nosotros y a los mutualistas nos está negando lo mismo dentro de los órganos de dirección del Montepío», ha apostillado Alberto Rubio.

La Asociación de Mutualistas ha reivindicado también que el Montepío «abra sus puertas a más colectivos» y a que vuelva a ser una entidad «influyente dentro de las comarcas mineras», unos territorios que ha recordado que «no acaban de salir adelante» y que se podrían beneficiar si la entidad tuviera «más músculo económico y más músculo social», y es que para Rubio el Montepío no se debe limitar a ser una sociedad «que da vacaciones o créditos a sus afiliados».

«Extrema preocupación» por la lentitud del «Caso Hulla

El presidente del sector crítico con la actual dirección del Montepío de la Minería también ha manifestado la «extrema preocupación» del colectivo por «la lentitud con la que se está desarrollando el caso Hulla, lo cual achaca a «la falta de medios» que considera que está teniendo ese proceso judicial. Sin embargo, para Alberto Rubio ya hay una «necesidad imperiosa de que se empiece a ver la depuración de responsabilidades y que esto no se eternice», ya que, en su opinión, «esto está haciendo un terrible daño a la imagen del Montepío y a lo que significa».