Luis Alberto de Cuenca: «Nos hemos adelantado a la Academia Sueca»

la voz / agencias REDACCIÓN

CULTURA

El jurado destaca las virtudes de Ford como retratista de la sociedad norteamericana y John Banville, promotor de la candidatura, elogia a «un escritor magnífico»

15 jun 2016 . Actualizado a las 22:07 h.

El Princesa de Asturias de las Letras se anticipa este año a un futuro Premio Nobel. De ello se ha mostrado convencido el filólogo y poeta Luis Alberto de Cuenca, miembro del Jurado que ha acordado la concesión del reconocimiento a Richard Ford a propuesta de la editora Sigrid Rausich y dos antecesores en el palmarés: Antonio Muñoz Molina y Jonh Banville, quien ha calificado a Ford como «un escritor magnífico que merece con creces este premio». De Cuenca, por su parte y con humor, se ha mostrado satisfecho de que el premio asturiano «se haya adelantado a la maniobra de la academia sueca» en los laureles a quien considera un retratista de la sociedad americana «de una fiabilidad casi etnológica».

Por su parte, el historiador y economista José Luis García Delgado,secretario del Jurado, se ha referido concretamente a la novela Canadá, «un libro asombroso, un caleidoscopio de la sociedad americana, en su complejidad y su condición de mestizaje, en sus aspectos más sombríos y más esperanzadores». Ha destacado que en Navidades «ha regalado a varios amigos Francamente, Frank», el último libro de relatos de Ford, protagonizado por su personaje más representativo, Frank Bascombe. «Qué bien haber regalado un libro de quien ha recibido este premio Princesa de Asturias», ha comentado García Delgado.

Otra entusiasta lectora de Ford, la filóloga Rosa Navarro Durán, ha asegurado que se identifica cada vez más con Bascombe. «Crea atmósferas, describe perfiles y personajes desolados de una épica cotidiana, ya que se enfrenta con grandes problemas, pero realmente aunque a veces tenga como fondo las catástrofes y los grandes hechos épicos de la historia de Estados Unidos, es el día a día y los problemas de todo el mundo los que convierten en universal su narrativa», ha señalado la estudiosa.

Recuerda Navarro Durán que Bascombe se enfrenta en Francamente, Frank, «con la vejez y la decadencia del cuerpo, y aunque tiene como fondo la catástrofe del huracán Katrina, realmente el personaje lo que sufre, vive y supera a través del humor y la ironía, la comicidad y la ironía, son los problemas del día a día».