Alejandro Sanz: «A los 47 el cuerpo me pide la misma emoción que a los 20»

CULTURA

Dice que hace «cosas» cuando nadie le ve y ha vivido deprisa. Puede incluso que aquella joven de Foz le dejara el Corazón Partío hace muchos años, pero Amigo Mío queremos Más, así que más te vale que te dejes El Alma al Aire el próximo martes y que el Coliseo de A Coruña se convierta en un Paraíso, aunque sea Express.

16 jul 2016 . Actualizado a las 18:56 h.

Ha vivido deprisa pero también ha sabido saborear el camino. Ahora cuando se cumplen 25 años desde que lanzó su primer trabajo (Viviendo Deprisa, 1991), Alejandro Sánchez Pizarro (Madrid, 1968) confiesa que se ha dejado el alma con cada una de las 250 canciones que tiene a sus espaldas, aunque haya algunas muy «caprichosas». Más de 25 millones de discos vendidos y 20 Grammys lo avalan. ¿Quién se lo iba a decir a su madre? Que salió de casa con la intención de apuntarlo a clases de kárate, pero como estaba cerrada la escuela las cambió por unas de guitarra. «Estuve a punto de aprender ganchillo» confesó en una ocasión.

Lo que estaba claro es que el futuro estaba en sus manos. Su padre le regaló una raqueta, pero este madrileño-gaditano la cogía y la utilizaba como si fuera una guitarra. Comenzó tocando donde le dejaran ¡incluso en clubes de alterne! Hasta que le llamaron de distintos estudios de grabación. Entonces, llegó su primer disco bajo el nombre artístico de Alejandro Magno, que poco le duró. Meses después escribió diez canciones que, aunque en un principio no iban a ser para él, finalmente se quedó con ellas y lanzó su segundo trabajo: Viviendo Deprisa. Había nacido Alejandro Sanz. En 1997 escribió «una rumbita como para Camela o algo así» con la que entró en la historia musical de este país. Tuvo que convencer a los que se opusieron a que la hiciera suya porque no querían que se notase su acento andaluz y creían que este tipo de música no vendería, pero acabó tapándoles la boca a todos. Demostró que el flamenco también vende. Y tanto. Más, el disco que incluye Corazón Partío, se convirtió en el más vendido de España. Lo que vino después es de sobra conocido. Su nombre va unido a la música, al éxito y al de A Coruña. Con esta tierra, la misma en la que nació su abuelo materno y en la que se enamoró por primera vez, mantiene un idilio permanente visible en cada actuación. Y cómo no lo vamos a querer si viene a la ciudad por undécima vez.

-Vuelves a tu «ciudad talismán», donde has batido todos los récords... a este paso o te hacemos hijo predilecto, te damos una copia de las llaves del Coliseo o te invitamos a una buena mariscada, ¿qué prefieres?

-La mariscada, pero la pago yo.

-Hace 20 años en un hotel de Monterrey comenzaron a surgir los versos a los que más les debes, 15 minutos en los que los ritmos llegaron acompañados de letras. ¿Te ha vuelto a pasar esto con alguna canción?

-Con las canciones me ha pasado de todo, desde tardar 15 minutos en componerlas a tardar meses. Las canciones son caprichosas.

-¿Qué significa para ti «Corazón Partío»?

-Corazón Partío es una gran canción dentro de mi repertorio, pero creo sinceramente que le debo mi éxito a todas ellas, al trabajo de muchos años.

-¿Crees que el público te perdonaría que terminaras un concierto sin tocar ese tema?

-Pues a estas alturas creo que sí, hay mucha gente que ha ido a muchos conciertos y a lo mejor les gustaría escuchar otras canciones. Pero, de momento, no lo voy a probar.

-25 años ya desde el lanzamiento de «Viviendo Deprisa». ¿Has vivido muy deprisa o has sido consciente de todo lo que iba pasando?

-La verdad es que creo que es una mezcla de las dos cosas, en algunos momentos he vivido muy deprisa, pero también tengo la sensación de haber saboreado el camino. Tengo grandes recuerdos y todavía espero atesorar muchos más.

-¿Cuál sería el mejor homenaje que le podría hacer este país a Alejandro Sanz?

-Yo no necesito homenajes realmente, me siento afortunado en la vida por tener el trabajo que tengo. Vengo homenajeado de casa y agradezco todos los días a la vida.

-Después de 25 años, ¿te sientes «raro» cuando rescatas alguna de las primeras canciones porque ya no eres ese adolescente del que hablas o todo lo contrario?

-¿No hay una tercera opción? A veces es complicado trasladar las letras al presente, pero con un poquito de cariño y empeño, se puede hacer.

-¿Alguna vez pensaste que el éxito sería esto?

-¿El qué? Una entrevista con La Voz de Galicia. ¡Siempre lo soñé!

-Oye, pues también, pero no, lo que estás viviendo? ¿a qué sabe el éxito?

-A pulpo á feira.

-¿Cuál es el disco en el que más te has dejado el «alma al aire»?

-En absolutamente todos y cada uno de ellos me he dejado todo lo que tenía dentro, y en cada concierto y en cada nota?

-¿Se puede pedir más? ¿A estas alturas ya no habrá sueños que cumplir??

-¡Por Dios! Qué pesimista te has levantado. Por supuesto quedan sueños por cumplir, tanto en lo personal como en lo profesional. Siempre hay un sueño que supera a otro.

-A los 47, ¿qué le pide el cuerpo a Alejandro Sanz?

-Me pide emoción, como me pedía a los 20.

-El pasado febrero te veíamos parando un concierto en México para expulsar a un chico. ¿Qué es lo que más te indigna de la sociedad de hoy en día?

-Sobre todo la injusticia, es la madre de todos los problemas.

-Si no me equivoco cerca de 250 canciones a la espalda, algunos verdaderos himnos de este país, ¿le tienes manía a alguna?

-No, jamás le cogería manía a una canción. Para eso ya están algunos personajes, para cogerles manía.

-Siempre te subes de negro al escenario? ¿Esto es para disimular como las señoras mayores o tiene una explicación?

-Es porque es fácil.

-¿Qué género musical no suena ni en tu coche, ni en el iPod ni en casa?

-Tú ya lo sabes? [Risas].

-Puede ser que tus hijos quieran seguir tus pasos? ¿Qué consejo les darías que hubieras agradecido que te diesen a ti en su momento?

-Les diría que disfruten el camino y que no se tomen nada demasiado en serio.

-Echas la vista atrás, ¿y qué ves? A un hombre que?

-Camina?

-Y hacia adelante, ¿visualizas un futuro sin estar subido a un escenario o te imaginas tocando «otros palos»?

-Lo último, jajaja.

-¿Qué hace Alejandro cuando nadie le ve?

-Cosas?

-¿Te consta que aquella chica de Foz de la que te enamoraste de joven y viniste a buscar a Galicia te haya ido a ver a algún concierto alguna vez?

-Sí, sí. Me fue a ver a A Coruña hace dos giras.