«Me gustaría dejar la mente un poco de lado y sentir el corazón»

CULTURA

javier salas

Es mitad Coronado mitad Dominguín. Una combinación no solo genética, sino también personal y profesional. La última generación de los Bosé, que ha heredado la sensibilidad de su madre, Paola Dominguín, y la seguridad de su padre, José Coronado, se lanza a conquistar la gran pantalla.

29 abr 2017 . Actualizado a las 13:34 h.

Quiere abrirse su propio camino, y no hay duda que lo está consiguiendo. Nicolás Coronado (Madrid, 1988) no se conforma con una sola profesión, y aunque hace tiempo que compagina su faceta de modelo con el cine o la publicidad, ahora aterriza en la gran pantalla con un papel principal en «Pasaje al amanecer». Y qué papel. 

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-Papelón, ¿qué ha significado?

-Todavía no lo sé, tengo que compartirlo con la gente para ver qué supone, pero para mí significa un gran agradecimiento porque han depositado en mí esta confianza y yo he hecho el trabajo lo mejor que he podido, para devolver ese agradecimiento y dejar muy contento al director, que es el que ha confiado en mí. Era un reto estar a la altura o acercarme un poco a estos actorazos, luego me he encontrado con la sorpresa de que cuando te dan tanta verdad, si tú llevas el trabajo bien hecho y conectas con ellos, es más fácil de lo que parece ponerte en esa clave de autenticidad. Yo que soy bastante crítico conmigo mismo y bastante machacón, la verdad es que en este trabajo, aunque veo cositas a pulir y a mejorar, me he quedado bastante satisfecho. 

-Como espíritu libre, no tengo duda de dónde te posicionas en los temas que plantea la película...

-Desde mi punto de vista yo creo que todos somos personas e individuos, y desde esa individualidad hay que poner por delante todo, ya sea a nivel realización, deseo o inquietud, pero tiene que mandar. Porque si dejas de hacer eso por otra gente, al final no es por otra gente por quien lo dejas de hacer, es por los miedos, o por las inseguridades de otra gente. Si te guías en tu vida por esas cosas, vas a hacer un camino muy alejado del que tendrías que hacer para que al final de tu vida consideres que lo has hecho bien. 

-Tu personaje me recuerda mucho a ti.

-Sí, yo también he visto muchas cosas en común con el personaje. Comparto una gran sensibilidad, y también ese punto de escucharse a uno mismo y saber por dónde tienes que andar en la vida, y al mismo tiempo si eres egoísta y quieres mucho a tu gente, estás con los dilemas de lo que yo tengo que hacer, cómo les hace sentir a los demás. Estos dilemas son naturales, tienen que estar, pero no tienen que llegar a más, como a dirigir tus pasos o interferir en tus decisiones, tienes que estar ahí, hablar con ellos, para que te entiendan, pero no fiarte por sus miedos.

-Lo tenías muy difícil para no ser artista, lo difícil hubiera sido ser médico. ¿Te marcó mucho tu familia?

-La palabra artista se me escapa. A mí todavía me cuesta decir: ‘Soy actor’. Soy ser humano. Lo podrá decir otra gente, será fantástico, me encantará, pero ser artista... Indirectamente sí, pero yo de mi familia he recibido toda la libertad, hasta demasiada incluso. Libertad para que cada uno elija su camino, pero contando con el apoyo de la gente que te quiere y con esa incondicionalidad estupenda, pero me hubiera gustado un poco más de límites, a lo mejor.

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-Pero nunca se te pasó por la cabeza ser veterinario...

-He estado a punto de hacerme guarda forestal, al final vi que no era tan fácil, hay mucha gente amante de la naturaleza, de los animales y es un sector que está muy demandado.

 -En tu caso no hay duda de que eres de tu padre y de tu madre, mezclas todas las ramas (moda, interpretación, pintura), no se pueden celar.

-Hay que abrir varios caminos, nunca sabes el que te va permitir vivir de ello o el que te enamore de repente, no está de más abrir muchas puertas, si haces toda tu vida manteniéndolas abiertas pues genial, y a lo mejor es una la que te demanda toda tu energía y tienes que dejar todas de lado... 

-¿A quién te pareces más de carácter?

-Creo que es bastante mío, aunque tengo cositas de las dos partes, por supuesto. De mi madre tengo ternura, sensibilidad, una parte femenina muy despierta, y por parte de mi padre, una seguridad, una confianza y una fuerza... 

-Tu familia es de las que dan ganas de ir a comer un día, sois muy bien avenidos...

-La verdad es que cuando nos juntamos hay una energía fantástica, tenemos un buen rollo todos...

-Incluso en los momentos malos.

-Incluso en los momentos malos, y con todo el relajamiento del mundo, de compartir cada momento que vaya surgiendo. 

-Físicamente ni a tu padre ni a tu madre, a tu tío Miguel Bosé... ¿te lo dicen mucho?

-Sí, y además fui yo el primero que cuando vi un videoclip de sus primeras etapas, la primera vez que lo vi flipé, sí que me veo muchos rasgos, los ojos, la sonrisa... 

-¿Has probado a cantar?

-No, eso ya lo tengo comprobado. Me lo paso muy bien, pero me dicen que no. 

-¿Y escribir?

-Sí, escribir me gusta mucho, de hecho he estado haciendo ahora unos cursos de guion. Tengo un proyecto, me gustaría escribir un largo, ya tengo ahí el tema, pero ahora en este momento de mi vida no puedo, tengo que esperar a tener un verano más relajado.

-¿La moda es un capítulo cerrado?

-No, es una cosa que queda abierta, que podré hacer cositas de vez en cuando, pero en la moda no estás más que al servicio de la ropa, y por eso digo que poco puedes poner más que tu mirada y tu presencia, y creo que tanto en la pintura, que es pura expresión, como en la interpretación, que eres tú y todo lo que surge ahí en ese momento, mucho más cargado y mucho más rico de todo, te quedas mucho más satisfecho con el resultado.

-¿Cuándo dibujas?

-Tengo que estar desconectado del todo, que no debería ser así. Lo que me gustaría, aunque no lo he conseguido, es tener un horario de pintor...

-¡Qué exigente!

-Como decía Picasso, que la inspiración te pille pintando, no esperes... porque mal. Yo ahora necesito ver que tengo un mes libre para ponerme a pintar un cuadro, así sé que no me vienen a molestar por ningún lado y no tengo que parar.

-Lando, la firma que utilizas en los cuadros, ¿podría ser autobiográfico?

-Realmente es una historia que escribí yo donde el personaje principal se llamaba Lando, con una aventura fantástica. Decidí coger ese nombre y hacerlo mío para el mundo artístico, pero la verdad es que todo el mundo me recomienda que firme con mi nombre que para eso lo tengo. Los últimos cuadros estoy firmando con mi nombre y Lando se está quedando como una primera serie...

-Hablando de nombres y apellidos, de alguna manera te quieres desmarcar de los tuyos y abrir tu propio camino, quieres que la gente te conozca por lo que eres y no de dónde vienes, pero al final, ¿de donde venimos no es lo que somos, no?

-Hay una mezcla de muchas cosas, pero yo no huyo de mi apellido, me encanta y estoy súper agradecido de dónde vengo, pero a veces con estos títulos de apellidos como que ya ponemos un prejuicio sobre la persona.Que no tiene que ser negativo ni positivo, solo que lo ponemos antes de conocer a la persona, de saber lo que hace, cómo respira, nos hacemos una idea porque viene de dónde viene o de quién viene, que es lo que no me gusta mucho, me gusta que la gente entre de cero a conocerme.

-Vamos a ello. Eres reflexivo, sereno, relajado...

-Soy una mezcla de dos cosas, soy súper tranquilo y me gusta trabajar para ello.Mi meta en la vida es cultivar la paz interior, pero es verdad que por otro lado tengo una mente muy despierta, y a veces me gustaría que la mente se quedara más de lado y dejara más sentir el corazón, el estómago... Estoy muy contento con la mente, porque me ayuda a tener todo en su sitio, pero a veces...

-¿Te gustaría dejarte llevar?

-Me gustaría ser capaz de dejar la cabeza un poco más de lado, que se quedara observando, más que analizando o queriendo ser la protagonista. Un poco la base de la meditación es esa.

 -¿Crees mucho en la energías?

-Sí, desde siempre tengo un poco despierta la inquietud enérgica, espiritual para abrir un poco mi perspectiva a la realidad en la que vivimos, no solo a esa parte fisica, terrenal que percibimos, sino a lo que se nos escapa.

 -El 18 de abril fue tu cumpleaños, ¿te reconoces como muy Aries?

-Es un signo de fuego, dicen que son las almas más antiguas... pero no estoy muy puesto. Mira que el mundo espiritual lo tengo muy presente y muy trabajadito, pero en el mundo horóscopo-signos no me he parado mucho, pero sí veo que la gente está puesta. Creo que la mente manda mucho en los condicionamientos de cada uno, más que cuando naciste o dónde están los planetas ese día, que por supuesto también está ahí.

 

-Suerte con el estreno de la película, que seguro dará que hablar...

-Es un viaje emocional por los adentros de esta familia, trata mucho la verdad y la mentira y cómo nos relacionamos con ella en nuestra vida, lo cuenta tanto en un entorno más familiar como profesional. En ambas situaciones, Javi, mi personaje, busca la transparencia y quiere trabajar para ello.

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