«El futuro de Asturias pasa por el turismo y la industria»

Natasha Martín REDACCIÓN

CULTURA

Tomás Mugueta

Plácido Arango, empresario, coleccionista de arte y mecenas asturmexicano, recibe la Medalla de Oro de Asturias abierto a afianzar su relación con la pinacoteca del Principado

07 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un hombre de movimientos pausados y sonrisa amable; un empresario exitoso; un coleccionista; un discreto mecenas. Así es Plácido Arango (Tampico-México, 1931), fundador del Grupo Vips y propietario de una de las mejores y primeras colecciones de arte privadas de España, con obras tanto primitivas como contemporáneas, llegando a acumular más de 300 entre las que se encuentran El Greco, Goya, Zurbarán o Ribera, hasta Tàpies o Juan Muñoz.

Hijo de los asturianos Jerónimo Arango Díaz y María Luisa Arias Fernández, su vínculo con el Principado no es solo cuestión de raíces. Entre 1987 y 1996 fue presidente de la Fundación Príncipe de Asturias y sus importantes donaciones al Museo de Bellas Artes de Asturias son regalos compartidos que él cede «con gusto». Nombrado Patrono de Honor de la pinacoteca asturiana, entre otros reconocimientos acumulados a lo largo de su trayectoria, ahora recibe la Medalla de Oro, el máximo galardón que concede la región «por su reconocida trayectoria profesional, social y cultural, además de su singular vinculación con el Principado, que ha quedado de manifiesto a lo largo de su itinerario vital y, especialmente, en momentos importantes de la historia reciente de la comunidad».

-¿Cuáles cree que son las principales virtudes de Asturias?

-Históricamente tiene una tradición maravillosa, de muchos siglos. Luego ya todo lo que es Asturias en sí: su gente, sus paisajes, su campo… pero, sobre todo, su gente. Aunque no soy objetivo porque aquí están todas mis raíces. Aquí nacieron mis padres, mis abuelos… con lo que mi declaración sobre esto es muy personal y sentida.

-¿Cómo cree que se percibe la región desde el exterior?

-Yo creo que en los países iberoamericanos se ve extraordinariamente. No solo por la emigración asturiana, que ha sido muy importante en todos esos países, sino porque está también en la historia de España e incluso en la de Iberoamérica. El factor emigración ha tenido una influencia determinante.

-Siendo empresario de éxito, ¿cómo ve el desarrollo económico e industrial del Principado?

-La sigo desde hace muchos años como empresario; empresario jubilado ya (risas). Nuestro grupo está en Asturias por lo que desde el punto de vista empresarial apostamos por Asturias. Siguiendo la trayectoria de mis empresas que se han establecido aquí, creo que los momentos más delicados han pasado aunque todavía faltan cosas, no por corregirse sino cosas que irán surgiendo. El turismo va a ser fundamental. Ya es importante pero va a ser fundamental. Y no solo el turismo sino también la industria. No quiero usar la palabra optimismo, ni esperanza tampoco. Lo veo ya como una realidad importante en el Principado. También, y no es ahora por caer en el halago fácil, ha estado bien gobernada de un tiempo a acá. En general hemos tenido suerte con los gobernantes y parlamentos que hemos tenido, al menos en los años que llevo yo en Asturias.

-¿Qué consejos daría a un empresario asturiano?

-Creo que los empresarios asturianos son muy listos, no necesitan consejos míos. Más bien se los pediría yo a ellos (risas). Hay muy buenos empresarios dentro de Asturias y también cuando salen.

-Ha hecho importantes, y muy bien recibidas, donaciones al Museo de Bellas Artes de Asturias. ¿Entra en sus planes iniciar una nueva fase de donaciones o algún otro proyecto vinculado con la región?

-Yo tengo ya muchos años pero todavía espero tener la oportunidad de estar presente en el Museo de Bellas Artes de Asturias. Me han nombrado Patrono de Honor, lo cual les agradezco, y espero estar activo dentro del patronato; un patronato que se ocupa con un magnífico director. Y no cierro la posibilidad de estar presente de alguna manera. Alguna relación más o con alguna cuestión que pueda necesitar el museo. Me gustaría. Tengo que adentrarme más en la vida del museo. Lo conozco y estoy seguro de que van a surgir ideas dentro del mismo museo. Hay una profesionalidad y un trabajo muy competente. Yo estaré observando y si en algún momento dado puedo aportar algo lo haré encantado. Tengo buena experiencia en museos y lo que pueda aportar y hacer, lo voy a hacer.

-Como coleccionista de arte, ¿le cuesta desprenderse de las obras cedidas al Museo de Bellas Artes?

-Para nada. En absoluto. Al contrario, se lo digo sinceramente. He tenido la suerte de llegar a esta edad y poder hacerlo. El Museo de Bellas Artes de Asturias es un buen museo, con una magnífica colección. Tengo confianza y diría que me he desprendido con gusto y con mucha tranquilidad. Incluso, de acuerdo con el convenio que hemos acordado, las obras vendrán a Asturias cuando yo ya no esté. Pero podría ocurrir que no esperara, sino que lo hiciera en vida y pudiera disfrutar de ellas colgadas en el Museo de Asturias.

-A nivel artístico, ¿ve en Asturias a una comunidad autónoma potente?

-La parte monumental de Asturias, dejando la pintura por un momento, tiene una riqueza importante. El Museo de Bellas Artes es el más importante pero también hay otros museos como el Jovellanos en Gijón o el Evaristo Valle. También nuestra Catedral, San Miguel de Lillo, Santa María del Naranco… Se puede hacer un buen recorrido. Es una autonomía muy rica al respecto.

-En ese sentido, ¿está bien encaminada o puede hacer algo más para impulsar su arte?

-Es esto siempre hay un problema de recursos. Afortunadamente los recursos humanos están pero hay unos presupuestos y los presupuestos tienen sus limitaciones. A pesar de todo ello hay una actividad importante y se está cumpliendo con los propósitos. Como observador que soy estoy tranquilo. Pero bueno, siempre se puede potenciar todo. Hay que tener proyectos y yo creo que los hay.

-Es usted una persona con dos patrias, una en México y otra en el Principado. ¿Considera que Asturias debería mirar más hacia Latinoamérica, tanto a nivel empresarial como artístico?

-Hay bastante actividad en ese sentido. Empezando por México, la patria en la que nací, el núcleo asturiano es muy fuerte. El Centro Asturiano en México, por ejemplo, el Centro Cultural también es importante. Luego, los países iberoamericanos han sido varias veces visitados por los presidentes del Principado.  Asturias sí tiene la idea de proyectarse y hay una actividad en ese sentido. En lo que se refiere México hacia Asturias hay también una corriente muy positiva.

-¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de Asturias?

-En mi primera visita tenía yo tres años así que tengo un recuerdo vaguísimo. Vine la segunda con dieciséis años y esa la tengo muy grabada, aunque fue una visita muy local; esas visitas que hacíamos con los padres. Veníamos básicamente a ver a los abuelos, los tíos y los primos. Y en esa visita prácticamente no salí del pueblo pero fue muy grato, me divertí mucho. Además en una edad que con las romerías y todo aquello… Era una Asturias rural; guardo un buen recuerdo de mi primer recuerdo.