Eastwood no piensa en jubilarse

Miguel Anxo Fernández

CULTURA

Anthony Michael Rivetti

El estreno de «15: 17 Tren a París», la biografía «El mito tras la máscara» y su nuevo proyecto, «The Mule», traen a la actualidad a la ya casi nonagenaria estrella

05 feb 2018 . Actualizado a las 08:55 h.

Este viernes llegará a las pantallas de medio mundo, España incluida, 15:17 Tren a París, la película número 36 en su filmografía como director. Coincide con la publicación de Clint Eastwood. El mito tras la máscara, de Pau Gómez. Y sin esperar al resultado en taquilla ni al juicio de la crítica, acaba de anunciar que regresará como actor con The Mule, que también dirigirá. No está mal para alguien que en mayo próximo, lucirá 88 años de intensa vida cinematográfica.

Eastwood intuyó desde el principio que había una película en lo sucedido aquel 21 de agosto del 2015 a bordo del tren Thalys que cubría el trayecto Ámsterdam-París. Se sintió atraído, sobre todo, por su conclusión. Aquel día, tres jóvenes estadounidenses de vacaciones, el reservista de la Guardia Nacional Alek Skarlatos; el miembro de la Fuerza Aérea Spencer Stone, y el amigo de ambos desde la infancia Anthony Sadler, lograron desarmar al islamista de origen marroquí Ayoub El Khazzani, al que se le encasquilló el fusil Kalashnikov con el que pretendía provocar una masacre. La salida un año después del libro The 15:17 to París: The True Story Of A Terrorist, A Train And Three American Heroes, obra de los tres protagonistas con la colaboración del periodista Jeffrey Stern, fue el revulsivo que necesitaba para ponerse al tajo, apenas estrenado su filme anterior, Sully (2016), que junto a El francotirador (2014), también se basaban en hechos reales, y ambos convertidos en éxitos de taquilla.

Comenzó el rodaje de 15:17 Tren a París el verano pasado en Venecia, Ámsterdam, París y Atlanta, con la singularidad de haber optado por una reconstrucción minuciosa y apostando por situar como cabezas de cartel a los héroes reales, en su intento de dotar al filme de un realismo llevado a extremos. Con la participación de su productora Malpaso, y acompañado por varios de sus fieles, entre ellos el director de fotografía, Ton Stern -que lo es de la totalidad de su filmografía desde Deuda de sangre (2002)-, en esta ocasión Eastwood renuncia a componer la banda sonora para dejarla en manos del jazzista francés Blu Murray, que ya compuso para Sully.

Carismático y una de las estrellas más influyentes del Hollywood actual, se resiste a la jubilación y ya prepara para Warner The Mule, sobre el narcotraficante Leo Sharp, veterano de la Segunda Guerra Mundial y premiado horticultor, que a sus 90 años, fue sorprendido por la DEA transportando en su camioneta cocaína por valor de tres millones de dólares para el cartel de Sinaloa.

Un gigante surgido del plomo

Con un prólogo de John Carlin, sobre cuya obra homónima Eastwood dirigió Invictus (2009), Clint Eastwood. El mito tras la máscara (Ultramundo), editado por Miguel Díaz González en su colección Cineastas Ilustres y Malditos, es el primer libro publicado en España sobre su filmografía como director. Su autor, Pau Gómez, periodista y doctor en Comunicación Audiovisual, ya advierte en su introducción, bajo el significativo título de El gigante que surgió del plomo -en alusión a que despachaba a sus víctimas «a base de plomo y una considerable dosis de humor negro»- que Eastwood «es probable que haya sido uno de los talentos más impredecibles de la historia», para añadir que «pocas veces -por no decir ninguna- un personaje tan aferrado a unos estereotipos y tan condicionado por sus limitaciones, ha logrado convertirse en un creador tan singular, dotado de un universo propio fascinante e inagotable». En sus más de 200 páginas, profusamente ilustradas a todo color, Gómez se detiene en analizar con estilo ágil y voluntad divulgativa, cada uno de los títulos que preceden a 15:17 Tren a París, desde que en 1971 dirigiera Escalofrío en la noche, después de forjar oficio junto a sus dos admirados Sergio Leone y Don Siegel.