El prestigioso escultor anglo-indio expone en la fundación de Oporto cinco de sus obras más emblemáticas, que ocupan de forma transformadora el exterior del museo
23 jul 2018 . Actualizado a las 08:53 h.Obras, pensamientos y experiencias. La Fundación Serralves de Oporto lanza su gran exposición anual, que se puede disfrutar en sus majestuosos jardines, de 18 hectáreas y gran belleza, que dedica a uno de los grandes escultores contemporáneos, Anish Kapoor (Bombay, India, 1953). La muestra está compuesta por cinco de las obras más importantes del artista -realizadas en los últimos años- y 56 maquetas originales -que se pueden ver en el interior del museo-. Inaugurada el pasado 6 de julio por el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, estará abierta hasta el 6 de enero del 2019.
«Estamos muy satisfechos. Es la primera vez que se programa en Portugal una exposición individual de uno de los mejores escultores del momento, Anish Kapoor. Hubiera sido imposible, sin la voluntad del artista, que se enamoró de los jardines, nada más verlos, y sin el apoyo de la Fundación La Caixa», asegura la comisaria de la muestra y exdirectora del museo Serralves, Suzanne Cotter. «Kapoor tiene un estilo único, inconfundible, con esculturas de gran tamaño, que se equilibran en el espacio a la perfección, creando una sintonía perfecta con todo lo que le rodea -explica Cotter-, como ocurre aquí con los jardines y con el propio Museo de Arte Contemporáneo de Serralves».
Suzanne Cotter guía a La Voz por la exposición de Kapoor en los jardines. La primera obra con la que el visitante se encuentra es un enorme cubo rojo, junto a la entrada del museo: Cuerpo seccional preparándose para una singularidad monádica (2015). «Es una de mis favoritas -confiesa Cotter-, ya que se consigue una sintonía perfecta con el entorno y según el ángulo con que la observes tendrás una impresión espacial diferente».
Avanzando, aparece la segunda pieza, Espejo del cielo (2018), realizada en acero inoxidable. «Su montaje ha resultado muy complicado, pero ha quedado perfecta y a nadie dejará indiferente», afirma Cotter. En el jardín romántico de Serralves se ha colocado Descenso para el limbo (1992), elaborada en hormigón y yeso. Para llegar hasta ella, casi oculta, en una zona de recogida belleza, hay que recorrer gran parte del parque: «Es lo que queremos -confirma la comisaria de la muestra-, el visitante tiene que empaparse de esta belleza e ir descubriendo las obras de Kapoor. Aquí, además, realizaremos cada fin de semana conciertos de jazz», detalla.