Formó parte del grupo El Paso junto con Saura, Canogar o Feito, y tuvo un destacado papel en la renovación de los lenguajes plásticos durante la posguerra
12 mar 2019 . Actualizado a las 15:51 h.El escultor canario Martín Chirino falleció este lunes en Madrid a los 94 años de edad tras una larga enfermedad, según confirmaron fuentes cercanas al artista. Nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1925, inició sus estudios artísticos en 1944 la Academia del escultor Manuel Ramas y, más tarde, se matriculó en la Facultad de Filosofía y Letras, que terminó abandonando para ingresar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando (Madrid). Tras titularse, centró su trabajo en las labores del hierro, tendencia en la que se reafirmó tras sus viajes a París y Londres, donde completó su formación en la School of Fine Arts.
Durante sus años de formación, conoció y se interesó por las obras de Julio González, Miró o Picasso, quienes, junto a los constructivistas como El Lissitzky, se convirtieron en los maestros que inspiraron sus pasos y a los que dedicó sus primeros homenajes como escultor. Chirino, uno de los máximos representantes de la escultura abstracta española, tuvo un destacado papel en la renovación de los lenguajes plásticos durante la posguerra. Su incorporación en 1958 al grupo El Paso, integrado por Antonio Saura, Manolo Millares o Rafael Canogar, entre otros, y del que fue cofundador, coincide con el surgimiento de un arte enraizado en la tradición española, desde una actitud crítica con la situación político social.
En esta época encontró el motivo alegórico de toda su carrera: La Espiral, el Viento como resultado de su reflexión sobre la iconografía prehispánica y el legado de su cultura. Fue responsable, entre otros trabajos, de esculpir uno de los conjuntos escultóricos del Valle de los Caídos, unos grandes frisos del desembarco de los legionarios en Almería, modelado por su entonces maestro, el también canario Manolo Ramos.
Fue galardonado con, entre otros, el Premio Internacional de Escultura de la Bienal de Budapest, el Premio Nacional de Artes Plásticas, el Premio Canarias de Artes Plásticas o el Premio Nacional de Escultura de la CEOE. Además, destaca en su trayectoria la creación del Centro Atlántico de Arte Moderno de Las Palmas de Gran Canaria (1991). Chirino también encabezó la Junta Directiva que recuperó el Círculo de Bellas Artes tras el franquismo, donde fue presidente entre 1982 y 1992 y de la que recibió la Medalla de Oro en el 2001. También fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de las Palmas de Gran Canaria (2008) y por la Universidad Nebrija de Madrid (2011).
Vinculado desde siempre al entorno portuario de la ciudad donde nación, Martín Chirino cuenta desde marzo deL 2015 con un museo dedicado a su obra en Las Palmas de Gran Canarias que ocupa la primera fortificación erigida en las islas durante la Conquista, el castillo de La Luz. Este museo funciona desde su inicio como una fundación de arte y pensamiento que promueve regularmente debates sobre la creación cultura y sobre los grandes temas sociales.
