Luke Perry y Cameron Boyce, olvidados en el tributo de los Óscar

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En el homenaje también estaban ausentes las actrices Valentina Cortese y Sue Lyon, que dio vida a la «Lolita» de Stanley Kubrick

12 feb 2020 . Actualizado a las 00:34 h.

El pasado domingo se celebraron los premios Óscar en Los Ángeles, la ceremonia de galardones más importante del mundo del cine. La noche nos dejó grandes looks en la alfombra roja, el triunfo de Parásitos y los grandes discursos de Laura Dern y Joaquin Phoenix, además de muchos memes y bueno momentos. Dos días después, los Óscar todavía siguen siendo tendencia mundial en las redes sociales y son millones los comentarios que se generan constantemente sobre lo ocurrido esa noche, según Europa Press. 

Una de las mayores críticas que los usuarios están haciendo a la gala es la ausencia de grandes actores en el tributo que se hace anualmente a los fallecidos del mundo del cine. En esta edición, Steven Spielberg presentó In Memoriam (En memoria), como es llamado el tributo, mientras que Billie Eilish cantó una preciosa versión de Yesterday. En el especial se pudieron ver rostros como los de Kobe Bryant, Robert Foster, Fernando Lujan, Peter Mayhew, Godfrey Gao, Bibi Andersson, Doris Day, Peter Fonda y Kirk Douglas, fallecidos recientemente, pero también hubo grandes ausencias.

Luke Perry, quien además de participar en Érase una vez en Hollywood contaba con más de treinta películas en su currículum, fue la gran ausencia del tributo y el nombre más comentado en redes sociales. Pero no fue el único. El actor Jan-Michael Vincent, nominado a un Globo de oro, o el actor Michael J. Pollard, nominado a los propios Oscars en la categoría a Mejor actor también fueron olvidados. Lo mismo pasó con actrices como Valentina Cortese y Sue Lyon (que dio vida a la Lolita de Stanley Kubrick), e incluso se ha mencionado la ausencia del joven Cameron Boyce, cuya muerte impactó este verano al mundo.

Algunas de las quejas apuntan a que Kobe Bryant fue el encargado de abrir el tributo debido a Oscar que ganó en el 2018 por su cortometraje Dear Basketball, siendo su única aportación al mundo del cine, mientras que otras muchas estrellas que han dedicado toda su vida a la actuación, como Luke Perry, han quedado fuera de este pequeño tributo.

Ante esta polémica, la Academia ha hecho público un comunicado en el que explica cómo se escogen los rostros que aparecen en In Memoriam: «La Academia recibe cientos de solicitudes para incluir seres queridos y colegas de la industria en el segmento de los Oscar In Memoriam. Un comité ejecutivo, que representa a todas las sucursales, considera la lista y realiza la selección para la transmisión por televisión en función del tiempo disponible, que es limitado. Todos los fallecidos del mundo del cine que fueron propuesto para el memorial están incluidos en Oscar.com y permanecerán en el sitio durante todo el año. Luke Perry y Cameron Boyce son recordados ahí». 

Los Óscar registraron la audiencia televisiva más baja de su historia

La gala de los Óscar registró este año el dato de audiencia más bajo de su historia, con 23,6 millones de espectadores en Estados Unidos, lo que representa una caída de 6 millones respecto a la edición anterior, según el informe divulgado este lunes por la consultora Nielsen. A pesar de que en el 2019 el número de espectadores mejoró ligeramente, esta bajada de audiencia coincide con los malos datos que cosechan la mayoría de entregas de premios últimamente, en una época marcada por el descenso del consumo televisivo frente a internet y las redes sociales, según Efe. 

Hasta ahora, el peor registro para una entrega de premios de la Academia de Hollywood era el de la edición del 2018, que registró 26,5 millones de espectadores, por lo que el récord del mal dato bajó casi 3 millones. 

Estas mediciones contabilizan únicamente la audiencia televisiva y no incorporan a los espectadores que siguen la ceremonia por internet, a través de redes sociales o de dispositivos móviles. La gala de este domingo, que no contó con maestro de ceremonias por segunda vez consecutiva, duró tres horas y 36 minutos, 13 minutos más que la del año pasado. Para tratar de mantener los buenos datos de la gala anterior, los Óscar repitieron el mismo guión al prescindir de la figura del maestro de ceremonias, aligerar los discursos y, sobre todo, introducir un gran número de actuaciones musicales.