La escritora e ilustradora Rachel Ignotofsky publicó «Mujeres en el arte»
16 nov 2020 . Actualizado a las 09:09 h.Tras el éxito arrasador de Mujeres en la ciencia, que se convirtió en bestseller, y Mujeres en el deporte, la estadounidense Rachel Ignotofsky (1989) continúa explorando el legado femenino de la serie con su nuevo libro ilustrado, Mujeres en el arte (Capitán Swing/Nórdica). La obra, que narra las trayectorias de cincuenta «intrépidas creadoras que inspiraron al mundo», funciona como libro objeto: las ilustraciones llenas de detalles y color se esconden detrás de las tapas duras, ilustradas también en colores y salpicadas con destellos dorados.
Pero Mujeres en el arte es mucho más que un libro agradable a la vista: se trata de una ventana al mundo de las artes a través de un punto de vista femenino, algo que, en pleno siglo XXI, sigue siendo relevante destacar. Recién en el 2016 el Museo del Prado inauguró por primera vez una exhibición dedicada a una mujer artista: la bodegonista flamenca Clara Peeters.
En este contexto, Ignotofsy destacó que la diversidad había sido «un enorme factor» a la hora de seleccionar a las artistas que formarían parte del libro. «Quise incluir un abanico de múltiples disciplinas. Hay pintoras, escultoras, arquitectas, diseñadoras gráficas, performers, de todo. Quería una diversidad de perspectivas, así que me esforcé también por incluir mujeres de distintas razas, edades y posiciones económicas. También quise que hubiera un recorrido histórico, por lo que se abarca desde el medioevo hasta el presente, para contar la historia del arte a través de la mirada de las mujeres y sus vidas. Me interesaba mostrar a mujeres que hayan usado el arte para contar las verdades del mundo, celebrar su propia historia, o innovar», explicó.
Inspirándose en los períodos de las propias artistas sobre las que escribía, como el Rococó o el Dadá, la autora tomó elementos de las obras de cada una de ellas para representarlas. «Todo lo traduje a mi propio estilo caricaturesco, lo cual fue un desafío. Me emociona la idea de que los niños se puedan inspirar e incorporar estos estilos a sus propios dibujos como lo hice yo», dijo.
El panorama actual de las mujeres en el arte sigue estando lejos de los museos
Pese a que los avances son lentos, la situación de las artistas no es la misma que hace apenas una década. «Pero las mujeres todavía no estamos debidamente representadas en los libros de historia, ni tenemos una representación equitativa en la mayoría de las grandes galerías de arte. Somos el 50 % de la población y llevamos desde la edad de piedra creando arte, ¡nos merecemos el 50 % de representación en todas partes!», señaló Ignotofsky.
En este sentido, los museos son un potente indicador de la disparidad que todavía hay: en marzo de este año, el Museo del Prado contaba con apenas diez pinturas hechas por mujeres en sus salas con más de 1.000 obras expuestas. En museos como el Reina Sofía, el porcentaje de autoría conocida de obras se distribuye entre un 82,1 % de adquisiciones de hombres y un 17,9 % de mujeres. En la década que va del 2009 al 2019, el MARCO de Vigo dedicó un 32 % de sus exposiciones individuales a mujeres artistas. Ante este panorama, obras como la de Ignotofsky ayudan a traer a las artistas el reconocimiento que siempre se han merecido.
El mensaje de la autora para las nuevas generaciones de mujeres artistas es uno de perseverancia. «¡Sigan dibujando! Cuando eres joven es el momento para experimentar con el arte, arriesgarse y construir habilidades. Eso solo puede lograrse trabajando en el oficio cada día. Además, el arte es una buena forma de resolver problemas en forma visual. Es una herramienta poderosa. Hay preguntas que pueden guiar tu trabajo: ¿Puedes usar el arte para mejorar algo?, ¿cómo crear algo hermoso que lo demuestre?, ¿puedes usar tu arte para reparar algo, o hacerlo más funcional y accesible?, ¿qué estás diciendo con tus obras? ¿cuál es la mejor forma de comunicar tu mensaje?», apuntó.