La verdadera razón por la que Shonda Rhimes dejó Disney

Mónica Pérez
M. Pérez REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Un pase para Disneyland fue el detonante para irse a Netflix

07 dic 2020 . Actualizado a las 12:23 h.

Hace casi tres años se anunciaba a bombo y platillo que Netflix había fichado por un millonario contrato a Shonda Rhimes, artífice de series de éxito como Anatomía de Grey, Scandal o Cómo defender a un asesino, entre otras. Eso sí, dejando claro que estas ficciones seguirían emitiéndose en ABC, canal perteneciente a Disney. Y después el silencio. Durante meses no se supo exactamente en qué estaba trabajando Shonda para Rhimes, ni por supuesto los motivos que la habían empujado a dejar su casa, laboralmente hablando, durante décadas. 

Shonda Rhimes, que comparte ciudad de origen, Illinois, con otra influyente figura televisiva, Oprah Winfrey, se consagró en el mundo televisivo tras escribir, crear y producir Anatomía de Grey, que aún le sigue dando numerosas alegrías. Es una de las mujeres negras más ricas e influyentes de Estados Unidos y en su día aseguro que se iba a Netflix en busca de «libertad creativa».

«Sentí que me estaba muriendo», declaró a The Hollywood Reporter. Pero ahora, casi tres años después y a punto de que se estrene en España la primera de la series que produjo para Netflix, ha trascendido un episodio que habría sido el detonante definitivo para que Shonda abandonase Disney.

Y es que todo se habría precipitado por unas entradas con todo incluido para Disneyland. Como parte de su relación con el conglomerado mediático, a Shonda le regalaron varios pases para su familia. Pero el problema es que no eran intercambiables y ella no podía ir. Necesitaba dos más, uno para la niñera y otro para su hermana. Como no era posible intercambiar el suyo, logró dos a mayores para sus acompañantes. El problema fue cuando llegó a la entrada y los pases no funcionaban. Así que decidió llamar a uno de los altos ejecutivos para intentar solucionar el incidente. «¿No tienes suficiente?», le contestó.

No se sabe si finalmente Shonda Rhimes y su familia accedieron al parque de atracciones, pero lo que sí ocurrió es que la productora llamó a sus representantes y les pidió que encontraran la manera de irse a Netflix. Y les amenazó con que si no lo lograban, buscaría a otros. Así que al poco tiempo se formalizó la ruptura entre Rhimes y Disney, y firmó un acuerdo por 100 millones de dólares con la plataforma de streaming.

Ella asegura que estaba harta de las exigencias de la cadena y el frenético mundo de la televisión, pero también de negociar cada céntimo para sus producciones, que se pueden ver en más de 250 países.

El próximo día 25 se estrena Los Bridgerton, la primera serie de ShondaLand (como se llama su productora) para Netflix. Y ya ha estrenado un documental sobre la coreógrafa y actriz Debbie Allen. Eso sí, su proyecto más esperado es Inventing Anna, en el que contará la vida de Anna Delvey, una estafadora que se encuentra en la cárcel por sus numerosos fraudes. Aún no tiene fecha de estreno.