Blas Cantó actuará en el puesto 13 de la gala con pronósticos poco favorables
22 may 2021 . Actualizado a las 17:32 h.735 días han pasado desde que se proclamó el último ganador de Eurovisión. El neerlandés Duncan Laurence alzaba en el 2019 el micrófono de cristal en Tel Aviv sin saber que tendría que esperar más de dos años para encontrar sucesor. La pandemia hizo que se cancelara la edición del 2020 y está haciendo del actual festival el más atípico de la historia.
Tras decenas de pruebas PCR, confinamientos y reducción de aforos, 26 países competirán esta noche (La1, 21.00 horas) por la victoria en Róterdam. España actuará en decimotercera posición con Blas Cantó, que interpretará su tema Voy a quedarme, una íntima balada que dedica a su abuela, fallecida por coronavirus a finales del año pasado y que era un gran pilar para el artista.
Los pronósticos no son esperanzadores para el murciano ya que las apuestas lo colocan como el participante con menos opciones de ganar. A esto se suma el historial lleno de fracasos de las candidaturas españolas en el último lustro que no arrojan demasiada esperanza sobre las posibilidades de ganar. Sin embargo, todo puede pasar esta noche y Blas Cantó podría dar la sorpresa sobre el escenario del Ahoy Arena.
Revolución de favoritos
Esta edición, además de extraña por la situación sanitaria, lo está siendo también por los posibles ganadores. En los últimos días los movimientos de las apuestas han sido especialmente vertiginosos y los que a priori parten con más ventaja son Francia e Italia. Ambos países clasifican directamente a la final por pertenecer al denominado big 5 —al que también pertenecen España, Reino Unido e Italia— y los dos llevan varias jornadas protagonizando una auténtica carrera de relevos en la lucha por el oro. Francia, sin conocer el triunfo desde hace 44 años, apuesta por Voilà, una clásica chanson llena de fuerza interpretada por Barbara Pravi. En la otra cara de la moneda están los italianos Maneskin que lucharán a ritmo de rock por llevarse el micrófono de cristal a casa más de tres décadas después del último triunfo de su país en el festival.
Pero no solo estas dos candidaturas parten como favoritas esta noche. Entre los probables ganadores se encuentran también el tema pop bailable de Malta Je me casse, el electrofolk que trae desde Ucrania el grupo GO_A, la explosiva canción de Chipre o la potente balada suiza Tout l'univers que muchos hogares españoles reconocerán por ser parte de la banda sonora del documental de Rocío Carrasco en Telecinco.
La edición del covid
El festival de este año será recordado históricamente como el Eurovisión de la pandemia. Para la organización del festival se habían tenido en cuenta varios escenarios en funcion de la situación epidemiológica y finalmente se apostó por una drástica reducción de aforos con solo un tercio de los asistentes habituales. Esto se ha complementado con pruebas diagnósticas continuas a trabajadores, público y participantes y limitación de las interacciones sociales. Aún así, los estrictos protocolos llevados a cabo por la organización no han evitado totalmente los contagios en el festival. Aunque los positivos han representado un porcentaje ínfimo sobre el total de pruebas (16 casos de más de 24.000 PCR), han sido notorios.
El contagio de uno de los integrantes de la candidatura islandesa los obligará a recurrir a la grabación de uno de sus ensayos para luchar por la victoria. De esta forma, será la primera vez en el festival que un país no actúa en directo en la final.
Otro de los positivos que ha trascendido es el de Duncan Laurence, último ganador de Eurovisión y que este año desempeñaba la labor de anfitrión. El neerlandés tenía previsto actuar esta noche desde el estadio y entregar el trofeo al ganador pero no podrá hacerlo al estar confinado.