Chanel: «Para mí el triunfo es bajarme del escenario y decir "lo hemos hecho"»

CULTURA

Chanel, en una de las ceremonias de Eurovisión
Chanel, en una de las ceremonias de Eurovisión Alessandro Di Marco | EFE

La cantante interpretará el sábado SloMo en la final de Eurovisión 2022. Tras la polémica del Benidorm Fest diría a sus críticos: «Tengamos cuidado en las redes, porque detrás de una pantalla hay seres humanos»

13 may 2022 . Actualizado a las 08:38 h.

Chanel Terrero (La Habana, 1991) no ha parado de trabajar en los últimos meses en su candidatura para Eurovisión. Desde que fue elegida en el Benidorm Fest ha ensayado junto a su equipo para luchar por la victoria en la gran final del sábado (La 1, 21.00 horas). El esfuerzo extra de estas semanas se le nota y nos recibe en su hotel de Turín con el cansancio acumulado de estos días de trabajo pero sin perder de vista el objetivo: el micrófono de cristal de Eurovisión 2022.

—Ya ha tenido su primer ensayo con público en el estadio. ¿Cómo se ha sentido?

—Fue muy bonito. Necesitábamos ya al público. Hemos hecho muchísimos ensayos pero esa energía fue fundamental, ha sido muy guay.

—El público se volvió loco con su actuación.

—Fue increíble. Justo después del baile el ruido fue tan grande que aún llevando puestos los dos in-ears [los pinganillos que utilizan para oír su voz] no me escuchaba de la ovación que había.

—¿Está nerviosa?

—Tengo nervios pero no tengo presión. Se está acercando el día del que llevamos hablando meses, todo gira en torno a eso, me acuesto por las noches pensando en eso. Claro que tengo nervios, soy humana, pero al final es un motor que me activa.

 —Han pasado más de tres meses desde que ganó el Benidorm Fest. ¿A qué temores se ha enfrentado en este camino?

—Me estoy enfrentando a un montón de temores. El ser humano está lleno de complejos, de ego… Hay días que te sientes pequeño y más bajo, entonces el mayor temor al que me he enfrentado es a mí misma, a esas inseguridades que a veces asomaban. Pero rápido con el trabajo y con las horas de esfuerzo y dedicación se nublan y se van.

 —Si no gana, ¿lo consideraría un fracaso?

—Para mí Eurovisión no solo es el día. Ha sido todo lo que hemos aprendido, a todas las personas que he conocido y todas las cosas que hemos pasado. Todo lo que he crecido como artista y como persona. Lo que pasa después no lo sabemos. Para mí el triunfo es bajarme del escenario, mirar a mis cinco bailarines y decir: lo hemos hecho.

SloMo es de Chanel pero también es de Pol, María, Raquel, Exon y Josh [los bailarines].

—Ellos se han convertido en mi familia. Lo digo muchísimas veces, el espectáculo sin la coreografía y sin las personas que hay en el escenario no sería lo mismo. Artísticamente son importantes y personalmente hemos hecho un equipo muy bonito y lo estamos disfrutando como niños los seis y vamos de la mano todo el rato.

—¿Qué le diría a toda esa gente que la criticó tras el Benidorm Fest?

—No me gustan los enfrentamientos, entonces a lo mejor no les diría nada. O les diría que tengamos cuidado en las redes porque detrás de una pantalla hay seres humanos y puede calar muy fuerte. No vale todo, tengamos cuidado con ello. Yo me siento orgullosa de haber seguido mi camino, de haber seguido trabajando sin que me importaran todas las manos que hacían como si me cogieran de la ropa y me tiraran hacia atrás. Estoy muy contenta de cómo lo he hecho.

—Siempre se dice que muchos artistas en España no quieren ir a Eurovisión. ¿Cómo aconsejaría a una persona para que se presentara?

—Primero le preguntaría si quiere ir o no. Si quiere, pero no se presenta porque le da miedo, le diría que se olvidara del ruido de alrededor, que creyera en sí mismo como artista y que lo defienda a muerte. Es una experiencia única en la vida.

—¿La repetiría?

—No, porque ya está siendo muy especial. Si repito no sería igual, pero nunca digas nunca. Hay muchos artistas, que vengan, que lo disfruten. A lo mejor no lo repetiría por dejar que vengan otros.

—Un aprendizaje que se lleve de Eurovisión.

—Me llevo millones. Liderar un grupo grande de gente, lidiar con eso y llevarlo a lo positivo.