Fallece Ouka Leele,  la pintora de fotografías e icono de la Movida madrileña

La Voz REDACCIÓN

CULTURA

La artista fue Premio Nacional de Fotografía 2005

25 may 2022 . Actualizado a las 15:45 h.

La fotógrafa Ouka Leele (Madrid, 1957) ha fallecido este martes, un mes antes de cumplir 65 años, según han informado fuentes de la familia de la artista. Bárbara Allende Gil de Biedma, conocida como Ouka Lele, falleció en un hospital de Madrid en la tarde del martes tras una larga enfermedad, y sus restos mortales van ser trasladados al Tanatorio de San Isidro.

Premio Nacional de Fotografía 2005 y Medalla de Plata de la Comunidad de Madrid, entre otros muchos galardones, Ouka Lele fue un miembro destacado de la Movida Madrileña.

Inclinada al principio hacia la pintura, cursó Bellas Artes, aunque abandonó la carrera para iniciar estudios de piano, al tiempo que acudía al Photocentro de Madrid para aprender fotografía. Tras publicar sus primeros trabajos en un libro llamado Principio, comenzó a exponer en 1978. Sus fotos eran habitualmente en blanco y negro, ya que odiaba el color. Cuando le encargaron una imagen para una portada, decidió inventar ella misma el color, comenzando a colorear sus instantáneas. Este fue, de hecho, el principal signo de distinción de la obra de la artista.

Sobrina del poeta Jaime Gil de Biedma quería ser pintora, y nunca abandonó del todo su auténtica vocación, pero pronto descubrió la fotografía como medio para expresar su sensibilidad artística, caracterizada por mostrar una intensidad y naturalidad particulares.

Fue en la década de los 80, en el contexto de la Movida madrileña cuando Ouka Lele alcanzó su mayor reconocimiento y cuando explotó toda su vena artística. Expresó su interés por una amplia variedad de disciplinas artísticas como el dibujo, la serigrafía, la pintura y la literatura, dando lugar a una serie de fotografías etiquetadas como «iconos de su tiempo».

En su fotografía se pueden reconocer referencias a las antiguas civilizaciones, la mitología, la literatura y los mundos íntimos de la familia y los amigos, contextualizados en diferentes escenarios a partir del retrato y el autorretrato. Son especialmente reconocidas sus fotografías sin editar, a menudo pintadas a mano, que plasman su deseo de mostrar la naturaleza humana, las conexiones entre la vida y las emociones, traduciéndolas al lenguaje artístico. Aunque también son conocidas sus fotografías «gamberras».

Nació en Madrid el 29 de junio de 1957, en el seno de una familia de la alta burguesía bilbaína, los Allende de Neguri. Su padre era Gabriel Allende Maíz, un prestigioso arquitecto enamorado de la pintura; su madre, Victoria Gil de Biedma, hermana del poeta Jaime Gil de Biedma. La artista era también prima segunda de la política Esperanza Aguirre.

Ouka Leele estudió en el colegio Sagrado Corazón de Madrid, donde se impregnó de misticismo y después en el Montealto (relacionado con el Opus Dei). Desde muy joven escribía poesía y pintaba -la primera cámara se la regalaron en su Primera Comunión pero no la usaba-.

Estudió dibujo en la academia Orsini, con la idea de matricularse en la Facultad de Bellas Artes, pero al final no llegó a ingresar en la Universidad. A los 19 años decidió coger la cámara fotográfica porque el novio que tenía entonces le prohibía pintar, según relataría a Efeminista en una entrevista en 2019.

Algunas de sus fotografías fueron incluidas en el libro Principio (1976), que reunía a nueve jóvenes fotógrafos con futuro. También consiguió que sus obras aparecieran en revistas especializadas de la categoría de Zoom o Nueva lente.

Ese mismo año conoció a dos personas que iban a ser claves en su vida, Ceesepe y José Alfonso Morera Ortiz, El Hortelano, dos jóvenes dedicados al cómic «underground». Aunque primero mantuvo una relación más estrecha con Ceesepe, luego estaría unos años casada con El Hortelano.

En 1978 los tres amigos se instalaron en Barcelona durante tres años. Fue allí donde se le ocurrió la idea de pintar sus fotografías.

La revista Star, publicación mítica dentro del mundo «underground», le pidió una foto en color para la portada y, como ella prefería el blanco y negro y nunca usaba el color, se decidió por una solución muy original; tomando como fuente de inspiración las viejas postales de principios de siglo, retoca a mano sus obras con acuarelas de fuertes colores dotando a la imagen de una fuerza sorprendente.

Ouka Leele era el nombre que El Hortelano eligió para una estrella inventada y que a ella le gustó. Con ese nombre firmó en 1979 por primera vez todas las obras de su primera exposición individual, en la galería Spectrum de Barcelona.

«Peluquerías» fue el nombre genérico de la muestra, una atrevida locura de marcada influencia dadá. En 1980 colaboró en el guion, montaje, fotografía, realización e interpretación del vídeo Koloroa, de El Hortelano. Seis años más tarde volvería a aparecer como cantante de cabaret en el corto que Ceesepe dirigió en Madrid y titulado El bruto.

Después de superar problemas de salud por un linfoma a los 22 años, el éxito de Ouka Leele despertó con la llamada Movida madrileña y fue elegida como fiel representante de lo que se llamó «posmodernidad». Sus obras encajaban perfectamente con el espíritu ecléctico de ese movimiento artístico.

Su obra evoluciona y sorprende a crítica y público en cada nueva muestra. Los fuertes colores «chillones» de sus primeras obras se fueron suavizando, los interiores dejaron de ser una constante en su obra y salió al exterior con su particular mirada a retratar bosques y plantas. Sus obras se sitúan a medio camino entre la pintura y la fotografía, son cuadros abstractos donde la composición cobra tanta importancia como el color.

En 1987, el Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC) le dedicó una retrospectiva que recogía los diez años de trabajo de esta fotógrafa que un día de junio de ese mismo año consiguió paralizar el tráfico en todo el centro de Madrid para poder realizar su gran mural, Los leones de la Cibeles, patrocinado por el Ayuntamiento. Ese mismo año estuvo presente en la Bienal de Sao Paulo.

Luego vendría su primer libro individual: Naturaleza viva, naturaleza muerta y se publicó el catálogo de la exposición retrospectiva celebrada en el Museo Español de Arte Contemporáneo.

Participó también en varias ediciones de la feria de arte Arco, celebrada en Madrid, la primera en 1988.

El 1992 inaugura en Londres una exposición individual de 42 piezas, retrospectiva de fotografías coloreadas a mano, y en 1993 participó en Madrid en la Feria de Liberación de Espacios Comerciales hacia el Arte FLECHA 93, patrocinada por el grupo de artistas «Con Amor» para dar una oportunidad a los que están empezando.

Expuso en 1998 una retrospectiva de su obra de setenta fotografías desde 1978-98, en el festival internacional PhotoEspaña 98 en Madrid.

En 2004 participó en el proyecto Fashion Art, una colección de trajes del diseñador Manuel Fernández decorados con pinturas originales de diferentes artistas que fue presentado en varios países de América Latina.

Al año siguiente publica un libro de poemas y dibujos titulado Floraleza y estrena un documental dirigido por Rafael Gordon, La mirada de Ouka Leele.

Premio Nacional de Fotografía 2005, Premio de Cultura de Madrid 2003 en la sección de Fotografía, su obra está colgada en las paredes de galerías y museos de París, Londres, Tokio o Nueva York.

En 2010 el documental La Mirada (2009) sobre su obra y dirigido por Rafael Gordon fue nominado al mejor largometraje documental en los Goya. Son dos horas de una película-documental, que retrata casi como en un diario de confesiones a Ouka Leele.

Ese mismo año recibió el premio Isabel Ferrer y en 2012, la medalla de Plata de la Comunidad de Madrid y el premio Nacional de Fotografía, Piedad Isla, de la Diputación de Palencia.

Leele era reconocida también por sus retratos por encargo, y no ha dudado en aceptar hacerlo para los tertulianos del programa «Sálvame».

La fotógrafa diseñó en 2014 el cartel de la exposición que la Agencia EFE organiza con motivo de su 75 aniversario, fusionando pasado, presente y futuro a través del objetivo de su cámara mientras su hija María Rosenfeldt hace las veces de modelo.

Ese mismo año lanza la colección Los libros de Ouka Leele y en 2015 la exposición A donde la luz me lleve.

La artista se ha identificado con los negacionistas durante la crisis del coronavirus, afirmando que «el amor es la mejor mascarilla». En 2021, junto a su hija y la firma Picopico, lanzaron una colección de prendas recicladas o «upcycling» con antiguas batas como materia prima. Año en el que participa de nuevo en PHotoEspaña con una muestra de sus primeros años, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.