Jeanette canta en el velatorio de Saura «Por qué te vas», la canción que no pudo interpretar en los Goya: «Me robaron el puesto que me correspondía»

La Voz REDACCIÓN

CULTURA

E.P.

«Estoy un poco triste por que en los Goya no contaran conmigo para cantarlo», dijo la cantante. La Academia eligió en su lugar a Natalia Lafourcade

14 feb 2023 . Actualizado a las 18:38 h.

La cantante Jeanette ha querido despedirse de su «querido maestro», Carlos Saura, cantando a capela ante su féretro en la capilla ardiente el «Por qué te vas» que internacionalizó con la película «Cría cuervos» (1976) y que, ha reivindicado, tenía que haber interpretado ella en la gala de los Goya del pasado sábado.

La Academia de Cine escogió en su lugar a Natalia Lafourcade, algo que ha enojado a Jeanette, según ha asegurado a la prensa a su salida del velatorio: «No me explico cómo no estaba yo en los Goya. Ya me he enterado de lo que pasó, pero aquí no lo voy a explicar. Es por la organización, me robaron el puesto que me correspondía» en la ceremonia en la que se otorgaba a Saura el Goya de Honor por su trayectoria.

Jeanette ha recordado que «la canción ayudó a la película y la película a la canción», de forma que el tema compuesto por José Luis Perales se internacionalizó tanto como el filme de cuya banda sonora formaba parte y triunfó en el Festival de Cannes de 1976. «Estoy un poco triste por que en los Goya no contaran conmigo para cantarlo; con todo mi respeto a esa cantante, la organización tenía que haber pensado en mí», ha apostillado, para añadir que la ahora viuda del cineasta, Eulalia Ramón, «se la puso y, diez minutos después, falleció».

Esa canción que Carlos Saura convirtió en el centro de la banda sonora de «Cría Cuervos» por empeño personal, le ha servido a Jeanette para dar su personal adiós al maestro, porque era, ha dicho, «la que más le gustaba», recoge Efe. 

Un velatorio repleto de personalidades

Personalidades de la política, el cine y la música, amigos y ciudadanos anónimos han arropado este lunes a la viuda y los siete hijos de Carlos Saura, fallecido el pasado viernes a los 91 años, en la capilla ardiente instalada en la sede de la Academia de Cine.

El presidente del Gobierno Pedro Sánchez y los ministros de Cultura, Miquel Iceta, y Educación, Pilar Alegría; cineastas como Pedro Almodóvar, Jaime Chávarri o Manuel Gutiérrez Aragón, actores como Javier Cámara, Imanol Arias, Manuel Zarzo o Andrés Pajares y cantantes como Massiel e India Martínez han pasado a lo largo del día por el velatorio del cineasta aragonés.

La capilla abrió sus puertas pasadas las 12 del mediodía y poco después empezaron a sonar los tambores de Calanda, con diez miembros de esta cofradía en el escenario, junto al féretro y a la familia en pleno del director de «Peppermint Frappé», película por la que obtuvo su segundo Oso de Plata del Festival de Berlín y en la que aparecían estos tambores.

La escenografía se completaba con un bucle de fotos proyectadas en una gran pantalla, una silla de director con una flor roja, un sombrero que utilizaba y unas gafas, así como una cámara de fotos que hizo él mismo, uno de sus «fotosaurios» -realizados con dibujo y pintura sobre fotos- y la escultura del Goya de Honor.

Su viuda, la actriz Eulalia Ramón, aseguró que «se ha ido a lo grande, como se merecía» y trabajando hasta el último momento. «No era ese señor serio que parecía», afirmó, tras agradecer todas las muestras de cariño que está recibiendo la familia.

«Se fue de una forma muy bonita, muy en paz, muy él y lúcido hasta el final (...) y aunque estemos muy tristes, queremos celebrar la vida que ha tenido, tantas cosas como nos ha dado, películas y vida, y una lección de fortaleza, dignidad y lucidez hasta el final».

Uno de los primeros en llegar al velatorio fue Pedro Almodóvar, quien destacó de Saura que fue «un grandísimo maestro» y que supo «reinventarse», adentrándose en un género musical inexplorado hasta entonces. También subrayó que se inició como cineasta en plena dictadura cuando filmó «varias obras maestras».

Imagen de la capilla ardiente del cineasta
Imagen de la capilla ardiente del cineasta José Ruiz | EUROPAPRESS

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que llegó acompañado del ministro de Cultura y permaneció media hora hablando con la familia, dijo que «si el cine y la cultura representan el alma de una sociedad, Carlos Saura, con todo su trabajo y su obra, lo que hizo fue ensancharla y engrandecer el alma de nuestro país».

Para Iceta, su muerte en víspera de la gala de los Goya en Sevilla, donde iba a recibir su Goya de Honor, propició «una despedida por todo lo alto, como merecía» un director como él que ha sido «maestro de muchos cineastas».

El presidente de la Academia de Cine, Fernando Méndez-Leite, destacó que fue «uno de los mejores directores y escritores de la historia del cine español, que en los 70 nos representaba en los festivales de Berlín o Cannes y siempre volvía con premios».

Su predecesor en el cargo, Mariano Barroso, dijo que Saura «modernizó el cine español definitivamente, lo internacionalizó», y recordó una frase suya que le marcó, decía que «le gustaba insistir en sus errores porque estaba convencido de que en ellos estaba su verdadera personalidad».

La cantante India Martínez, que el próximo miércoles estrena en Madrid el espectáculo «Lorca por Saura», en el que colaboró con él, dijo sentirse orgullosa de pasear su legado «por todos los escenarios posibles».

En el interior de la capilla, de forma espontánea India Martínez emocionó a los ahí presentes cantando unos versos de «Al alba» de Luis Eduardo Aute mientras sostenía las manos de la viuda, Eulalia Ramón.

Imanol Arias destacó su gran aportación al cine folclórico y musical. «Ayer en Sevilla la gente del flamenco estaba triste porque ha muerto un flamenco, que no se llamaba Josito ni Pepito, se llamaba Carlos Saura y era aragonés», señaló.

Los enseres de Carlos Saura, en la capilla ardiente instalada en la Academia de Cine
Los enseres de Carlos Saura, en la capilla ardiente instalada en la Academia de Cine José Ruiz | EUROPAPRESS

Javier Cámara, que llegó con una cámara fotográfica colgada al cuello que recordaba al propio Saura, siempre con la cámara encima, agradeció ser uno de sus coetáneos y «poder seguir disfrutando» de un «autor total que no pasó dos veces por el mismo lugar nunca» y que «va a ser un referente durante muchos años para muchos».

Fernando Colomo, que estaba trabajando con Saura en un guion, señaló que se trata «del gran director del cine español» y «un creador tremendo» y Daniel Guzmán le recordará como «un cineasta libre» y «alguien único que nunca se quedó en un lugar común».

La ministra de Educación, Pilar Alegría, aragonesa como Saura, lamentó la pérdida «de uno de los grandes maestros de los siglos XX y XXI», mientras que la directora del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales, Beatriz Navas, despidió a una «figura de la cultura mundial» a la que Filmoteca dedicará un homenaje.

La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, la consejera de Cultura de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, el productor Gerardo Herrero o el cómico Pedro Ruiz fueron otras de las personalidades que acudieron a rendir homenaje póstumo al director de títulos tan emblemáticos como «Cría cuervos», «¡Ay Carmela!» o «Flamenco».

Saura conquistó a lo largo de su trayectoria reconocimientos internacionales como el Oso de Plata al mejor director en el Festival Internacional de Cine de Berlín, por «La caza» y por «Peppermint Frappé», o el Gran Premio Especial del Jurado en el Festival de Cannes por «La prima Angélica».

El Consejo de Ministros le concederá este martes la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio por «su indiscutible contribución a la cultura y el arte españoles» y por ser «uno de los grandes artistas esenciales de la historia de España».