Blanca Paloma, la puntuación más baja del televoto de Eurovisión 2023, con los mismos puntos que Manel Navarro o Barei

P. V. REDACCIÓN

CULTURA

ADAM VAUGHAN | EFE

La representante no convenció al público con su «Eaea» y acabó llevándose solo cinco puntos de la audiencia del festival, una cifra similar a la del polémico Manel Navarro, aunque más que Blas Cantó, que se fue de vacío en el 2021

14 may 2023 . Actualizado a las 17:16 h.

Tras la excelente posición de Chanel en la edición de Eurovisión del año pasado, en la que la cantante se quedó a las puertas de ganar el festival y le dio a España el mayor número de puntos de su historia (459), parecía que nuestro país había regresado por fin a la gloria eurovisiva.

Las quinielas no eran, en principio, tan favorables como en el caso de Chanel, pero en los días previos a la celebración de la gala, pasados ya los primeros ensayos y las semifinales, la candidatura de Blanca Paloma y su Eaea iba ganando posiciones en los ránkings de favoritas, hasta el punto de colarse entre los cinco primeros de las apuestas y de las páginas de expertos eurovisivos. Aunque antes de empezar las votaciones bajaba ya unos puestos, nada hacía presagiar el descalabro en el televoto.

Blanca Paloma hizo una actuación impecable vocalmente, con una puesta en escena impactante, y fue una de las más vitoreadas en Liverpool, hasta el punto de que en la propia emisión en directo se escuchó a una persona del masivo público gritar a pleno pulmón «¡Viva la Blanca Paloma!» durante la presentación de todos los candidatos.

Cuando llegaron las votaciones de los jurados de los diferentes países, ninguna sorpresa. Blanca Paloma fue arañando puntos aquí y allá, con Portugal como el más generoso al darnos 10, y nuestra representante acabó en la novena posición de un ránking liderado, a mucha distancia, por la sueca Loreen.

La sorpresa llegó con el reparto del televoto. La cámara enfoca a una animada Blanca Paloma, que por entonces contaba ya con 95 puntos, y los presentadores lanzan la bomba: «Spain: five points». Gritos indignados en el público de Liverpool, caras asombradas a nuestro lado del televisor, y una sensación de que había sido un error de la organización que pronto rectificarían. Pero no fue así. Los espectadores, entre los que todas las previsiones veían una buena acogida, nos dieron unos exiguos 5 puntos (3 de ellos vinieron de nuestros vecinos portugueses), lo que supuso la mínima puntuación de la noche, por detrás incluso del Reino Unido, que sumó 9 para su lamentable propuesta de este año. 

Blanca Paloma se volvió a casa, al menos, igualando la barrera psicológica de los 100 puntos, aunque sin rebasarla lo más mínimo. Ni más ni menos. Una cifra redonda que la colocó muy lejos del podio, y también del resultado histórico de Chanel en la edición anterior, con un 17º puesto (de 26) que supo a muy poco.

Los mismos puntos que Manel Navarro

El poder del televoto es grande en Eurovisión, hasta el punto de ser lo que en los países anglosajones conocen como un game-changer, algo que puede cambiar los resultados radicalmente en el último momento. Y España se caracteriza, como muchos de los Big Five —los países que tienen asegurada la plaza—, por tener una relación complicada con las puntuaciones que vienen de los espectadores en los últimos años.

La excepción fue el año pasado, aunque en buena medida fue precisamente el televoto el que le negó el triunfo a Chanel, ya que Ucrania, en parte por cuestiones artísticas, en buena parte por cuestiones políticas, amasó un total de 439 puntos. La representante española consiguió sumar 228 puntos del televoto, muchos más que el Reino Unido (que había sido la más votada por el jurado) y solo superada por la propia Ucrania y también ese hit que era la canción de Moldavia.

Pero normalmente, los espectadores no fueron tan generosos. El año anterior, en esa gala poscovid en la que arrasaron los italianos Måneskin con su Zitti e buoni, nuestro representante, Blas Cantó, se fue de vacío en los votos del público: 0 points

Mejor le fue al triunfito Miki, que se quedó por la mitad de la tabla de los votos de los espectadores, superando los 50 puntos, con La Venda

Pero no les había ido tan bien, en el 2018, a otros participantes también salidos de Operación Triunfo, Amaia y Alfred con Tu canción, que sumaron 18 puntos y quedaron de terceros por la cola en el televoto. 

Solo un año antes vendría uno de los grandes descalabros, que también conseguiría la misma cifra que Blanca Paloma: 5 puntos. Se trata de Manel Navarro, que provenía de una polémica preselección y que, además, acabó de rematarla con un gallo final por el que todo el mundo lo recuerda. Y aún así, los 5 puntos del Do it for your lover no fueron la puntuación más baja de ese año. Alemania, Australia y Austria consiguieron resultados todavía peores entre el público.

Una cifra idéntica se la llevó también un año antes Barei con Say Yay!, aunque, al igual que Manel Navarro, esta tenía también tres todavía menos votados que ella.

Mejor nos fue los dos años anteriores, con propuestas potentes como la de Edurne, Ruth Lorenzo o Pastora Soler, que, aún así, acabaron en la mitad de la tabla del televoto, al igual que nuestra paisana Lucía Pérez o el madrileño Daniel Diges. Incluso apostando por buenos artistas, el voto de la audiencia no daba para más.

Antes de Blanca Paloma y de Blas Cantó, para retrotraernos a la última posición en el voto de la audiencia tendríamos que ir al festival de Eurovisión del 2012, cuando nos representaron El Sueño de Morfeo con su canción Contigo hasta el final.