La revolución Dolby Atmos: de la Champions a Abbey Road

CULTURA

Dolby Europe Ltd

Los míticos estudios londinenses masterizan y mezclan en sonido inmersivo los lanzamientos de los principales artistas musicales y directores cinematográficos. La nueva tecnología de audio envolvente cambia desde las retransmisiones deportivas a los videojuegos y llega al hogar, los dispositivos móviles e incluso el automóvil

23 may 2023 . Actualizado a las 19:20 h.

Hace poco más de una década, la tecnología de sonido dio un salto de gigante comparable a lo que supuso pasar de las enciclopedias de papel a internet. El nacimiento de Dolby Atmos en abril del 2012 inauguró una era nueva en el audio envolvente, en el que los sonidos ya no estaban restringidos a canales, sino que podían ubicarse y moverse con precisión en un espacio tridimensional. Esta es la base del sonido inmersivo que sumerge al espectador de una película en la acción, ya que viene de todas las direcciones, incluso desde arriba, con una claridad, intensidad, detalle y profundidad extraordinarios.

Dolby Atmos permite hasta 128 pistas de audio más los metadatos de descripción espacial asociados, lo que ha posibilitado redefinir la experiencia de entretenimiento. En el cine, los sonidos de lo que vemos en la pantalla se mueven a nuestro alrededor y ello brinda a los directores nuevas capacidades para contar sus historias. Cualquier detalle (el ruido de un helicóptero, un automóvil chirriando las ruedas, el canto de un pájaro...) puede existir como un objeto de audio independiente y se puede colocar con precisión en cualquier lugar de la sala, por ejemplo, flotando sobre nuestras cabezas.

Dolby Europe Ltd

De la gran pantalla, Atmos ha dado el salto al hogar gracias a extensiones para los códecs de Dolby Audio, junto con un algoritmo escalable, que permiten que el nuevo formato envolvente se entregue a través de televisores, barras de sonido, altavoces y reproductores de streaming o de discos Blu-ray. Actualmente hay miles de horas de contenido en Dolby Atmos y Dolby Vision, entre ellas series populares como Ted Lasso, The Last of Us, Ozark o The Mandalorian. Pero es quizá en el mundo del deporte donde más ha calado una tecnología que permite vivir en primera persona acontecimientos en directo aunque no se esté presente físicamente en el lugar donde se desarrollan.

En diciembre pasado, el Mundial de fútbol de Catar se pudo ver en RTVE en Dolby Atmos y ultra alta definición (UHD), y la última final de la Champions también incorporó esta tecnología. La señal y el sonido del partido que selló la victoria del Real Madrid sobre el Liverpool fueron producidos por AMP Visual TV en UHD HDR HLG (Hybrid Log Gamma, un estándar para llevar el HDR a las emisiones televisivas en directo), y después fueron codificados en baja latencia por Ateme en HEVC Dolby Vision y Dolby Atmos, para ofrecer a los telespectadores una experiencia audiovisual como si estuvieran sentados en el Stade de France en Saint-Denis.

«Al producir una señal internacional en Dolby Atmos podíamos utilizar el ambiente del estadio para crear un sonido inmersivo, además de convertir las voces de los comentaristas (en este caso, en inglés y francés) en objetos de audio», explica Benoît Leteneur, ingeniero de soluciones de emisión y OTT en Dolby. Las dos zonas de las gradas situadas detrás de las porterías también se convirtieron en objetos de audio independientes. De este modo, los broadcasters podían elegir qué emitir: solo el sonido ambiente del estadio o bien el estadio con un comentarista en el altavoz principal. La señal también incluye una «base», un sonido ambiente que se emite en los cinco altavoces de los sistemas 5.1 tradicionales.

Obviamente, manejar una tecnología como Dolby Atmos no es tan sencillo como situar unos micrófonos por todo el recinto deportivo. Mickaël Raulet, director técnico de Ateme, explica que «tenía que ser posible leer la señal con dispositivos no compatibles, como los terminales Dolby Digital Plus 5.1, mientras que para Dolby Vision había que garantizar una reproducción correcta de HLG en todos los dispositivos». Raulet reconoce que la calidad del sonido podría haber sido aún mejor con el códec de audio AC-4 (la tecnología de compresión desarrollada por Dolby y que es la base de Atmos), pero a costa de reducir la cantidad de dispositivos compatibles.

Mercedes-Benz AG - Global Commun

El universo del gaming, con cerca de 300 videojuegos actualmente disponibles en Dolby Atmos/Vision para PC y Xbox; o el mundo del automóvil, donde ya hay varias marcas que han implementado esta tecnología como Mercedes-Benz, Lucid, NIO, Li Auto o Xpeng, y otras que han anunciado que lo harán próximamente (Volvo, Lotus, Polestar), son otros campos en los que el audio inmersivo de la compañía estadounidense se está extendiendo rápidamente. Pero, sin duda, el sector de la música es, junto al del cine, donde Atmos tiene una presencia masiva. Servicios de streaming populares como Apple Music, Tidal, Amazon Music, Wondery o Audible distribuyen canciones, álbumes y pódcast en audio envolvente; el 85 % de los ganadores de los premios Grammy de este año han grabado en Atmos, y, si nos circunscribimos por ejemplo a España, casi la mitad de los temas del Top 25 en abril estaban disponibles en Atmos, con el que trabajan activamente las principales discográficas, especialmente Warner.

Hace unos días, de la mano de Dolby, pudimos ser testigos de cómo se crea y se procesa la tecnología de audio envolvente en los míticos estudios Abbey Road de Londres, probablemente los más famosos del mundo desde que abrieron sus puertas en 1931. A lo largo de sus más de nueve décadas de vida ha sido escenario de avances pioneros en tecnología musical (por ejemplo, la patente del estéreo en 1933) y grabaciones históricas por algunos de los artistas más famosos de todos los tiempos: The Beatles, Pink Floyd, Shirley Bassey, The Hollies, Oasis, Radiohead, Ed Sheeran, Lady Gaga, Amy Winehouse...

Además, desde que se grabó la partitura de En busca del arca perdida en 1981, Abbey Road se ha convertido en uno de los principales destinos del mundo para la música cinematográfica. Los éxitos de taquilla de las trilogías El Señor de los Anillos y El Hobbit, Aliens, Skyfall, la mayoría de las películas de Harry Potter y Star Wars se registraron en estos estudios, que entre los proyectos más recientes también han organizado sesiones para masterizar videojuegos como Halo 5Call of Duty.

En este templo de la música contemporánea conviven las mesas de masterización icónicas de EMI (como se llamaban los estudios hasta 1970), equipos de última generación e ingenieros ganadores de premios Grammy con experiencia en procesado de cortes de vinilo, Atmos, stem (un archivo de audio multicanal abierto y formado por cuatro elementos musicales que se pueden mezclar de forma independiente) y half-speed (remasterizaciones a la mitad de velocidad que consiguen una respuesta en alta frecuencia mejorada).

La visita incluyó un recorrido por los tres estudios históricos: el Uno, el más grande, que puede albergar una orquesta sinfónica o un coro; el Dos, que fue en el que los Beatles grabaron la mayoría de sus álbumes; y el Tres, el único que ha sido remodelado, con una combinación de tecnología vintage y equipo moderno, diseñado para ofrecer espacio, tecnología punta y una sensación de intimidad. A ellos se sumaron en el 2017 dos estudios más pequeños (The Gatehouse y The Front Room), para hacer accesible Abbey Road a una nueva generación de artistas discográficos.

La nueva sala de masterizado de los estudios Abbey Road, inaugurada el año pasado.
La nueva sala de masterizado de los estudios Abbey Road, inaugurada el año pasado. Dolby Europe Ltd

La grabación de un documento sonoro en uno de estos espacios es solo el principio, después hay un complejo trabajo de mezclado y masterización del que se ocupan ingenieros como Oli Morgan, un precursor en el posprocesado último en Dolby Atmos. Desde una nueva sala de masterizado inaugurada en septiembre del año pasado, ha trabajado en proyectos para el compositor Howard Shore, The Chemical Brothers o el productor de música electrónica francés FKJ (Vincent Fenton), entre otros. Fenton explicaba en una entrevista los frutos de esa colaboración indicando que «a veces, en estéreo tienes que limitarte o tal vez suceden demasiadas cosas y ya no puedes espaciarlas, pero con Atmos puedes seguir agregando cosas sin que el sonido se sienta abarrotado». Y añadía: «Estudié sonido en cine, mezclando en 5.1 e incluso en 7.1 a veces. Así que es bueno cerrar el círculo y finalmente poder hacer eso con mi propia música».

La masterización es el paso final en el proceso de lanzamiento de música: la etapa en la que se le da el pulido final y se asegura de que una pista está lista para su publicación. Con el estéreo, el ingeniero trabaja para que la pista suene lo mejor posible para la música que proviene de los canales izquierdo y derecho. Sin embargo, al masterizar para Dolby Atmos puede haber hasta 128 objetos en una mezcla. Estos objetos son esencialmente una combinación de audio y metadatos (una descripción simple del tamaño y la ubicación de un objeto dentro del entorno inmersivo). Toda esta información se envuelve en un solo archivo WAV multicanal, llamado ADM, listo para masterizar.

A Morgan, masterizar en Atmos una canción estándar de 3 minutos puede llevarle más de una hora. «Nuestra nueva sala de masterización permite a los artistas ya consagrados y a los emergentes desbloquear el emocionante potencial del audio inmersivo, dando a su creatividad más espacio para respirar _señala_. Este es quizás el desarrollo más convincente en audio de consumo durante muchos años, por lo que espero crear másteres de Dolby Atmos de la más alta calidad».

The Mix Stage, una sala preparada para mezclar Dolby Atmos e IMAX.
The Mix Stage, una sala preparada para mezclar Dolby Atmos e IMAX. Dolby Europe Ltd

Por su parte, los servicios de Abbey Road para clientes cinematográficos se mejoraron en el 2017 con The Mix Stage, una impresionante sala preparada para mezclar Dolby Atmos e IMAX y que convierte a los estudios londinenses en la única instalación del Reino Unido que ofrece tanto música como posproducción de sonido de películas. Con 44 altavoces repartidos por toda la sala, un proyector 4K, pantalla de 10 x 6 metros, ocho mesas de mezclas, tres cuartos de edición y un equipo entero de técnicos al servicio de los clientes, en este laboratorio se han llevado a cabo proyectos recientes como Top Gun: Maverick o Bohemian Rhapsody.

El español Javier Foncillas, vicepresidente de Alianzas Comerciales y Ventas Globales de Dolby en Europa, explicaba en una entrevista con La Voz cómo se mezcla en Atmos: «La mezcla normalmente está muy pensada para estéreo; el reto de hacer música Atmos es que hay que repensarla sabiendo que puedo separar cada sonido. Tú estás escuchando el clásico grupo de rock que tiene su batería, su bajo, su guitarra y tienes que pensar dónde los vas a poner en el espacio, porque ya no es izquierda o derecha, sino que se sienta como que estás en una pequeña sala de conciertos. Reproducir el eco de esa sala, el espaciamiento de los instrumentos... Es una experiencia única. Escuchas música que conoces y detectas cosas nuevas. Cuando se hizo el remasterizado del Sgt. Pepper's de los Beatles metimos a 50 personas en uno de nuestros cines en Londres con las luces apagadas, pusimos el disco entero y la gente salía llorando, porque sentían que los tenía delante tocando».

Dolby también trabaja con compañías como The Picture Shop, perteneciente al grupo Streamland Media, que aglutina estudios de posproducción independientes, y que ofrece servicios completos de tratamiento de la imagen, el color, efectos visuales y de sonido sin guion, además de mezcla y masterización.

Dolby Europe Ltd

Aunque Dolby Atmos puede disfrutarse en casa y en dispositivos móviles, desde teléfonos a tabletas, la experiencia definitiva del audio inmersivo es la que proporcionan los cines especialmente equipados con esta tecnología. En la actualidad hay más de 7.150 salas preparadas en todo el mundo, algunas en Galicia, como las ubicadas en los centros comerciales Marineda City, en A Coruña, o As Cancelas, en Santiago, que cuentan con el sello iSense que reconoce una calidad visual y auditiva puntera. Incluyen sonido envolvente con Dolby Atmos desde cualquier lugar de la sala, pantalla extragrande de pared a pared, proyector 4K con 6.000 vatios y butacas XXL. Un paso más allá están los Dolby Cinema (cerca de 300), que combinan Atmos y Dolby Vision, capaz de ofrecer imágenes en HDR (alto rango dinámico), con mayor brillo, colores ultravívidos y una relación de contraste superior a la de las pantallas de cine estándar.

Los más de 2.750 lanzamientos en Dolby Atmos y más de 500 en Dolby Cinema (Indiana Jones y el Dial del Destino, Oppenheimer, Misión Imposible 7: Sentencia MortalFast & Furious 10 y Barbie son los últimos) confirman la pujanza de una tecnología clave en la supervivencia del séptimo arte y que ha cambiado el punto de vista de los usuarios: de meros espectadores o consumidores de música a sentirse en el centro de la acción de una película, un concierto o un espectáculo deportivo.