Problemas de sonido, abucheos y polémicas con la votación: así fue la primera semifinal del Benidorm Fest 2024

P.A

CULTURA

Joaquín P. Reina | EUROPAPRESS

Nebulossa, Angy Fernández, Sofía Coll y Miss Caffeina pasan a la gran final que se celebra este próximo sábado

31 ene 2024 . Actualizado a las 15:32 h.

El Benidorm Fest 2024 ya tiene a sus cuatro primeros finalistas. Nebulossa, Angy Fernández, Sofía Coll y Miss Caffeina están un poco más cerca de representar a España el próximo 11 de mayo en la 68º edición del Festival de Eurovisión que se celebra en Suecia. Sus actuaciones tuvieron más puntos que la del resto de candidatos —Lérica, Quique Niza, Mantra y Noan—, y un año más, las votaciones no estuvieron exentas de polémicas. Esta primera semifinal estuvo también marcada por los enormes problemas de sonido, que RTVE ha prometido solucionar de cara a la segunda, que se celebra este jueves. Tampoco faltó un ya habitual abucheo del público a las decisiones del jurado, formado por Beatriz Luengo, Carlos Baute o Guille Milkyway, entre otros.

«Como os imaginaréis, todavía es muy pronto para saber las cosas que han podido fallar», ha comentado María Eizaguirre, directora de comunicación de la cadena pública, una vez terminó el asunto. Se refería al deficiente sonido que marcó la gala. Aunque otra de las cosas que falló fue la audiencia. La primera semifinal sedujo a apenas 1.005.000 espectadores, con un 10,8 % de share. Son 39.000 personas menos pegadas al televisor que el año pasado, por lo que se convierte en la menos vista de las tres ediciones. Algo pudo tener que ver el horario intempestivo: empezó minutos antes de las once de la noche y terminó cerca de la una de la madrugada.

La gala la abrió Lérica con Astronauta, una canción que no se escribió pensando en Eurovisión, como ha confesado en alguna ocasión este dúo apadrinado por Abraham Mateo. Y lo cierto es que quedaron penúltimos, solo por detrás de Quique Niza y su Prisionero. El candidato más joven sacó su baza de actor de musical, pero no fue suficiente. Tampoco para Noan (Te Echo de -) que lo apostó todo a una camiseta que daba gracias a Dios por el punk rock y a una escenografía ochentera. 

La noche tuvo varios triunfadores, aunque por distintas razones. Nebulossa se adueñó de esta primera eliminatoria. Zorra, la canción más viral de la edición, fue la propuesta mejor valorada por el jurado profesional, quedó en el segundo puesto del voto demoscópico y en el tercero del televoto. Nebulossa son prácticamente novatos en las actuaciones en televisión, pero no les hizo falta más que una canción ochentera y liberadora para terminar con el público coreando orgulloso al grito de de «zorra, zorra, zorra».

Su presentación, entre corsés de látex negro, tampoco estuvo exenta de polémica. La cantante María Bas apreció acompañada de dos bailarines, en lugar de bailarinas. Y teniendo en cuenta que la canción pretende convertirse en himno feminista, las redes sociales ardieron. Mark Dasousa, la otra mitad de Nebulossa, lo explicó en la rueda de prensa posterior: «Sentirse zorra está relacionado con la mujer pero te voy a poner un ejemplo claro de por qué me siento zorra aunque no sea una mujer. Yo llevo muchos años luchando en la música y no ha sido fácil. La canción es para quien se sienta apartado y no se sienta libre de ser él o ella misma».

Angy Fernández era la apuesta en firme de la prensa especializada en los días previos. Y no fue para menos. Empoderada y muy teatral, rodeada solo de bailarinas y músicas, entonó Sé quién soy. Consiguió convencer a la audiencia con un directo infalible. Fue la primera opción del voto demoscópico, la segunda de los telespectadores y la tercera para el jurado. Los últimos segundos de su actuación, con las bailarinas abrazándola emocionada, son los más reproducidos en redes.

Sofia Coll partía como favorita. Here to Stay cumplió con lo que se esperaba de una canción creada expresamente para el festival. Con mucho baile —ella es cantante y bailarina— se hizo con la tercera posición en la clasificación global. De la escenografía despistó especialmente una escalera que la artista catalana subió sin especial sentido.

En la final se coló también Miss Caffeina y su Bla Bla Bla, fuera de todas las apuestas. El grupo ha sido el segundo más votado por el jurado, pero el último del voto demoscópico. Todo al contrario que Mantra. El trío formado por Carlos Marco, Paula Pérez y Charly Weinberg fue el favorito de quienes mandaban mensajes desde sus casas. Ninguno de los tres integrantes disimularon su cara de sorpresa con los 40 puntos que se llevaron de la audiencia. Aunque no fueron suficientes, porque para el jurado fueron los peores de la noche. 

Una diferencia de opiniones entre profesionales y audiencia que viene siendo habitual —el caso de Chanel, uno de los más llamativos—, y que ha despertado los abucheos de los que ocupaban el foso del Palacio de Deportes l´Illa de Benidorm. Incluso tuvo que intervenir Ruth Lorenzo: «Yo os voy a echar la bronca. ¿Qué es eso de abuchear al jurado? ¿Vosotros sabéis lo difícil que es estar ahí?», espetó al público. 

¿Merece la pena votar?

El Benidorm Fest ha tenido siempre un sistema de votación un tanto polémico. En el 2022 surgieron dos Españas: la de Tanxugueiras y su Terra y la de Rigoberta Bandini y su Ay, mamá. Pero Chanel, que no estaba en ninguna quiniela, se impuso a ambas con el apoyo en bloque del jurado profesional. Después, fue a Eurovisión y quedó tercera. 

Así que RTVE decidió mantener casi intacta la mecánica por la que se elige a nuestro representante eurovisivo. El jurado profesional, compuesto por ocho miembros, vota individualmente según sus preferencias y consideraciones, con 12, 10, 8, 7, 6, 5, 4, 3 y 2 puntos a los participantes. Sus votos representan el 50 % del resultado final.

Después se conoce el voto demoscópico, un panel compuesto por 350 personas representativas de la sociedad española. De sus votaciones sale un ráking, cuyas posiciones se traducen en puntos: 40, 35, 30, 28, 25, 22, 20, 15 y 13. Supondrá un 25 % del total. Y por último, se anuncia el televoto, basado en las llamadas telefónicas y los SMS enviados y que servirá para otorgar de nuevo puntos a cada concursante. Esto suma otro 25 % de la puntuación.

El jurado profesional reparte un total de 432 puntos entre los artistas, el 50 % del total, mientras que tanto jurado demoscópico como público reparten 216 cada uno, que representan el otro 50 %. Pero, a la hora del reparto de los puntos particulares, el peso de los profesionales puede llegar a ser incluso mayor. Y esto se debe a que, debido a que cada miembro del jurado puede otorgar hasta 12 puntos, un solo artista podría llegar a obtener de ellos hasta 96 puntos en total, mientras que, en el caso del público, nunca podría sumar más de 80 (40 del demoscópico y otros 40 del televoto) puntos del voto popular. De este modo, la balanza siempre está más inclinada hacia los jueces.