El mejor Federer borra sus fantasmas

Fernando Rey Tapias

DEPORTES

STF

El suizo lo hizo todo bien y se sobrepuso a situaciones que antes le complicaban ante un Nadal muy meritorio

30 ene 2017 . Actualizado a las 07:57 h.

Maravilloso espectáculo para el deporte, con un Federer justo vencedor de una final en la que también Rafa tuvo opciones. Roger apostó por la agresividad, sacó bien cuando más lo necesitaba, situó el encuentro donde más le convenía, tratando de acortar los puntos y dominar. En los momentos decisivos nunca le tembló el pulso para ser valiente. Ajusta además cuentas pendientes porque en Melbourne siempre había perdido con Nadal, ante quien mantiene un porcentaje de victorias bajo para considerarse el mejor de todos los tiempos o de esta época. Ganó dominando al rival, con tenis y determinación para remontar y atacar. Algo nuevo, pues ante Nadal solía dudar en los momentos decisivos.

Planteamiento

El suizo, al ataque y sin titubeos ni en un partido largo. Federer imprimió un alto ritmo para que Rafa no pudiese contrarrestarlo. Nadal necesitaba sacar muy bien y no tuvo ni la efectividad ni la regularidad de los dos encuentros anteriores. Y esa carencia, ante un rival muy agresivo y seguro, le pasó factura. El suizo derrotó a todos los fantasmas que le acompañan contra el mallorquín, convencido de que podía ganarle con este juego y hacerlo durante todo el partido. Esa era la gran duda. Jugó y dominó el primero, en el segundo cambió la situación y podría pensarse que en un partido largo lo tendría complicado. Pero siempre mantuvo la determinación y la fe en que con ese juego ofensivo podría ganar incluso a cinco sets. Esa seguridad sorprendió a Rafa, acostumbrado a ver algún bajón por parte de Roger.

Momento clave

Oportunidad perdida por el español al inicio del tercer set. Hubo un momento clave en el primer juego del tercer set. Venía rafa de dominar el segundo y tuvo tres bolas de break para seguir mandando en el siguiente. Pero Federer conectó tres aces y abortó esa posibilidad. Esa inspiración fue vital. No hubo tal vuelco en ese momento, siguió impecable Roger, como Rafa se mantuvo impecable en el cuarto.

Reacción inesperada

Valentía bajo máxima presión. El quinto set simboliza todo. Con 3-1 para Nadal, ya con un break a su favor, Federer juega impresionante y saca todo su mejor arsenal. El desenlace recuerda, a la inversa, el triunfo de Rafa sobre Dimitrov. El suizo juega valiente, agresivo, como el español el viernes. Con esa marcha más y una variedad de golpes enorme. En los momentos importantes impone su saque para ganar un partido por determinación, fe y mayor variedad de golpes.

La mejoría del suizo

El revés, también efectivo para ganar puntos. La tradicional bola alta de Nadal hacia el revés de Federer no hace ya tanto daño. En pista dura y con este tipo de pelotas, en Australia la bola no sube tanto como en Roland Garros. Ahora Roger la contrarresta mejor e incluso la devuelve con golpes ganadores. Juega más dentro de la pista, está rápido de pies, ataca con su ritmo trepidante...

Carencias del español

Faltó un pelín de frescura y un servicio más incisivo. Para contrarrestar a este Federer, un aluvión de tenis, se requiere la excelencia física y tenística. Nadal habría necesitado un puntito más de frescura -no necesariamente perdida por el esfuerzo de la semifinal-, y un saque más efectivo, como el de las rondas anteriores. ¿Y el resto? No debería esperar tan retrasado, porque Federer genera muchos ángulos con su servicio y consigue aces, pero probablemente se eche atrás para no dejar delante devoluciones sencillas.

Los 35 años del ganador

Un físico perfecto. Federer exhibió un físico perfecto. Parece que el parón de seis meses sin competir le ha venido muy bien para reflexionar sobre su estilo de juego, la forma de entender los partidos... Como es superior en juego, tácticamente nunca necesitó pensar demasiado para ganar. Ahora parece haber madurado algunos detalles, como para ahorrar energía. Sabe cuando debe apurar y acortar los partidos. Contra Wawrinka ganó un partido muy duro, pero cuenta con un físico privilegiado, muy cuidado, con pocas lesiones. Su juego, tan natural y fluido, le evita el desgaste de otros. Solemos destacar la heroica de Nadal para alcanzar bolas imposibles, pero Federer también es número uno en físico, con movimientos con los que parece volar o deslizarse como un bailarín sobre la pista. Virtudes que se le han visto otra vez durante todo el torneo. Y un matiz, siempre ha sido resistente, no cede por cansancio físico generalmente.

Balance

Franca mejoría y de nuevo favoritos. Rafa ha jugado a un buen nivel. Perder ante un gran Federer no desmerece. Si las lesiones les respetan, ambos pueden seguir ahí arriba. Deben ahora planificar muy bien los objetivos. Federer merecía ganar así algún torneo grande superando a sus miedos en esta etapa final de su carrera. Si tiene ambición, Roland Garros será más difícil para él, pero para Wimbledon lo tiene todo. ¿Rivales? Ahora ya no son solo Djokovic y Murray para ver qué lado del cuadro les concede el sorteo, sino Thiem, Zverev.... Una decena de jugadores para ir forjando nuevas rivalidades.