Las ligas de Segunda B y Tercera podrían parar desde el 6 de marzo

Iván Antelo REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

BENITO ORDOÑEZ

Los equipos se plantarán si Villar no convoca una asamblea y paga lo que debe

08 feb 2017 . Actualizado a las 08:26 h.

El 6 de marzo. Esa es la fecha que tiene en mente la Comisión de Clubes de Tercera y Segunda División B (CCT) para comenzar a realizar un cierre patronal, si Villar no atiende a su demanda de convocar una asamblea que permita asignar los fondos que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) tiene reservados para ellos. Concretamente, la LFP tiene preparados unos 14 millones de euros a repartir entre los 399 equipos no profesionales que participan en Segunda B y Tercera.

El pasado sábado, la CCT convocó a sus 263 afiliados (un 65 % del total) a una reunión para debatir medidas a tomar ante la negativa de Villar a convocar la asamblea extraordinaria que permitiera a los clubes cobrar ese dinero que la Liga dispone para ellos (la CCT propone que sean unos 35.000 euros para cada club de Tercera y 85.000 para cada uno de Segunda B). Al término de la junta, los equipos acordaron iniciar los trámites para un cierre patronal, siempre y cuando Villar no reconsidere su postura.

El siguiente paso lo dieron el lunes los representantes de la CCT, al iniciar las primeras consultas con la Secretaría de Estado de Empleo. Y, tras esos primeros contactos, desde la CCT han considerado que el 6 de marzo sería la fecha idónea a partir de la cual los clubes modestos se plantasen, tal y como confirmó su presidente Óscar Gavín en Onda Cero.

El Real Decreto-ley 5/2015, de 30 de abril, correspondiente a las medidas urgentes en relación con la comercialización de los derechos de explotación de contenidos audiovisuales de las competiciones de fútbol profesional, destaca en uno de sus artículos que el 1 % de lo que cobre LaLiga de las televisiones irá a parar a las otras categorías que disputan la Copa del Rey.

El candidato a la presidencia de la RFEF, Jorge Pérez, presentó a finales de diciembre 37 firmas que por ley le permiten solicitar una asamblea extraordinaria. En ella se debería debatir cuál es la fórmula más idónea para el reparto de este dinero que la LaLiga tiene en cuenta.

Villar ha hecho caso omiso a esta reclamación y sigue sin convocar la asamblea extraordinaria. Algo que ha sentado mal a los clubes, de ahí su anuncio de cierre patronal hasta que el presidente de la RFEF atienda su demanda.