El delantero malagueño de La Real Sociedad mostró un mensaje bajo su camiseta dedicado al joven fallecido la pasada semana
01 mar 2017 . Actualizado a las 11:05 h.El pasado sábado falleció Pablo Ráez. Este joven malagueño dio todo un ejemplo de lucha a través de las redes sociales desde que le diagnosticaron leucemia, motivando, a raíz de su caso, que las donaciones de médula en España aumentaran de forma más que considerable.
El pasado domingo fue despedido en Marbella en un multitudinario funeral al que acudieron cientos de vecinos de esta localidad malagueña, que aplaudieron con fuerza desde la salida del féretro de la Iglesia de la Encarnación hasta su entrada en el coche fúnebre. Pablo había dejado huella. Su célebre mensaje de «siempre fuerte» se podía leer con claridad en una de las muchísimas coronas que abarrotaron el templo.
Apenas 48 más tarde, con el eco de los aplausos todavía resonando en los oídos de los asistentes, se disputó en Anoeta el partido Real Sociedad-Eibar, correspondiente a la jornada 25 de la primera división, en donde pudo volver a leerse el mismo mensaje. El encuentro acabó con 2-2. Los locales tuvieron que jugar más de media hora con un futbolista menos. Juanmi vio el camino de los vestuarios antes de tiempo por una doble amarilla. La segunda amonestación fue por agarrar un contrario, pero la gran polémica llegó por la primera. Según recoge el acta firmada por el colegiado Undiano Mallenco, el delantero andaluz fue castigado con una amarilla en el minuto 14 por «cubrirse la cabeza con la camiseta tras la consecución de un gol». La única intención de Juanmi era dedicar el tanto a Pablo Ráez. Bajo la camiseta del equipo vestía otra con el siguiente mensaje: «Siempre fuerte. DEP Pablo Ráez».
El reglamento es claro. Desde julio del 2004 «un jugador que se quite la camiseta tras la anotación de un gol será amonestado por conducta antideportiva». Para evitar ambigüedades la FIFA aclara que «se indica que se entiende que un futbolista se ha quitado la camiseta cuando se la pasa sobre la cabeza o incluso se cubre la cabeza con ella».
Unas horas más tarde, a través de su cuenta de Instagram, el delantero demostró que no se arrepentía de su primera amarilla: «Muy triste por el resultado y por mi expulsión, pido disculpas por mi segunda acción al equipo y aficionados. Ya a pensar en el viernes. SIEMPRE FUERTE»
Sin embargo, a pesar de su claridad, no ha evitado que se vuelve a ponerse en tela de juicio esta normativa. En las redes sociales muchos internautas echan humo por una expulsión que consideran injusta y consideran que es necesario abrir un debate sobre esta norma.