Barcelona-Alavés: Una Copa del Rey entre la ambición y la ilusión

óscar Bellot MADRID / COLPISA

DEPORTES

El Barça aspira a encadenar su tercer entorchado frente a un Alavés que sueña con hacer historia

27 may 2017 . Actualizado a las 20:00 h.

El Vicente Calderón se despide esta noche de la competición mediante la enésima reedición del duelo de David contra Goliat. Un combate que solo puede darse en el torneo del k. o. y del que casi siempre suele salir triunfante el poderoso. El Barcelona y el Alavés alcanzan la final de Copa del Rey desde roles bien diferentes.

Atendiendo al palmarés, el presupuesto y el potencial de ambas plantillas, el Barcelona no debería tener problemas para sumar un nuevo trofeo a sus pobladas vitrinas, el vigesimonoveno de Copa y el tercero consecutivo. Le va en ello salvar de algún modo un curso en el que ha visto cómo la Liga caía del lado del Madrid cinco años después y en el que se despidió de la Liga de Campeones en cuartos. Un título ya seguro y otro que podría obtener en Cardiff el eterno rival han convertido la recta final de temporada en un suplicio para una entidad acostumbrada a sumar entorchados desde que Luis Enrique se hizo con las riendas del banquillo. Ocho trofeos en tres años constituyen el balance de un preparador que quiere despedirse con el noveno y al que sus futbolistas ambicionan recompensar tras años de una relación ambivalente entre vestuario y cuerpo técnico.

No podrá contar Luis Enrique para su despedida con Luis Suárez y Sergi Roberto, ambos sancionados, lo que abre interrogantes en la alineación, sobre todo en lo referente a la zaga, donde a la baja del canterano se unen las de Mathieu y Aleix Vidal, aunque Luis Enrique no descartó poder disponer de este último tras su vuelta a los entrenamientos. Sin embargo, Mascherano es el mejor colocado para desempeñarse como lateral derecho. En ausencia de Luis Suárez, el ataque lo completará Paco Alcácer junto a Messi y Neymar.

El valenciano, el argentino y el brasileño tendrán la misión de asaltar el muro del Alavés, un conjunto que llega sin bajas y se ha convertido en la gran revelación de la temporada asentado en su solidez defensiva, el orden de un mediocampo comandado por Marcos Llorente y un ataque sobre el que ejercen una gran influencia dos carrileros como Theo y Femenía, acostumbrados a remontar hasta la línea de fondo para sacar precisos centros que aprovecha Deyverson.

El Alavés, un recién ascendido que empató en el Calderón y ganó por 1-2 en el Camp Nou, aunque se desquitaron los azulgrana con una goleada (0-6) en Mendizorroza, aspira a levantar el primer título en sus 96 años de historia. 

Alineaciones probables

Barcelona: Cillessen, Mascherano, Piqué, Umtiti, Jordi Alba, Sergio Busquets, Rakitic, Iniesta, Messi, Paco Alcácer y Neymar.

Alavés: Pacheco, Femenía, Alexis, Ely, Feddal, Theo, Marcos Llorente, Manu García, Ibai, Edgar y Deyverson.

Arbitro: Clos Gómez (Comité aragonés).

Horario: 21.30 horas, Telecinco.

Unos 2.500 agentes y personal de emergencias velan por la seguridad

La Delegación del Gobierno en Madrid preparó un dispositivo policial y de emergencias integrado por 2.500 agentes, de los que 1.600 son policías nacionales para el encuentro de esta noche. Además, recordó que desde las dos de la tarde de hoy y hasta la una de la madrugada de mañana se prohíbe la circulación de vehículos de más de 3.500 kilos por el entorno del estadio Vicente Calderón, escenario de la final.

El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, insistió ayer en tranquilizar a todos los aficionados del Barcelona y el Alavés que asistan al partido. «Queremos dar un mensaje de calma y seguridad a quien quiera disfrutar de este espectáculo, que es la gran fiesta del fútbol», dijo antes de recordar que España sigue en nivel 4 de alerta antiterrorista (de una escala 5) desde hace casi dos años.

Un 10 % de la población de Vitoria, cerca de 25.000 personas, se encuentra en Madrid debido a la final. La capital vasca, de algo menos de 245.000 habitantes, entró en ebullición en los últimos días de cara a un encuentro histórico para la ciudad y el club albiazul, su primera final de Copa, la segunda de su historia tras la de la Copa de la UEFA disputada en Dortmund (Alemania) hace 16 años.