Gloria en Chequia, sueños para Tokio

DEPORTES

MARTIN DIVISEK | EFE

El cangués Rodrigo Germade arrasa en K2 500 en el Mundial de Racice y el vivariense Cristian Toro logra la plata en K2 200, con lo que reafirman su progresión de cara a los Juegos del 2020

27 ago 2017 . Actualizado a las 00:33 h.

Galicia ya cuenta con una nueva generación de estrellas del piragüismo en plena madurez. El Campeonato del Mundo de Racice, en la República Checa, elevó hoy el vuelo de dos de los grandes referentes del país de cara al ciclo olímpico que se cierra en Tokio 2020. El cangués Rodrigo Germade consiguió el título después de una exhibición portentosa junto a Marcus Cooper. Su K2 500, un barco en el que apenas llevan unos meses trabajando su acoplamiento, voló sobre la lámina de agua. Su superioridad la constata su victoria (1:27.979) con una ventaja de 1,128 segundos respecto al kayak húngaro de Bence Nádas y Sándor Totka, y de 1,539 frente al bielorruso de Vitaly Bialko y Raman Piatrushenk, que completó el podio. Dominaron la prueba de principio a fin. En una regata más explosiva, medio minuto eléctrico, el vivariense Cristian Toro prolongó su estado de gracia en las grandes citas. Junto al zamorano Carlos Garrote, impuso un ritmo endiablado que le llevó a la plata en K2 200 (31.278), a solo tres décimas del bote húngaro, que se llevó el triunfo.

 Germade, cangués de 27 años recién cumplidos, lleva tiempo en el equipo nacional. Esbozando un porvenir maravilloso. Formó el K4 1.000 que alcanzó el quinto puesto y el diploma olímpico en Río junto al tudense Óscar Carrera. Consumido ese ciclo, su prioridad radica en el poderosísimo K4 500 que prepara la federación española. Distancia olímpica en la que podría terminar compitiendo junto a tres vigentes campeones de los Juegos, Toro, Cooper y Saúl Craviotto. Con ese desafío, el K2 500, una distancia que no forma parte del programa de Tokio 2020, supone un complemento. Pero en tan solo unos meses Germade sorprendió por su acoplamiento junto a otro palista de esfuerzos sostenidos como Cooper, que ya se había proclamado campeón en Brasil en el K1 1.000, distancia que ahora aparca.

 

MARTIN DIVISEK | EFE

Todavía con 25 años, Toro explotó como tándem perfecto de Craviotto. En apenas seis meses, ganaron todas cuantas regatas disputaron en la clasificación para Río y los propios Juegos. Sin el respaldo del cuatro veces medallista, el palista de Viveiro ejerció de líder en Racice en el K2 200 junto a Garrote.

Tanto Germade como Toro lograron sus medallas en la jornada matinal del Mundial. Ya por la tarde, volvieron a exhibirse en el K4 500 que formaban con sus compañeros de la mañana. Ganaron su semifinal, como habían hecho el día anterior en la serie. Firmaron un tiempo de 1:20.694, con cinco décimas de margen respecto al barco bielorruso, segundo clasificado. Mañana disputan la regata por las medallas a las 11.53. La jornada de hoy en Racice incluyó un tercer finalista gallego. El tomiñés Roi Rodríguez fue noveno en la prueba de K1 1.000. En las finales B, Daniel Durán fue sexto en C1 1.000 y Camila Morison (junto a la catalana Laia Pelachs) sexta en K2 500.

El tomiñés Roi Rodríguez cuenta mañana con otra oportunidad 

El tomiñés Roi Rodríguez afronta mañana su segunda final en el Mundial de Racice. Compite a las 11.27 en la prueba por las medallas de K1 500. Además, Teresa Portela, en su decimotercer Campeonato del Mundo (doce absolutos y otro de categoría júnior) fue hoy cuarta en su semifinal de K2 200, por lo que no pudo acceder a la pelea por las medallas. Carlos Arévalo, tercero en su semifinal de K2 200, y el C2 1.000 de Sergio Vallejo y Adrián Sieiro disputarán mañana las finales B.