El alto precio de la maternidad en el tenis profesional

DEPORTES

ERIK S. LESSER | EFE

Serena Williams ganó en el año 2016 más de siete millones y medio de dólares, tras su maternidad sus ganancias este año apenas llegan a los 47.000

22 mar 2018 . Actualizado a las 20:21 h.

13 meses después volvió Serena Williams a las pistas de tenis. Lo hizo en Indian Wells, donde quedó eliminada por su hermana. Este miércoles, ya en Miami, volvió a caer. Lo hizo ante Naomi Osaka, el último fenómeno del tenis femenino, en en dos sets (6-3, 6-2). Aún es pronto para saber si volveremos a ver a la mejor Serena. Su cuerpo ha cambiado con respecto a cuando le vimos levantar el trofeo del Open de Australia en el 2017 pero su tenis sigue ahí. En cualquier caso no se la vio demasiado preocupada por la derrota, como si este tropezón fuese en episodio calculado.

CLIVE BRUNSKILL | AFP

Quizás la gran noticia estuviese ya presente antes del primer saque del partido y del propio peloteo porque la mejor tenista de la historia saltaba a la pista como número 491 en el ránking WTA, un descenso de 490 puestos respecto al momento en el que aparcó temporalmente la raqueta para descansar y esperar al nacimiento de su primera hija. En el poco más de año de ausencia casi medio millar de tenistas la adelantaron en la clasificación mundial pese a que la organización mundial del tenis femenino le conservó su jerarquía como cabeza de serie en los grandes torneos. Una medida que también se aplica para las jugadoras que sufren una lesión y durante este tiempo no pueden luchar por acceder a las competiciones más importantes.

Es precisamente aquí, a la hora de equiparar lesión a embarazo, donde se diagnostica el mayor de los problemas. No para Serena Williams, claro. El suyo es un caso muy especial. Una leyenda del tenis a la que no le va a faltar nunca una tarjeta de invitación para cualquier torneo en caso de no lograr clasificarse. Nada tiene que demostrar en este deporte porque el reto de todas las jugadoras del circuito es acercarse lo más posible a lo que ella ha hecho. Su caso es excepcional, pero gracias a ella, por ser quién es, se ha podido abrir este debate.

La actual líder del ránking femenino, Simona Halep, ha expresado de manera pública su desacuerdo con la pérdida de puntos y puestos en el ránking derivada de la ausencia por maternidad: «Creo que debería haber sido en realidad la cabeza de serie nº1 en este torneo porque se fue y se retiró momentáneamente como número uno en el mundo. Y se fue para dar a luz, que es lo mejor del mundo. Eso es más que cualquier cuestión deportiva o física. Creo que tendrían que haberla situado en el mismo lugar en el que se fue». Lo hizo tras la derrota de Serena ante su hermana en Indian Wells después de que la mayor y la pequeña de las Williams se encontrasen en tercera ronda. 

Es una de las consecuencias de la pérdida de posiciones en las clasificaciones de la 23 veces ganadora de «grand slams», que le obliga a enfrentarse a primeras espadas del tenis femenino en las primeras rondas. Un argumento que también esgrimió el preparador de la rumana, Darren Cahill.

«Este partido no debería producirse en una tercera ronda. Serena [y todas las madres] deberían estar protegidas por la WTA y permitirles usar el ránking protegido si es aplicable. Las mujeres no deberían ser penalizadas por ser madres»

El extenista James Blake, actual director del Open de Miami, se sumó a las exigencias que piden protección para aquellas profesionales que quieren ser madres. «Alguien que decide ser madre debe estar protegida. Ese tipo de cosas no deberían suceder». 

Serena Williams abandonó temporalmente el tenis tras vencer (ya embarazada) en el abierto de Australia en enero del 2017. Aquel año se embolsó 2,2 millones euros en un solo mes. En el 2016 tuvo unas ganancias en torneos de seis millones. En lo que va de 2018 acumula unos ingresos de poco más de 38.000 y su ránking, que le hará enfrentarse a las mejores en todos los torneos en primeras rondas, le hará difícil multiplicar esos ingresos. 

¿Cómo solucionar estos problemas? A fin de cuentas, perder puestos en la WTA supone que el camino hacia el éxito se hace mucho más difícil. Sobre todo si no eres Serena Williams. Una tenista con un ránking medio puedo tardar años en escalar posiciones y meses en perder todo el terreno ganado en una carrera. Las voces que reclaman protección a la maternidad en el tenis creen que la solución pasa por congelar los puntos al retirarse por maternidad. Es decir, que cuando vuelvas a coger la raqueta tengas los mismos con los que te fuiste. Es una causa complicada, pero tienen a la mejor embajadora.