Asturias, el nuevo cuadrilátero del boxeo femenino

Laura Fernández OVIEDO

DEPORTES

La boxeadora Laura Fuertes en el cuadrilátero
La boxeadora Laura Fuertes en el cuadrilátero

La boxeadora Laura Fuertes, campeona de España de clubes en el año 2015, muestra su perspectiva de este deporte en la región

05 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El boxeo es un deporte que ha crecido mucho en los últimos años en Asturias. Varios clubes y gimnasios han sabido moverse en el mundo deportivo y han dado a conocer a sus boxeadores, además de organizar múltiples combates y campeonatos para mantener activa esta disciplina. Sin embargo, el boxeo masculino ha eclipsado al femenino durante mucho tiempo. Los prejuicios de género han ocasionado una clara desventaja en este aspecto y han influido negativamente en su desarrollo hasta ahora. Muchas mujeres se han animado a practicar este deporte tan completo, ya sea por afición o con vistas al ámbito profesional. En los últimos años, el boxeo femenino ha evolucionado muy rápido y ha dado como resultado a boxeadoras de alto nivel con un gran futuro por delante.

Un ejemplo de ello es Laura Fuertes, que con tan solo 16 años se convirtió en la campeona de España por clubes en el año 2015. Esta joven asturiana, nacida en el concejo de Gijón, comenzó a practicar deportes desde pequeña como natación, baloncesto y kárate. Sin embargo, no fue hasta hace tres años cuando empezó a boxear. Descubrió esta actividad que «le había gustado desde siempre» cuando un amigo la llevó a su gimnasio y no ha parado desde entonces. A pesar de llevar tan poco tiempo en este campo, Laura ha demostrado su valía entrenando duro y ganando combates. «He tenido la suerte de recibir mucho apoyo por parte de mi familia y mis amigos, además del gimnasio en el que entreno». Laura, de 18 años, tiene claro cuáles son sus metas: su rutina de entrenamiento se extiende de lunes a sábado, seis días a la semana en los que aprovecha todo su tiempo libre al máximo para preparar las competiciones. «Me levanto antes de ir a clase a correr, luego voy a clase y, por la tarde, entreno otras tres horas».

Laura Fuertes, campeona de España por clubs de boxeo en 2015
Laura Fuertes, campeona de España por clubs de boxeo en 2015

Dedicarse a un deporte de manera profesional requiere sus sacrificios, como tener que entrenar «mientras que tus amigos están de fiesta». A pesar de ello, todo el esfuerzo ofrece su recompensa. Fuertes ha sido seleccionada para formar parte del equipo nacional de boxeo el pasado 13 de febrero. «Me hizo muchísima ilusión. Me sentí muy afortunada de que confiaran en mí. Además somos el primer equipo femenino, se creó hace nada. Me sentí muy agradecida». Este equipo está impulsado por un proyecto llamado Universo Mujer, de la empresa Iberdrola, que consiste en apoyar a las federaciones nacionales que promueven e incrementan la participación femenina en el mundo del deporte. Ese programa de becas permitirá que las boxeadoras tengan la opción de prepararse para competir en pruebas nacionales e internacionales, además de intentar clasificarse para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Ninguna española ha llegado a clasificarse todavía para ninguna olimpiada, aunque Laura se mantiene optimista y afirma que «sería genial poder llegar a los Juegos Olímpicos, creo que es algo con lo que todos los deportistas sueñan».

El boxeo femenino sigue siendo un deporte minoritario en Asturias, aunque según Jesús Prado, director del Centro Deportivo de Gijón, el boxeo femenino «ha subido muchísimo a nivel profesional en la región». Cada vez son más las mujeres que compiten profesionalmente y marcan un antes y un después en la historia del boxeo asturiano.

Historia del boxeo femenino

Casi todos los deportes con una larga tradición poseen un desarrollo distinto que avanza a dos velocidades: por un lado, la historia que marcan los deportistas masculinos, y, por el otro, la historia que marcan las mujeres. Este fenómeno se ha producido en muchas ocasiones porque la sociedad reservaba el papel de la mujer solamente al cuidado de la casa y los hijos, sin posibilidad de elegir. Sin embargo, muchas intentaron desafiar tanto a ese sistema que les oprimía como a ese destino impuesto, con el único fin de cambiar las reglas del juego. Y tras mucho esfuerzo, lo consiguieron.

A pesar de que el boxeo ha sido un deporte masculino por excelencia, ha habido varias excepciones durante su historia. En sus comienzos, cuando la mezcla de la violencia y la competitividad dentro del cuadrilátero actuaban como atracción para un público compuesto en su mayoría por hombres, hubo mujeres que se atrevieron a practicar este deporte cuando todavía no se utilizaban ni siquiera guantes ni protecciones. Se cree que el boxeo femenino comenzó en la Inglaterra del siglo XVIII, donde un entrenador fundó una academia de boxeo que organizaba veladas con combates de mujeres. El boxeo de aquel entonces era muy diferente al de ahora, tanto para ellos, como para ellas. Los periodos de guerra se sucedieron y, con ellos, el boxeo quedó en un segundo plano. No fue hasta el año 1996 cuando la Asociación de Boxeo Amateur del Reino Unido derogó la prohibición de que las mujeres pudieran boxear, que llevaba en vigor desde nada más y nada menos que 1880. Casi cien años más tarde, se celebró en Estados Unidos el primer campeonato de boxeo femenino en 1997.

En cuanto a su historia olímpica, no fue hasta el año 2012 cuando el boxeo se proclamó como deporte olímpico. En toda la historia, este fue el deporte que más tardó en ser incluido por sus grandes prejuicios de género.