Alonso gana las 24 Horas de Le Mans

La Voz / Agencias

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LOIC VENANCE | afp

El Toyota conducido por el asturiano, el japonés Nakajima y el suizo Buemi se impone en la mítica prueba

17 jun 2018 . Actualizado a las 21:02 h.

Era su gran objetivo para esta temporada y Fernando Alonso lo ha conseguido. El piloto asturiano junto a Buemi y Nakajima, logró la victoria en el mítico circuito francés y da un paso más en su búsqueda de la triple corona del automovilismo. Solo las 500 milllas de Indianápolis se le resisten al mejor piloto español de la historia.

Alonso jugó un papel clave en la victoria del equipo Toyota sobre todo tras su actuación en el segundo relevo. Dos horas de exhibición, en las que dio 43 vueltas y recortó 96 segundos al coche #7, también del equipo nipón.

El equipo oficial Toyota ha roto con una trayectoria repleta de infortunios en las 24 Horas de Le Mans y esta tarde de domingo, en la edición 86, por primera vez ha logrado la victoria, que ha llegado de la mano de un Toyota TS050 Hybrid pilotado por el español Fernando Alonso, el suizo Sébastien Buemi y el japonés Kazuki Nakajima, quien ha hecho el último relevo.

Además de ganar con el coche número 8 (388 vueltas), en que está alineado Alonso, Toyota también ha hecho un doblete, ya que el #7, integrado por el británico Mike Conway, el japonés Kamui Kobayashi y el argentino José María 'Pechito' López, ha entrado en segunda posición, a dos vueltas del vencedor.

No obstante, antes de que éste cruzase la meta, y en la vuelta 359 (cuando Kobayashi pilotaba), el coche perdió potencia, reproduciéndose los momentos de pánico del 2016 cuando a falta de una vuelta Toyota perdió la victoria. Al final, todo ha quedado en un error del equipo por calcular mal el consumo de gasolina, que le ha hecho hacer una vuelta más de lo que correspondía a un paso muy lento.

Igual que hiciese el pasado jueves Toyota en la tercera y última jornada de entrenamiento oficiales, en la que logró la 'pole', el equipo japonés ha hecho otro doblete, con el que rompe la trayectoria perdedora en el circuito de La Sarthe y se alza por primera vez con las legendarias 24 Horas de Le Mans, que este año cumplían la edición 86. 

«La triple corona sigue siendo un objetivo atractivo»

Al final de la carrera francesa, Alonso admitía el reto: buscar la triple corona, que se otorga al ganador del GP de Mónaco, de las 500 Millas de Indianálopis y de la de resistencia francesa.

«La triple corona sigue siendo un objetivo muy atractivo, que solo un hombre en la historia lo ha hecho (Graham Hill). También estoy intentando ganar el mundial de resistencia y también tengo el mundial de F1, pues también sería una triple corona», ha apuntado.

«Es cierto que cuando tienes Le Mans y solo falta uno, te llama un poco más. Tengo que pensar después del verano qué puedo hacer, pero hoy no quiero ni pensar ni hablar de ello. Sería no disfrutar de este momento», ha asegurado.

De momento, Alonso ha asegurado que hoy «es un día muy importante e histórico», y ha recordado otros españoles que ya alcanzaron antes este éxito, como Marc Gené en la categoría absoluta y Antonio García, en GT.

«Volver a tener la bandera de España en el podio es importante y, en mi caso, después de unirme en esta aventura con las 500 Millas de Indianápolis..., estas carreras históricas del motor y poder ser competitivo junto con los pilotos que son especialistas en estas competiciones me hace sentir muy orgulloso e intento explotar la adaptación que suelo hace en todos los coches», ha apuntado.

Alonso, exhausto por la exigencia de la carrera, ha bromeado con que quizá «sí que duerma con el trofeo. Ya lo tuve en Spa conmigo todo el día».

Ha rememorado algunos instantes de la carrera que cree que han sido cruciales para su equipo. «Hubo un momento ahí por la noche que tuvimos media hora de desconcierto. Íbamos bien y las posiciones estaban medio congeladas para ver cómo evolucionaba la carrera y que no hubiese lucha entre los dos Toyota, y de repente tuvimos un 'safety car' en el que perdimos 40 segundos por entrar en un momento equivocado», ha recordado.

«Y luego tuvimos la penalización de las banderas amarillas (su compañero Sébastien Buemi adelantó cuando no podía) y nos vimos dos minutos y medio detrás y hubo un momento de pánico, que coincidió con que me tocaba a mí el relevo», ha añadido.

«De noche hay algún problema con la temperatura. Los neumáticos bajan un poco la temperatura y yo suelo calentarlos un poco más que ellos (sus compañeros), y sufro cuando hace mucho calor, porque los sobrecaliento, pero por la noche suelo sacarles más rendimiento. Nuestro coche iba mejor en condiciones frías en esta carrera. Estaba el 'set up' para un ambiente frío y nos encontramos una noche fresca», ha destacado

Alonso ha dicho sentirle «orgulloso por el trabajo que hemos hecho de preparación por poder llegar a un campeonato nuevo, los coches nuevos, sistema nuevo y pudiendo ser competitivos desde el primer día. Al mismo tiempo, somos un equipo de seis pilotos que vamos al mismo ritmo, comemos juntos, jugamos juntos a la PlayStation y a las cartas y, por lo tanto, que los dos coches hayan acabado es un trabajo de todos los pilotos. Y que ganase el #7 o el #8 era un situación de quien elige que gane hoy».

Ha reconocido que su entrada anoche cuando su equipo había perdido 2:20 resultó decisiva. «Es difícil saber cuándo cambian las carreras en 24 horas. Hay momentos clave y quizá uno de ellos fue ese, cuando llegó la noche y que entramos un poco en depresión viendo que perdíamos minutos y minutos, y de repente empezamos a ganarlos, y el que viene detrás coge moral», ha relatado.

«En las carrera de resistencia existe la particularidad de que el que está delante no arriesga nada y el que viene detrás hace todo lo contrario», ha añadido un Alonso que ha asegurado que nunca se rinde.

«En Spa, también gané. Cuando puedo, gano y, cuando no, lo intento. Porque lo que nunca hago es rendirme», ha añadido el piloto, quien ha reconocido que la victoria en Le Mans «posiblemente es una de las más importantes de mi vida»

Ha asegurado que ganando en Le Mans no le ha liberado. «No lo juegas todo a un carta. Lo que estoy es contento del resultado bien hecho, bien ejecutado, de la dedicación, de todo lo que le pones. Físicamente, también es dura. Ahora vienen tres grandes premios de F1 y no tengo días para descansar», ha concluido.